Tripas para el pueblo cubano
El Ministro de la Industria Alimentaria (MINAL) de Cuba, Manuel Santiago Sobrino Martínez, prometió una mejor alimentación al pueblo, típica de “países desarrollados”, a base de tripas y mondongo.
No fue precisamente comiendo tripas que el actual Ministro de la Industria Alimentaria (MINAL), Manuel Santiago Sobrino Martínez, engordó. Eso sí, es tripas -y gallina decrépita también, que conste- lo que este funcionario dice que tiene “listo” para darle al pueblo.
Ni siquiera son tripas “ilimitadas”. Apenas son 2000 kilómetros, 750 más que la longitud que tiene la isla de Cuba, con lo cual uno pudiera pensar que es mucho, pero por mucho que se le mire no deja de ser “el rastrojo” de la panza de las vacas, cerdos, ovejos. El resto de la carne que envuelve esas tripas, ya ustedes saben dónde se pudiera encontrar.
Jugar con el hambre de los cubanos es uno de los deportes que mejor practica la dictadura castrista y una vez más lo deja en evidencia al pretender ahora alimentar al pueblo con 2 millones de metros de tripas “recuperadas” de cerdos y reses.
Es de dominio público que para un cubano de a pie es casi imposible comprar carne de res o cerdo por su alto costo en Cuba.
Y llegan las bromas con condecoraciones y “héroes”.
El Ministro de la Industria Alimentaria aseguró además, y en plena televisión nacional, que comer langosta y camarones sería un lujo que si se le permite a los cubanos no podrían darle leche a los niños.