Díaz-Canel reconoció que la vivienda “el principal problema social acumulado que enfrenta Cuba”. El presidente se desayuna con algo que los cubanos conocen requetebién: el peor problema social en Cuba es la vivienda, o mejor dicho, la falta de vivienda.
Según un reporte de la oficial Prensa Latina, al cierre de julio en Cuba se terminaron 20.512 viviendas, el 62 % de las previstas para 2019. Para el segundo semestre la meta es alcanzar más de 22.000 por diferentes vías.
Estas cifras representan solo una pequeña parte del déficit habitacional general en Cuba, que según los conservadores datos oficiales llega a las 800.000 viviendas.
El principal problema en Cuba: la vivienda
Después de 2006, la construcción de viviendas bajó constantemente hasta 22,100 en 2016, mientras que la razón de unidades construidas por 1,000 habitantes disminuyó de 9,9 a 1,9 (Gráfico 1). El plan para 2017 tiene como objetivo construir solo 9,700 viviendas o 0,9.
Gráfico 1. Viviendas Construidas: Número de Unidades y Razón por 1.000 Habitantes, 2006-2017
Promesas, promesas, promesas
Díaz-Canel había prometido hace unas semanas: la entrega de una vivienda diaria por municipio. Esa promesa no tiene fundamento ni daría solución al enorme deficit de vivienda en Cuba, el principal problema social en Cuba.
“Los municipios no logran la producción de una vivienda diaria, 95 cuentan con todas las capacidades instaladas, mientras que 73 no la han completado”, señaló la web oficial Cubadebate esta semana al reportar sobre una reunión de la Comisión de Industrias, Construcciones y Energía, de la Asamblea Nacional del Poder Popular.
Funcionarios entrevistasdos en direcciones municipales de Planificación Física y de Vivienda en varios territorios habaneros coincidieron en que esa idea no está sustentada en la realidad, que cada vez se torna más crítica tras seis décadas de constante incumplimiento de los planes constructivos.
“De conseguirse, ¿cuáles serían los requisitos para clasificar en el otorgamiento de esa vivienda?”, fue la primera preocupación de un funcionario de Planificación Física en el Cerro que se decanta por solucionar, en primer lugar, los casos de las decenas de miles de personas que se encuentran “a la espera de sus títulos de propiedad” o los de quienes están “solicitando licencias de construcción por esfuerzo propio”.
Construcción de viviendas por esfuerzo propio
En ese sentido, una funcionaria de Vivienda en Diez de Octubre recordó que “el florecimiento de la construcción viviendas por esfuerzo propio es proporcional al crecimiento de una desigualdad social, y ese es el punto que Díaz-Canel no percibe, aunque su indicación sea noble”.
“La distribución del espacio habitacional en ruinas mayorea en las llamadas ‘comunidades en transformación’. Un municipio como Diez de Octubre confronta quizás tres veces más problemas de vivienda que Plaza, por citar un ejemplo. Lo que supone que los desfavorecidos serán siempre desfavorecidos”, advirtió esta funcionaria.
“Comunidades en transformación” es el eufemismo que el Gobierno utiliza para referirse a los “barrios marginales”.
Aunque el Gobierno ha insistido en aclarar que sus medidas no tienen carácter populista, la percepción entre funcionarios y habaneros es otra.
Hay muchos problemas en Cuba, desde falta de libertad política hasta insalubridad, pero el principal problema social en Cuba es la falta de vivienda y hasta que el gobierno no busque nuevas soluciones seguirá empeorando cada día.
Fuente: Diario de Cuba