Un grupo de seis escritores cubanos emitió este lunes una condena al régimen cubano por la persecución y el hostigamiento de las autoridades contra creadores libres en Cuba.

El texto, bajo el título Declaración de Bogotá,  exige al régimen cubano que respete el derecho de los escritores y artistas a crear en libertad, de conformidad con la Declaración Universal de los Derechos Humanos y condena la escalada represiva contra los escritores y artistas alternativos residentes en Cuba.

El documento alienta a emprender una campaña internacional de denuncia que dificulte a la dictadura la implementación impune de sus violaciones.


La iniciativa se basa en el acoso de la Seguridad del Estado a escritores y artistas que se expresan contra el sistema imperante en Cuba desde 1959 y reza así en uno de sus párrafos:

“Ante el recrudecimiento de las actividades represivas del régimen vigente en la Isla, las cuales incluyen el secuestro de varios creadores en territorio cubano -casos de los escritores Víctor Manuel Domínguez, Roberto Quiñones Haces, Henry Constantín Ferreiro, Ileana Álvarez y Francis Sánchez, del escritor y activista LGTB Pedro Manuel González Reinoso y del músico Gorki Águila-, a quienes se les ha impedido viajar fuera de Cuba en los últimos 12 meses teniendo incluso sus documentos en regla y sus permisos y pasajes de avión ya pagados; y del escritor Ángel Santiesteban, que el 27 de abril pasó 24 horas en un calabozo de La Habana bajo falsas acusaciones de la policía política, que buscaba impedir su asistencia a la edición de este Festival Vista en la Universidad Sergio Arboleda, de Bogotá”.

Por los firmantes se trata del ya mencionado Santiesteban-Prats, novelista, escritor de relatos cortos y autor del blog Los hijos que nadie quiso, una bitácora de fuerte contenido crítico contra el régimen cubano; también está Armando Añel (residente en Miami) poeta y narrador y organizador del Festival Vista, de Literatura Independiente.

También firman la carta los escritores (residentes en la isla) Rafael Vilches y Luis Pérez de Castro, así como los cubanso residentes en Miami y Puerto Rico, el novelista Armando de Armas y el abogado Faisel iglesias, respectivamente.

Santiesteban-Prats, que acaba de cumplir una condena de 5 años de cárcel por cargos que le fueron imputados y luego desestimados incluso por parte de los que incialmente le acusaban, ha sido víctima de citaciones policiales y acoso por parte de agentes del orgen.

Recientemente santiesteban dio a conocer que padece cáncer y para su tratamiento ha recibido el apoyo de un grupo importante de médicos en el exilio en Miami, pero las autoridades cubanas le negaban el derecho a salir.

Este 27 de abril, en el mismo aeropuerto de La Habana, con el boleto a Colmbia, el novelista y hoy disidente del régimen, fue detenido por la Seguridad del Estado y le imputaban cargos de los que luego aseguraron se trataba de “una equivocación”. Finalmente el escritor pudo asistir a la Feria del Libro en Colombia.

Además de condenar la “escalada represiva contra los escritores y artistas alternativos residentes en Cuba”, el texto de la carta enviada a Martí Noticias incluye la solicitud de “la solidaridad, en forma de firmas, de todos aquellos escritores y artistas cubanos, y de otros países, capaces de sensibilizarse con sus colegas retenidos por la fuerza en la Isla”.

Referente al caso de Santiesteban, ya en Bogotá, y luego de 10 años sin salir de la isla, el Pen-Club de Escritores Cubanos en el Exilio ha hecho varias cartas de declaración de condena así como de solicitud de ayuda al Pen Internacional, y del que su actual presidente José A. Albertini aseguró que no han recibido la reacción esperada.

¿Tibieza en el pen Internacional?

En una carta de “pedido de apoyo, que se le solicitó al PEN Internacional para la causa de Ángel” y enviada el pasado 21 de marzo -asegura Albertini- la señora Emma Wadsworth-Jones (Encargada de programas de Asia y Américas. PEN International) habría respondido con una pregunta “What kind of assitance do you thing we could provide at this stege?/ ¿Qué clase de ayuda crees que podríamos proporcionar en este momento?”.

Albertini asegura que las gestiones para una declaración pública de apoyo por parte del Pen Internacional se iniciaron el 13 de marzo y luego le siguieron un par de misivas de insistencias más, sin que mediara respuesta.

En octubre de 2017 el Pen-Club de Escritores Cubanos en el Exilio protestó por la decisión del Pen Internacional de “presentar ante sus delegados de más de noventa países -en su Congreso número 83-la propuesta de un PEN Habana, representado por los escritores cercanos al oficialismo Antón Arrufat y Reinaldo Montero.

El 23 de agosto de ese 2017 el director del PEN-Internacional, Carles Torner, había comunicado a los miembros en Miami que luego de dos años, el trabajo con Arrufat “estaba llegando a buen puerto”. Reinaldo Montero –dramaturgo y novelista cubano con diversos premios bajo la política cultural de la revolución cubana- asistió al mencionado congreso en representación de la futura membresía con sede en La Habana.

Arrufat, luego de varias solicitudes de entrevistas por parte de Martí Noticias, declinó ofrecer información sobre los preparativos del grupo en La Habana.

Martí Noticias contactó con la oficina del Pen Internacional en Londres, les ha dejado una solicitud de entrevistas y ha quedado a la espera de una reacción.

A continuación reproducimos el texto íntegro de la DECLARACIÓN DE BOGOTÁ:

Los escritores cubanos reunidos en la ciudad de Bogotá, participantes en el Primer Festival Vista de Colombia:

Teniendo en cuenta la situación de acoso, amenazas y persecución en que desarrollan su labor los artistas y escritores de la Isla que no comulgan con la ideología oficial o simplemente trabajan de manera alternativa

Ante las continuas violaciones a los derechos de asociación y movimiento de los creadores independientes

Ante el recrudecimiento de las actividades represivas del régimen vigente en la Isla, las cuales incluyen el secuestro de varios creadores en territorio cubano –casos de los escritores Victor Manuel Domínguez, Roberto Quiñones Haces, Henry Constantín Ferreiro, Ileana Álvarez y Francis Sánchez, del escritor y activista LGTB Pedro Manuel González Reinoso y del músico Gorki Águila, a quienes se les ha impedido viajar fuera de Cuba en los últimos 12 meses teniendo incluso sus documentos en regla y sus permisos y pasajes de avión ya pagados; y del escritor Ángel Santiesteban, que el 27 de abril pasó 24 horas en un calabozo de La Habana bajo falsas acusaciones de la policía política, que buscaba impedir su asistencia a la edición de este Festival Vista en la Universidad Sergio Arboleda, de Bogotá,

Conociendo, además, que la lista de creadores cubanos secuestrados por la dictadura en los últimos meses es más amplia (los nombres relacionados en esta declaración son solo los más conocidos o aquellos que en su momento han tenido más impacto mediático),

Acordamos:

a) Condenar la escalada represiva contra los escritores y artistas alternativos residentes en Cuba

b) Exigir al régimen cubano que respete el derecho de los escritores y artistas a crear en libertad, de conformidad con la Declaración Universal de los Derechos Humanos

c) Emprender una campaña internacional de denuncia que dificulte a la dictadura la implementación impune de sus violaciones

d) Pedir la solidaridad, en forma de firmas, de todos aquellos escritores y artistas cubanos, y de otros países, capaces de sensibilizarse con sus colegas retenidos por la fuerza en la Isla

La presente declaración continuará acumulando firmas de adhesión en las próximas semanas para luego circular en todos aquellos medios informativos que se hagan eco de ella, y será propuesta a la comisión de derechos humanos en Ginebra.

Somos conscientes de que, tras 60 años en el poder, el régimen vigente en Cuba ha tejido una vasta red de compromisos y apoyos a nivel internacional, en virtud de una ideología totalitaria. Pero no podemos permanecer impasibles ante el abuso de todo un Estado contra creadores cuyo único “pecado” ha sido pensar con cabeza propia y crear en consecuencia, en un país cuyas instituciones y leyes responden prioritariamente a los intereses del Partido Comunista y sus dirigentes.

Bogotá, Colombia. 30 de abril de 2018.

Fuente: Martí Noticias