Parece una broma, algo increíble, pero así es. Solo desde 1993 Cuba ha recibido de los emigrados cubanos un total de $102,252 millones de dólares, fundamentalmente desde EE.UU, de los cuales $52,252 millones en remesas de dinero en efectivo a sus familiares, y los otros $50,000 en paquetes con alimentos, medicinas y otros bienes de consumo, según un estudio realizado por la organización Cuba Siglo 21.
Esos $102,252 millones de dólares recibidos en un 90% desde el “imperio bloqueador” casi triplican el valor de todas las exportaciones cubanas de bienes en esas tres décadas, que no pasan de $35,000 millones. Y superan en un 36% superior a los subsidios de la Unión Soviética también durante 30 años, desde 1960 a 1990, y que el economista cubano Carmelo Mesa-Lago calcula en $65,000 millones de dólares.
El monto de dinero regalado llega a los $300,000 millones
Agreguemos a eso $60,000 millones regalados por la dictadura Chávez-Maduro entre 2000 y 2016, y advertimos que desde 1960 la economía cubana ha recibido graciosamente, sin costo alguno, $227,000 millones de dólares, de ellos unos $187,000 millones en cash.
Si encima se añaden el costoso armamento (incluyendo aviones, tanques y barcos) que le regaló Moscú, además de vehículos, maquinaria industrial, equipos agrícolas, fertilizantes, harina, alimentos, y la reexportación de petróleo regalado (en los años 80 llegaron hasta los $500 millones de dólares anuales), el valor total de los activos recibidos gratuitamente por el castrismo se acerca a los $300,000 millones de dólares. Y más de un tercio ha sido regalado por la “gusanera” en el exterior.
O sea, el castrismo le ha “tumbado” al mundo unos $4,761 millones anuales como promedio. Ni por asomo hay otro país en el planeta que haya recibido tanto capital y otros activos obsequiados en proporción al tamaño de su economía y de su población total.
Según el valor del dólar ayer y hoy la cifra parece llegar al billón
Y no solo eso. Si tenemos en cuenta el valor del dólar en el tiempo nos percatamos de que los subsidios soviéticos en los 30 años de colonialismo moscovita tienen hoy un valor muchísimo más elevado. Por ejemplo, según la conocida calculadora online “dineroeneltiempo.com”, un dólar de 1965 tiene en 2023 un valor de $9.74 dólares. Uno de 1975 equivale a $5.70 dólares, y uno de 1985, cuando los subsidios soviéticos alcanzaron su máximo nivel, vale hoy $2.85 dólares.
Por su parte, el sitio officialdata.org calcula que un dólar de 1965 vale hoy $16.21, uno de 1975 equivale a $8.51, y uno de 1985 ahora vale $3.47 dólares.
Entonces, si se hace un prorrateo año por año del valor del dólar en los 63 años transcurridos, el balance final de regalos a la tiranía castrista se acerca al billón de dólares (millones de millones) de hoy. No hay país alguno en el mundo que se acerque siquiera a esa cifra de dinero en cash y en bienes regalados desde el extranjero.
Ahora, dejando a un lado el valor del dinero en el tiempo, imaginemos que Honduras (con una población similar a la de Cuba actualmente), hubiese recibido del extranjero gratuitamente cerca de $300,000 millones en cash y en bienes desde 1960. ¿Sería hoy tan pobre ese país? ¿Lo sería Guatemala, o Paraguay?
¿Qué hizo la dictadura con esos $300,000 millones regalados?
Y la pregunta clave: ¿Qué se hizo en Cuba con todo ese cash, bienes y capital regalados, adicionales a los generados por la economía cubana? ¿Cuál ha sido el resultado de semejante regalo anual?
Que los cubanos pasan hambre, son el pueblo más pobre de Occidente si se excluye a Haití, pues el 90% vive en la pobreza extrema según los parámetros del Banco Mundial. La agricultura y la industria están en ruinas. No hay medicinas, ni jabón para bañarse. Ni ropa y zapatos “decentes” que ponerse, ni productos de higiene. No hay transporte público estable. Por las calles corren aguas albañales y hay enormes y nauseabundos basureros por doquier
Cuatro de cada 10 cubanos no tienen vivienda propia o rentada. Solo en La Habana se derrumban 1,000 viviendas anuales. Los apagones no dan tregua. Desde 1993 han emigrado casi dos millones de personas y la población total decrece peligrosamente. Y para qué seguir.
Salta a la vista el colosal fraude que es la “revolución cubana”
Salta aquí a la vista la estafa colosal de lo que la izquierda militante sigue llamando “revolución cubana”. No ha habido jamás en la historia moderna un desastre más dramático para un país que el ocasionado por esa “revolución”, que no es otra cosa que una cofradía de vividores millonarios atornillados al poder para disfrutar la “dolce vita” a costa del hambre y la miseria del pueblo que dicen representar.
Sin embargo, nada de eso importa o interesa a la comunidad internacional. Eso explica por qué hace unos días Miguel Díaz-Canel, principal edecán de Raúl Castro, con disfraz de “Presidente de Cuba”, fue ovacionado y felicitado en la Asamblea General de las Naciones Unidas, donde arremetió furiosamente contra Occidente al presentar el informe oficial de la Cumbre del Grupo de los 77 celebrada en La Habana recientemente, y de paso habló en representación de la mafia que manda en Cuba.
Pero este tema debe ser analizado en otro artículo.