Un cubano jubilado en EE. UU entra en un supermercado en Hialeah y ve que el precio de un litro de aceite asciende a todo lo que él recibe en un mes con su pensión del Social Security. Y que un paquete de carne de pollo de 10 libras cuesta, 2.5 veces su pensión mensual.

Ni en la más alucinante literatura de ficción, ni de Franz Kafka, campeón en mezclar el realismo con lo absurdo, se ha podido leer algo parecido. Pero sí ocurre. Y en un país cuyos gobernantes (jamás electos) aseguran que hay un sistema económico y social superior al capitalista.

A fines de 2023 un estudio realizado por el destacado economista y profesor Omar Pérez Villanueva mostró que en Cuba la canasta básica alimentaria para dos personas costaba 19,975 pesos mensuales. Hoy, en mayo de 2024, con la inflación sin control ese costo bien puede ser de 22,000 pesos, o sea, 11,000 pesos por persona.

Un jubilado para alimentarse necesita recibir de 7.3 pensiones

Es decir, los jubilados, con una pensión promedio de 1,500 pesos mensuales, para alimentarse necesitan casi 7.3 pensiones en vez de una. La “revolución socialista” los abandonó, y si mueren de hambre allá ellos.

No solo eso, suponiendo incluso que el costo de la canasta alimentaria siguiese siendo de 9,987 pesos mensuales por persona como a fines de 2023, hoy en Cuba para alimentarse hay que disponer del equivalente a 4.7 salarios mínimos, o 2.2 salarios promedio.

Pero eso es pura abstracción. Desde fines del año pasado a la fecha los precios han subido en forma exorbitante, pues no hay producción ni importación de alimentos suficientes. Y encima, el dólar se revalúa diariamente y el peso vale cada vez menos, es una de las monedas que menos vale en todo el mundo.

El dólar el 4 de abril (2024) el dólar se cotizó a 385 pesos, y el euro a 390. Es decir, para comprar solo 10 dólares y poder adquirir un poquitico de algún alimento hay que desembolsar 3,850 pesos, casi el doble de un salario mínimo (2,100 pesos) y más del doble de la pensión por jubilación (1,500 pesos).

Al encarecerse tanto los alimentos la gente comer menos

Ello automáticamente incrementa los precios de los alimentos básicos en las micro, pequeñas y medianas empresas. Entonces, al subir tanto el dólar como el euro, los cubanos se ven forzados a reducir el consumo diario de alimentos.

A su vez, al disminuir las compras a las mipymes estas se afectan. Ya se ve venir que muchas de ellas van a quebrar. En resumen, que la crisis alimentaria y económica en general se va agravando y se va acercando al colapso total.

La carne de puerco ya no se baja de los 680 pesos la libra. De manera que para comer en un mes 4 libras de esa codiciada carne hay que desprenderse de 2,720 pesos, es decir, 620 pesos más que todo un salario mínimo.

Veamos ahora algunos testimonios recientes. Desde Sagua de Tánamo, provincia de Holguín, Alfredo Álvarez reportó que “las MIPYMES al subir el precio del dólar, aumentan los de los productos que ellos venden: el litro de aceite está en 1,500 pesos, y la libra de arroz a 250.

Hace unos días el pinareño José Cásares tuvo que pagar 3,800 pesos por 10 libras de pollo en un mercado privado, donde únicamente se pueden comprar, pues en las tiendas estatales no hay.

Emilio González, desde Bayamo, informó que en la provincia Granma actualmente un litro de aceite tiene un precio equivalente al ingreso mensual de un pensionado. “Imagínate la inflación hasta donde nos está llevando”, comentó.

“Esto no es vivir; es sobrevivir”.

Desde Cienfuegos, Juan Alberto de la Nuez, señaló que “está fuera de control la inflación en el país (…) todo está subiendo, no solo productos básicos sino la ropa, el aseo personal, el transporte. Es algo que no toca fondo”.

“El nivel de miseria de la población va en aumento”, dijo desde Guantánamo Miguel Ángel López: “Aquí el hambre aumenta cada día, porque en su inmensa mayoría el pueblo cubano no tiene acceso a divisas”.

“Todo se ha disparado con esto del alza del dólar y del euro, quien sufre es el pueblo”, dijo desde Sancti Spíritus el comunicador Adriano Castañeda luego de visitar varios mercados.  Y la camagüeyana Leydis Tabares, del barrio La Vigía, explicó que allí “la situación está fuera de control (…) esto no es vivir; eso es sobrevivir”.

En fin, la mafia militar de vividores y criminales encabezada por Raúl “el Cruel” simplemente está dispuesta a que los cubanos pasen hambre, se desnutran, se enfermen de anemia, o mueran de inanición, antes de soltar el poder y dejar de gozar la “dolce vitarevolucionaria”