La crisis en el transporte en la capital cubana se agudiza por estos días, a sólo horas de que entren en vigor nuevas medidas que regulan a los choferes privados.
El pasado 10 de julio, la Gaceta Oficial de la República de Cuba publicó una veintena de normativas para los trabajadores del sector privado entre ellos, los transportistas.
El llamado “reordenamiento del Transporte” se inicia el próximo 7 de diciembre y entre las regulaciones que contempla están los precios topados, las rutas específicas, el uso de una tarjeta magnética para el combustible que impone una cuota mínima mensual y la obligación de manejar sus transacciones desde una cuenta bancaria.
Aquellos que decidan firmar un contrato con la Empresa Provincial de Transporte de La Habana para hacer rutas específicas, deberán operar solamente entre las 6:00 a.m. y las 10:00 p.m. Además la licencia de operación del transporte se otorga únicamente al dueño del vehículo, que no podrá contratar a choferes para que operen los taxis.
Rafael Alba Macías, coordinador nacional de la Asociación Cubana de Transportistas Autónomos, dijo a Radio Martí que los choferes desalentados por estas restricciones han hecho un paro silencioso que ya está haciendo efecto entre la población.
“No hay transporte en La Habana, las piqueras están llenas de pasajeros y no hay carros. No hay boteros privados”, afirmó el taxista.
Alba Macías dijo que los taxistas aceptaron firmar un documento con los puntos que le demandan a las autoridades y que le fue entregado al gobierno.
“Que nos bajen los impuestos, que nos dejen circular, nosotros queremos circular todos por el mismo lugar, que al llegar a la piquera no controlen el dinero con que salimos, y que si viajamos de una cabecera hacia la otra, no nos digan el lugar por donde tenemos que coger”, explicó.
También el periodista independiente Iván García ha confirmado a Radio Martí que en las últimas semanas es visible la drástica disminución del servicio de boteros en La Habana.
Fuentes consultadas por este comunicador le aseguran que en la capital “ahora mismo están circulando menos de 2.000 carros” y que el Ministerio de Transporte está preparando medidas de emergencia para resolver esta crisis, como traer choferes de otras provincias.
Otros sectores de transportistas por cuenta propia se han solidarizado con los boteros.
El bicitaxista Alexander Elizástegui dijo a Radio Martí que esta medida los afecta a todos, no solo a los almendrones y los cocheros, quienes considera necesitan “un apoyo especial”. Por ello prometió que el día 7 los acompañará al Capitolio, sede del Parlamento, para apoyarlos a exigir sus derechos.
Este transportista reconoce que muchos de los afectados guardan silencio porque tienen miedo a represalias del gobierno.
La masiva interrupción en el servicio de boteros ha impactado gravemente a la población, asegura el bicitaxista.
“El descontento en la población es desorbitante, llevamos 60 años así, el gobierno haciendo lo que le da la gana y nosotros aguantando y aguantando”, sentenció Elizástegui.
Fuente: Radio y Televisión Martí