En Cuba solo funciona el 54% de toda la capacidad instalada para producir energía eléctrica, según acaba de admitir hace unos días del monopolio estatal Unión Eléctrica (UNE). ¿Ocurre algo siquiera parecido en algún otro país del mundo? ¿Por qué en Cuba donde se “construye el socialismo” y la izquierda pone como ejemplo de sociedad superior?

Ninguna nación tiene simultáneamente fuera de servicio tantos bloques generadores en sus termoeléctricas. En 14 países de América Latina las termoeléctricas son la principal fuente de electricidad y no hay apagones —son excepcionales y breves— por mantenimiento técnico, o por roturas graves, o falta de pieza, o de combustible, ni por tan asombrosa ineficiencia, desgano obrero palpable y falta de pericia de los técnicos y trabajadores de esas plantas.

En fin, los interminables apagones esta vez constituyen “la tapa al pomo” de la crisis terminal del castrismo, que incluye desnutrición masiva de los cubanos, hambre, pobreza extrema y un malvivir propio del África Subsahariana. Ello explica las cada vez más nutridas y “calientes” protestas callejeras contra las oscuras noches medievales.

Que no duerman ellos tampoco”; “¡descaraos, barrigas llenas!”

Si el Gobierno no deja dormir al pueblo, que no duerman ellos tampoco”, se escucha decir en uno de los videos, captado por la manifestante Vilma Albuerne, de una protesta callejera en Caibarién, Villa Clara, en medio de un prolongado apagón.

También en Los Palacios, ciudad pinareña de unos 38,000 habitantes, el 11 de julio, precisamente en el primer aniversario de la mayor protesta antigubernamental en la historia de Cuba, cientos de manifestantes salieron a las calles en medio de un interminable apagón, cantaron el Himno Nacional y gritaron consignas contra el “presidente” Miguel Díaz-Canel y otros dirigentes castristas, a quienes llamaron “descaraos” y “barrigas llenas“.

Diariamente la prensa independiente, la única que hay realmente en la isla, reporta cacerolazos y manifestaciones de indignados ciudadanos que exigen al régimen que “pongan la luz…”, dan gritos contra la dictadura y contra Díaz-Canel, asistente principal del nonagenario dictador Raúl Castro “el Cruel”.

“Aquí hay niños sin comer porque no hay corriente”

Se han reportados protestas también en Jagüey Grande, Sagua la Grande, central Australia, Centro Habana, Caimito. Y en Tapaste, Mayabeque, le prendieron fuego a la oficina del monopolio Unión Eléctrica. En todos los casos los manifestantes, incógnitos por la oscuridad, lanzan gritos de ‘pongan la corriente…” y contra la dictadura.

Los apagones se prolongan hasta por más de medio día y casi toda la noche, en pleno verano tropical, con temperaturas difíciles de soportar sin un ventilador en funcionamiento o un refrigerador que conserve los alimentos frescos. “Aquí hay niños sin comer porque no hay corriente“, exclamaba una de las manifestantes en Los Palacios.

“Antes al menos la quitaban de una a tres horas, ahora quitan la corriente seis, siete u ocho horas seguidas. Estamos hartos”, declaró a BBC Mundo una estudiante de 20 años de Pinar del Río que prefirió mantener el anonimato.

Lo peor es no poder cocinar, “muchos se quedan sin comer

“…Hay gente que no tiene con qué alumbrarse; además, no puedes dormir del calor y la incomodidad y al otro día ya tienes que levantarte e irte a trabajar o a la escuela (…) lo peor es no poder cocinar, ya que a los cortes de corriente se suma la escasez de gas (…) la gente no tiene cómo cocinar y muchos se quedan sin comer”, explicó la joven indignada

Claro, los jerarcas castristas no revelan las causas reales de los apagones. Insisten en que se deben a limitaciones financieras y de suministro de combustible debido al “bloqueo yanqui”, que impiden realizar los mantenimientos requeridos, etc.

Falso. Esas son las consecuencias, no las causas, que son estructurales, no coyunturales o “pasajeras”.

Solo funciona el 54% de la capacidad de generación instalada

Lo cierto es que Cuba tiene hoy una capacidad total instalada de generación de 5.87 GW, pero solo 3.2 GW están operativos, o sea, el 54% de dicha capacidad instalada. Algo insólito. La UNE informó que están “fuera de servicio por averías las unidades seis, siete y ocho de la central termoeléctrica CTE Mariel, la unidad 4 de la CTE Cienfuegos, las unidades cuatro y cinco de la CTE Nuevitas, la unidad dos de la CTE Felton y las unidades tres y seis de la CTE Rente”.

Las termoeléctricas cubanas tienen más de 40 o 45 años de explotación y no se les da mantenimiento regular adecuado, ni se invierte dinero en ellas. Y usan petróleo cubano con muy alto contenido de azufre. La mayoría de las generadoras de energía eléctrica de Cuba han rebasado su vida útil y están fuera de sus ciclos de reparación, por lo que las averías son frecuentes.

Lo más significativo es que esta crisis energética no tiene solución a la vista. Venezuela ya no puede regalar al castrismo el 65% del petróleo que consume, y Cuba no tiene divisas para importarlo, ni siquiera con descuento, desde Rusia, Argelia, Angola o Irán.

Por tanto, es comprensible la preocupación que tiene la jauría militar que usurpa el poder en Cuba acerca de la fuerza con la que proliferan las protestas públicas contra los apagones, y de paso contra la m afia dictatorial. Saben que podría ser la chispa para otro 11J, y esta vez con sus protagonistas protegidos por la cómplice oscuridad y con los rostros cubiertos, todos invisibles para los esbirros de Raúl Castro “el Cruel”.