Venezuela aumentó sustancialmente los envíos de petróleo gratuito a Cuba y en septiembre le entregó 86,000 barriles diarios de petróleo crudo, fueloil, gasóleo y gasolina, la mayor cifra en lo que va de año. El consumo de petróleo en Cuba es de unos 110,000 barriles diarios.
O sea, con ese regalo de Maduro se pudo cubrir hasta el 78% de todo el combustible que se consumió en la isla. Y en agosto Caracas envió a Cuba 65,000 barriles diarios, que cubrió el 59% del consumo cubano.
No solo eso, Jorge Piñón, experto de la Universidad de Texas, informó a “Diario de Cuba” que Venezuela en enero de 2023 envió a Cuba, 40,000 barriles diarios, 52,000 en febrero, 70,000 en marzo, 45,000 en abril, 58,000 en mayo, 75,000 en junio, y 53,000 en julio.
También el presidente populista de México, Andrés M. López Obrador desde marzo de 2023, hasta septiembre, entregó totalmente gratis a Cuba unos 13,000 barriles diarios de petróleo de crudo ligero Olmeca, por valor de $200 millones de dólares.
PEMEX, el monopolio estatal mexicano de esa industria, reveló que esa es una variedad que se adapta mejor que el petróleo pesado venezolano a las viejas refinerías cubanas. Y esto es muy importante, porque Cuba reexporta al mercado mundial básicamente petróleo ya refinado, o sea gasolina, fuel, etc, pues tiene mayor precio.
Igualmente, tanqueros rusos se han visto atracados en puertos cubanos descargando petróleo, al igual que otros barcos con petróleo procedentes de Argelia y Angola, con petróleo ligero y gasolina.
En esta devastadora crisis energética hay gato encerrado
Según datos oficiales Cuba produce nacionalmente un 35% del combustible que consume. Y aunque el crudo cubano es pesado, con cierto procesamiento cubre aproximadamente la mitad del consumo total de las termoeléctricas cubanas.
El otro 65% del consumo nacional de combustible tiene que ser importado, pero Venezuela le regala más de la mitad de ese petróleo faltante. Y a eso se suma el combustible también gratuito que últimamente le ha enviado López Obrador a su cuate Díaz-Canel.
Pues bien, con el grueso del petróleo consumido en las termoeléctricas producido en la isla, y con todo ese petróleo recibido del exterior recientemente resulta que Cuba está media paralizada por falta de combustible y con apagones masivos diarios.
Hace unos días el monopolio estatal Unión Eléctrica (UNE) pronosticó un apagón de 890MW, equivalente a alrededor del 30% del consumo nacional, solo por déficit de generación.
La pasada semana, el ministro de Energía y Minas cubano, Vicente de la O, anunció que la escasez de combustible en el país causará apagones más prolongados y “obligará a paralizar parte del transporte y enviar a empleados a hacer teletrabajo”.
Pero, ojo, en todo esto hay gato encerrado.
El régimen está reexportando petróleo; siempre lo ha hecho
Sin duda algo aquí huele mal, muy mal. Todo indica que, crease o no, el gobierno administrado por Díaz-Canel está reexportando parte del combustible que recibe del extranjero.
Y no es sorpresa para nadie, pues lo ha estado haciendo todo el tiempo desde los años 70, cuando al ingresar Cuba en el CAME le asignaron una cuota anual de 13 millones de toneladas de petróleo, pero la economía cubana solo consumía 10 millones de toneladas y entonces se reexportaban al mercado mundial los tres millones de petróleo “sobrantes”. Eso en los años 80 generaba $600 millones de dólares anuales, $100 millones más que la zafra azucarera, como le dijo “off the record” a este articulista, el entonces presidente de JUCEPLAN (ministro de Economía) y miembro del Buró Político, Humberto Pérez.
Luego lo ha venido haciendo con el petróleo regalado por Venezuela. Lo que pasa es que en vez de a los puertos cubanos llegar 105,000 barriles diarios de combustible venezolano, como ocurrió durante unos 14 años, ahora con el destrozo ocasionado por el chavismo a la industria petrolera venezolana llega a Cuba menos combustible de ese país.
La cúpula castrista necesita divisas, o el poder “se va a bolina”.
Ahora ya la dictadura castrista está en la quiebra. Para no perder el poder necesita divisas desesperadamente y no le importa incluso semiparalizar la vida nacional con tal de arañar los dólares necesarios para ciertos gastos imprescindibles, que el gobierno tiene que hacer, o colapsa y entonces la “dolce vita” de la mafia que usurpa el poder “se va a bolina”.
Y ahí está el detalle. Para disponer de esas divisas mínimas, indispensables para se mantenga a flote la dictadura la oligarquía criminal encabezada por Raúl Castro está reexportando petróleo recibido del extranjero, y mayormente ya refinado, como fuel y gasolina, que es lo que más agrava la crisis energética en la isla
Conclusión: ciertamente hay escasez de combustible en Cuba (como la hay de alimentos y de todo), pero todo indica que no al extremo de la llamada “opción cero” de los años 90, cuando desapareció la URSS. Esta de ahora es provocada por la pandilla que gobierna en Cuba.