El mundo y los propios cubanos conocen muy poco de la estructura del poder político real en la isla. La Constitución establece de jure que el Partido Comunista de Cuba (PCC) “es la fuerza dirigente superior de la sociedad y del Estado”, pero “de facto” la máxima instancia de poder no es el Buró Político del PCC ni su Primer Secretario, sino un grupo de militares que constituyen de hecho una Junta Militar.
Esa élite castrense tiene tanto poder que muchos de sus integrantes no son miembros del Buró Político, máximo órgano ejecutivo del PCC. No les hace falta. Ellos mandan en el país por encima del PCC, el Estado, el gobierno y la Asamblea Nacional. Sin embargo, ese grupo todopoderoso no tiene corporeidad institucional. No existe formalmente. No da la cara por razones políticas.
Dominada por los históricos de la Sierra Maestra, la Junta Militar es la “creme de la creme” del castrismo. No por casualidad Fidel Castro era el Comandante en Jefe de la “revolución”.
En Cuba no solo no hay independencia de los tres poderes que conforman la democracia moderna (Ejecutivo, Legislativo y Judicial), sino dos grandes grupos de poderes que agrupan a una decena de estamentos institucionales.
Poder político: la Jerarquía superior y la Jerarquía subordinada
Se trata de lo que pudiera llamarse la Jerarquía Superior y la Jerarquía Subordinada. La Superior la integran el dictador, la Junta Militar (JM); el Buró Político y su Primer Secretario; el Comité Central y el Secretariado del CC. La Subordinada la componen el presidente de la República, el Consejo de Estado, el Primer Ministro y Consejo de Ministros, y la Asamblea Nacional (Parlamento unipartidista).
La condición de dictador en Cuba no la confiere la jefatura del Estado, ni del PCC, sino la jefatura militar. Por eso, no importa lo que diga la Constitución, Raúl Castro controla todos los poderes públicos, incluido el Judicial.
Además de Castro, la JM la integran los comandantes históricos Ramiro Valdés y José R. Machado Ventura; otros cuatro generales también históricos de la Sierra Maestra, y otros generales y coroneles, incluyendo los jefes de los tres ejércitos del país y el poderoso general a cargo del imperio económico de los militares. En total no pasan de 15 ó 16.
En el Buró Político del PCC, con 17 miembros, sólo cuentan los seis militares. Los 11 civiles aprueban lo que deciden los militares. El Comité Central del Partido (CC), con 140 miembros, aprueba todo lo decidido por el Buró Político. Su misión es controlar al gobierno y la sociedad con un enorme aparato burocrático a un costo de miles de millones de pesos.
Los jefes de Departamento y de Sección del CC dirigen a los ministros, al Consejo de Estado, al Parlamento, los organismos centrales, los medios de comunicación, la cultura, la enseñanza, y las organizaciones de masas. La política exterior no se traza en el Ministerio de Relaciones Exteriores, sino en el Departamento de Relaciones Internacionales del CC. Y el Secretariado, con nueve miembros, es la cúpula del aparato oficinesco del PCC.
Jerarquía secundaria
La Jerarquía Subordinada o secundaria la encabeza el presidente de la República, que representa al Estado pero no tiene poder ejecutivo real. Incluso el actual presidente, Miguel Díaz-Canel, no es miembro de la Junta Militar. Por eso es solo el administrador de la burocracia estatal, pese a que la Constitución establece que el presidente de la República es el Jefe Supremo de las fuerzas armadas.
¿Le puede él insinuar siquiera al general Castro que no es el máximo jefe militar y “número uno” de Cuba, sino él (Díaz-Canel)? Raúl Castro seguirá siendo el jefe de jefes hasta que la muerte le impida seguir siendo el jefe de la Junta Militar.
El Primer Ministro, cargo rescatado en 2019 luego de 43 años de abolido, es quien se encarga del día a día burocrático del gobierno, pero sin decidir nada importante. Está subordinado al Presidente, quien a su vez está subordinado al dictador, la Junta Militar y el PCC.
El Consejo de Estado, con 21 miembros, ejecuta los acuerdos de la Asamblea Nacional entre una y otra reunión. El Consejo de Ministros tiene funciones administrativas. Es dirigido realmente por el CC del PCC. En la Asamblea Nacional del Poder Popular los 605 diputados aprueban sin cuestionar nada todo lo “orientado” por la Jerarquía Superior.
En fin, si en algún país las apariencias engañan ese es Cuba. No mandan ni el presidente, ni el gobierno, sino un hombre sin cargo gubernamental alguno, al frente de un grupo “invisible” de militares omnipotentes.