Varios familiares de Lisnavy Valdés Rodríguez, una de las tres niñas fallecidas tras el desplome de un balcón en el barrio de Jesús María, en La Habana, denunciaron que autoridades del régimen ofrecieron indemnizar a la familia con 350 pesos (12 dólares).
De acuerdo con Leonardo Ismael Guevara, primo de Lisvany, una capitana del Ministerio del Interior (MININT) habría hecho un ofrecimiento a la familia luego de la tragedia. “Propusieron indemnizarla con 350 pesos en moneda nacional. Es una falta de respeto”, denunció en una entrevista publicada por Radio Televisión Martí.
“Nosotros no queremos dinero. Nosotros lo que queremos es que cubran todas esas prioridades del país para que cosas como estas no sigan pasando a más nadie”, aclaró.
Guevara también criticó duramente a Miguel Díaz-Canel y responsabilizó a las autoridades cubanas por no haber demolido a tiempo el edificio cuyo balcón se desplomó sobre las tres menores el 27 de enero.
“Qué condolencias de qué, Díaz-Canel (…), estoy seguro que tus hijas no transitan por balcones que están derrumbados o están a punto de derrumbarse”, dijo Guevara en un video difundido este miércoles por Mario J. Pentón, periodista del diario El Nuevo Herald, después que el gobernante cubano se hiciera eco de la noticia en Twitter, con 40 horas de retraso.
Por su parte, Félix M. Valdés Díaz, padre de Lisnavy, responsabilizó a Díaz-Canel por la muerte de su hija. “Esto no le ocurre a sus hijos ni a los de Raúl Castro porque andan las 24 horas del día en carro y en lugares residenciales”, dijo en una entrevista concedida al medio independiente ADN Cuba.
“Estando en la funeraria fue una falta de respeto hablar de indemnizar a mi hija como si mi hija valiera 350 pesos”, también denunció el padre de Lisvany.
Valdés calificó a Díaz-Canel como “asesino” y responsabilizó al Gobierno ―que ya acostumbra a “desaparecer” a “la gente que dice la verdad”― si algo le pasaba a partir de ese momento.
“No me interesa [lo que pase] porque es mi hija y son dos niñas más”, dijo.
Por otro lado, una tía de Lisvany dijo en otro video transmitido en vivo a través de Facebook que el periódico oficial Granma mintió sobre el caso de las tres menores fallecidas.
“No había una cinta, no había una señal de que no se podía pasar por peligro de derrumbe. Aunque fuera que hubiesen apuntalado [el edificio]”, dijo en alusión a una versión de los hechos que sugiere que las niñas habrían violado una señalización y se habrían acercado a la edificación en peligro de derrumbe.
Las autoridades cubanas han sido duramente criticadas por la escasa atención que brindaron en sus medios a los hechos. Incluso la web oficial Cubadebate inicialmente evitó referirse a las tres víctimas del derrumbe como “niñas” y dijo que eran “adolescentes”.
Miguel Díaz-Canel no se refirió a los hechos hasta este miércoles, cuando publicó un tuit criticado por tardío y breve. “Derrumbe en La Habana Vieja ocasiona la muerte de tres niñas. Lamentamos sentidamente lo ocurrido. Nuestro acompañamiento a las familias”, escribió el gobernante cubano, 12 horas después de que el senador republicano Marco Rubio enviara condolencias a las familias afectadas a través de Twitter.
“Dieron las condolencias primero a un deportista que ni el pueblo conocía dejando en el olvido esos tres ángeles que perdieron la vida por su negligencia como gobernadores de esta isla de escombros. Falta de tacto, respeto y humanidad. Qué asco”, dijo John W. Riter a Díaz-Canel en Twitter.
El internauta se refería al canciller cubano Bruno Rodríguez, quien el martes expresó condolencias por la muerte del exjugador de baloncesto estadounidense Kobe Bryant en un accidente de helicóptero y evitó referirse a la tragedia que había acontecido en La Habana.
“Esas niñas murieron y a las tres o cuatro horas tenían una marcha de las antorchas y todo el mundo celebrando. Si hubiese muerto Raúl Castro yo estoy seguro que hubiesen detenido esa marcha”, apuntó, por su parte, Leonardo Guevara durante la entrevista publicada por Martí Noticias.