Una noticia desde La Habana recientemente pasó inadvertida pese a su notable importancia. La dictadura reconoció oficialmente que la “exportación de servicios médicos y otros relacionados con la salud” fue lo que más divisas aportó al gobierno en 2020, con un total de $3,997 millones de dólares de los $6,879 millones recibidos por “concepto de servicios.”
No obstante, hay en esa noticia tres grandes mentiras y una canallada. Pero antes de desmenuzarlas formulemos algunas preguntas necesarias.
¿Hay algún otro país en el mundo cuyo gobierno exporte médicos, ingenieros, deportistas y técnicos especialistas para robarles entre el 75% y el 90% de sus salarios en divisas? ¿Tiene hoy alguna otra nación como primera fuente de divisas a personas enviadas al extranjero a trabajar como si fueran propiedad del Estado? ¿Ha ocurrido eso alguna vez en la historia moderna?
Eso no lo hicieron nunca las peores tiranías fascistas y comunistas. Ni siquiera ocurrió en la Grecia y la Roma clásicas. Entonces, hombres y mujeres de los territorios conquistados en las guerras eran convertidos en esclavos que se vendían como mercancía en las plazas públicas. Pero ni el Estado griego, ni el romano, los enviaban a otros países para ganar dinero con ellos.
En tiempos de la colonización del Nuevo Mundo las potencias europeas cazaban como animales a los africanos y los llevaban como esclavos a América, pero ningún gobernador colonial los envió a otros países para cobrar por ellos.
No hay “exportación de servicios”, sino trabajo esclavo moderno
La primera falsedad es que no se puede considerar “exportación de servicios” el trabajo de profesionales enviados al extranjero como si fuesen propiedad estatal para quitarles hasta 90 centavos de cada dólar ganado con su trabajo. Eso es esclavitud moderna.
Senadores mexicanos denunciaron hace poco que el gobierno del izquierdista López Obrador pagó más 12.7 millones de dólares (255.87 millones de pesos mexicanos) por 585 médicos cubanos contratados por tres meses. Pero los galenos cubanos en vez de recibir los $7,236 mensuales que pagaba México por cada uno, solo recibieron 600 dólares mensuales per cápita. La dictadura de Raúl Castro les robó 91 centavos de cada dólar ganado a cada médico.
Difícilmente ha habido nunca una mayor violación del Artículo 23 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos: “Toda persona tiene derecho, sin discriminación alguna (…) a una remuneración equitativa y satisfactoria, que le asegure, así como a su familia, una existencia conforme a la dignidad humana.”
Sin embargo, la ONU no condena con una resolución enérgica y vinculante semejante crimen. Y encima esa esclavitud moderna fue nominada al Premio Nobel de la Paz. Por eso Raúl Castro y su pandilla siguen explotando, en el siglo XXI, a cubanos de hecho convertidos en “instrumentos parlantes”, como los definía Marco Terencio Varrón en tiempos del imperio romano.
La dictadura miente, le robó mucho más dinero a los médicos
La segunda mentira es que la explotación de los 50 destacamentos médicos en ultramar reportó solo la mitad del total de la “exportación de servicios”. Falso, la cifra es mucho mayor, pero el régimen la reduce para no favorecer el rechazo internacional que al fin va teniendo esta explotación de seres humanos.
Sumadas todas las “exportaciones de servicios” no médicas, incluyendo el turismo y los demás cubanos “exportables”, no llegan a $2,882 millones de dólares, que es la diferencia entre lo generado por los galenos y el total general de casi $6,900 millones informado. En 2020 el turismo cayó a solo 1.085,920 de visitantes, y los ingresos fueron de $650 millones, para un derrumbe del 74.6% con respecto a 2019.
Lo que pasa es que la dictadura incluye como “exportación de servicios” los subsidios que aún recibe de Venezuela, que aunque muy mermados siguen existiendo, pero no hay cómo saber su cuantía. Y el resto de otros “otros servicios” fuera de la Salud no pueden haber superado los $200, o $300 millones de dólares.
Sepultado el “altruismo de la revolución” y el “internacionalismo”
Y la tercera falsedad es que la propia cúpula dictatorial al admitir que la exportación de médicos es lo que más dinero le rinde da el jaque mate al mito fabricado por Fidel Castro del altruismo de la “revolución” y que la “potencia médica” no solo beneficiaba a Cuba, sino que permitía ofrecer servicios médicos cubanos gratuitos a los países pobres.
Siempre fue un gran embuste, pero ahora es la propia dictadura la que lo reconoce. El castrismo internamente tiene hace tiempo un lema que aplica allende los mares: “No money, no doctor”. Dinero por delante, o no hay médicos cubanos.
Cuba exportaba antes del castrismo cuatro veces más que hoy
Por otra parte, si de exportaciones de verdad se trata resulta que la Cuba “sometida por el imperialismo” exportaba cuatro veces más que la de hoy.
En 1958 la isla exportó bienes por valor de $732 millones de dólares (cuarto lugar en América Latina). Pero un dólar de aquel año valía $9.09 el año pasado (2020) según la ecuación del sitio dineroeneltiempo.com). Por tanto, a precios de 2020 Cuba exportó en 1958 bienes por $6,654 millones de dólares (a la par con el peso) sin incluir el turismo extranjero, que era abundante. Eso arrojó un per cápita de $1,073.
Compárese eso con los $1,703 millones exportados el año pasado, que equivalen a un per cápita de 150 dólares. Es decir, 62 años antes Cuba exportaba para un per cápita siete veces mayor que hoy.
Conclusión: por muchas argucias y mascaradas que se esfuerce en inventar, la dictadura comunista no puede disimular que vive su etapa final.