Un consumidor entra en un supermercado de Miami, otro lo hace en Los Angeles, y otros dos en Boston y en Atlanta. Cada uno de ellos compra 4 libras de cane de cerdo. El de Miami paga en la caja $1,086 dólares por las cuatro libras de carne de puerco; el de Los Angeles paga $1,482 dólares, el de Boston, $1,407; y el de Atlanta, $716.

Parece el comienzo de un cuento de ciencia ficción. Lo es, y no lo es. Porque cada uno de esos cuatro consumidores pagaron lo mismo que hoy los cubanos por 4 libras de carne de cerdo en el único mercado en el que existe esa preciada carne de la dieta cubana, el negro, a un precio inaudito de 300 pesos la libra.

Comprar 4 libras de cerdo se lleva más de la mitad de un salario

O sea, en Cuba para comprar, no una enorme pierna de puerco, sino 4 libritas, hay que pagar 1,200 pesos, equivalentes al 57% de un salario mínimo en Cuba, que hoy es de 2,100 pesos, o sea, $17 dólares con la tasa oficial de 123 dólares, pero solo $12.72 dólares con la tasa real del mercado monetario callejero de 165 pesos por dólar (el 13 de septiembre), que es la que cuenta incluso para el Banco Central, aunque no lo reconozca.

A un trabajador con ese sueldo mínimo de $12.72 mensuales que comprase 4 libras de carne de cerdo le quedarían $5.45 dólares para sufragar todos los demás gastos de la canasta básica del mes. Comer 4 libras de sabrosa carne de puerco se lleva más de la mitad de un salario ¿No es esto un cuento de horror, más que de ciencia ficción?

Precisamente de aplicar hipotéticamente ese despojo del 57% del salario mínimo vigente en 2022 en los estados de Florida, California, Massachusetts y Georgia, es que salen esos gastos absurdos mencionados al comienzo de este artículo.

Tres libras de pollo cuestan el 31% de un sueldo completo

Cada día hay menos que comer”, aseguró hace tres días desde Santa Clara el periodista independiente Guillermo del Sol. “Ayer la libra de carne de cerdo se comerciaba a 300 pesos, una libra de frijoles 100 pesos, el arroz alcanzó los 75 pesos, un cartón de huevos con 30 unidades está entre 800 y 1,000 pesos”, argumentó el comunicador.

Desde Santiago de Cuba, Eldris González Pozo informó: “En estos momentos una libra de pollo cuesta 220 pesos y un paquete de salchichas 200 pesos y tres pequeños panes valen 25 pesos”. O sea, para comer en la casa 3 libras de pollo hay que desembolsar 660 pesos, el 31.14% de un salario mínimo mensual. Es como pagar en un supermercado Miami (con un salario mínimo de $1,906 en el estado) $593.52 dólares por tres libras de pollo.

Se consolida Cuba como potencia inflacionaria mundial: 158%

Lo que ocurre es que la dictadura en vez de hacer realmente algo efectivo por combatir la inflación la agrava por día, y no solo por incompetencia, sino por crueldad, la que emana principalmente de Raúl “El Cruel”

Steve Hanke, prestigioso profesor de Economía Aplicada en la Universidad Johns Hopkins, comprobó asombrado que entre el 21 de agosto y el 8 de septiembre la inflación en Cuba aumentó de un 135% a un 158% de tasa anual, y se consolidó como la segunda mayor inflación del mundo (ya lo fue en agosto), y la que más rápido aumenta.

El galope desbocado del costo de la vida en la empobrecida Cuba supera al 136% del Líbano, el 134% de Turquía (134%), el 127% de Myanmar (127%) y el 125% de Venezuela, que ocupa el sexto lugar. En Cuba lo que en enero de 2022 costaba 100 pesos, ahora cuesta mucho más del doble.

El peso vale cada vez menos. Ya dejó atrás al “Periodo Especial” de los años 90 y se cotiza a 160 pesos por dólar en el mercado “de la calle” (el verdadero). Y casi seguro antes de fin de año superará los 200 pesos.

El peso precastrista nunca se devaluó, estaba a 1 x 1 con el dólar

Qué contraste, cuando Cuba era “explotada por el imperialismo” la moneda cubana jamás se devaluó. Los pesos cubanos eran convertibles en dólares al instante, dando uno por uno. Estuvieron siempre a la par 1 x 1 desde que se emitieron los primeros pesos cubanos en 1915, en el gobierno de Mario García Menocal, hasta el asalto del poder por los hermanos Castro y el Che Guevara fue nombrado presidente del Banco Nacional de Cuba (noviembre de 1959), fanático estalinista que no sabía nada de banca, de finanzas, ni de las más elementales reglas y leyes de la economía moderna.

El comunista argentino sustituyó en el cargo nada menos que al eminente economista cubano Felipe Pazos, uno de los fundadores del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial en la Conferencia de Bretton Woods (EE.UU) en 1944.

Durante toda la etapa republicana precastrista el dólar y el peso circulaban en el país por igual. De hecho ambas monedas eran la misma cosa. Quien tenía 5 pesos cubanos en el bolsillo tenía $5 dólares, y viceversa.

Pero no solo eso, algo que los cubanos de hoy no saben (no tienen cómo) es que en 1958 los trabajadores industriales cubanos se paseaban entre los mejores pagados de todo el mundo. Ganaban seis dólares diarios por jornada de ocho horas, y un trabajador agrícola tres dólares. Así está registrado en las estadísticas de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) de la ONU.

En 1951 una libra de cerdo costaba 0.46% de un salario, hoy 14%

Esas estadísticas de la OIT muestran que ese salario cubano de seis dólares diarios era el octavo más alto del mundo, detrás de EEUU ($16.80 dólares diarios), Canadá ($11.73), Suecia ($8.10), Suiza ($8.00), Nueva Zelanda ($6.72), Dinamarca ($6.46), y Noruega ($6.10).

Y con esos salarios de los obreros cubanos, según estadísticas publicadas por la revista “Cuba Económica y Financiera”, en 1951 en la isla una libra de carne de cerdo costaba 60 centavos, es decir, el 0.46% de un salario promedio de un obrero industrial, y no el 14% del salario mínimo que cuesta 71 años más tarde. La libra de frijoles negros en 1951 estaba a 15 centavos; y un huevo costaba 7 centavos, no 33 pesos como hoy.

Esa alucinación contrastante entre la relación salario-precio en la Cuba capitalista y en la de la “continuidad” castrista constituye el punto final de una crónica del absurdo que ni el mismísimo Franz Kafka se pudo imaginar: pagar en el mercado más de la mitad de un sueldo mensual completo por cuatro libras de carne de puerco, una de las más fáciles de producir y más baratas de este mundo.