No estoy de acuerdo con lo que dices, pero defenderé con mi vida tu derecho a expresarlo”.
“No te permito que digas eso, si vuelves a decirlo te meto en la cárcel, o te mando a fusilar”.

La primera frase, la de arriba, es del pensador francés Voltaire (uno de los fundadores teóricos de la democracia liberal moderna, por su culto a la libertad individual) y sintetiza el concepto de la libertad de expresión.

La de abajo resume el ucase no escrito que impuso Fidel Castro a los medios de la isla cuando en 1959 se apropió de ellos. Luego, en 1961, la perfiló mejor con una frase copiada a Benito Mussolini: “Con la revolución todo, contra la revolución, nada”. Burda adaptación de “Todo dentro del estado, nada fuera del estado, nada contra el estado”, como la formuló originalmente el dictador fascista italiano.

Mayor defensor de ley mordaza es quién más debiera rechazarla

Todo esto viene a punto ahora con la verborrea propagandística en torno a la Ley de Comunicación Social (LCS) que el régimen de Raúl Castro va a promulgar en los próximos meses. Y el principal vocero en esa campaña en favor de arreciar más la censura en Cuba es quien más debiera rechazarla, el presidente de la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC), Ricardo Ronquillo.

Hace unos días Ronquillo habló maravillas de la futura Ley Mordaza y citó su artículo 3: “el sistema de comunicación social contribuye a alcanzar una sociedad más democrática (…) en correspondencia con los principios del desarrollo socialista (…) organizado y orientado por el Partido Comunista”.

También se lee en el artículo 29: “Los medios de comunicación social en el ámbito mediático y sus profesionales ejercen sus funciones en un ambiente de libertad creativa y discusión de ideas…”.

Y como si fuera poco, la ley promoverá “el pensamiento de Fidel Castro”, o sea, del tirano que acabó con Cuba, y el que más ha mentido en toda la historia de América. El que más muerte, dolor, destrucción, atraso, pobreza y hambre ha ocasionado a país alguno en el Nuevo Mundo desde que Rodrigo de Triana gritó ¡Tieerraa!

“Gobernar es hacer creer”; “solo es verdad lo que me es útil”

Nicolás Maquiavelo sostenía que “gobernar es hacer creer“, y el filósofo estadounidense William James, a principios de siglo XX afirmaba: “solo es verdad lo que me es útil”.

Pues bien, la ley de prensa por promulgarse se basará en esos tres “principios” morales, éticos y políticos citados, y de que se cumplan se encargará el flamante Instituto de Información y Comunicación Social (IICS) creado en agosto de 2021, precisamente para aplicar la LCS que ya corteja la UPEC.

¡Vergüenza! El gremio periodístico oficial cubano debiera avergonzarse de ser cómplice, como entidad colegiada de más de 2,000 periodistas, de una tiranía que viola el artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos: “Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión”.

El régimen castrista y la UPEC se burlan de José Martí

La dictadura castrista encima pisotea la regla de oro del periodismo cubano establecida por José Martí: “La palabra no es para encubrir la verdad, sino para decirla”.

La UPEC, y el PCC hicieron trizas el principio formulado por el Héroe Nacional cubano y lo sustituyeron con la “verdad” de William James, baluarte filosófico del cinismo fascistoide: “solo es verdad lo que me es útil” (lo que no me es útil es mentira).

El colmo es que así lo reconoce el “presidente” Díaz-Canel, quien en 2021 hablando a un grupo de periodistas de la radio y la TV del régimen les ordenó: “La verdad tendrá que ser dicha del modo más inteligente y en el momento propicio, midiendo beneficios y costos”.

En otras palabras, la “revolución socialista” se burla de nuestro Héroe Nacional, y le grita en su cara: la palabra no es nunca para decir la verdad, sino para decir lo que nos conviene.

Debieran homenajear, ya, a los periodistas independientes

Lo que la UPEC debiera hacer es dejar de arrastrarse ante el fascismo raulista. Y no solo oponerse a la LCS, sino organizar, ya, un homenaje a los periodistas independientes en la isla, a los comunicadores legítimos, los únicos que dicen la verdad y cumplen el principio martiano de la veracidad por encima de todo.

Y tienen la obligación, por pura justicia, de entregarles el “Premio Nacional de Periodismo José Martí” a emblemáticas figuras de ese valeroso y honroso periodismo independiente, que se ejerce con integridad martiana, acosados por una dictadura que los encarcela, losapalea, los silencia, les confisca sus medios de trabajo y los obliga a emigrar.

La LCS se basará en la “mentira repetida mil veces” de Goebbels

Son ellos, auténticos periodistas, los que preservan la honrosa tradición del periodismo cubano, que ejercieron tantos próceres reprimidos y encarcelados por el colonialismo español, y luego brillantes periodistas durante la república de verdad, la “burguesa”, que desgraciadamente solo duró 52 años, ¡siete menos! que lo que ha durado la plaga castrista destruyendo a Cuba.

Conclusión: esta ley de prensa, típicamente fascista, se sustentará en la máxima del genocida nazi Joseph Goebbels: “Una mentira repetida mil veces se convierte en verdad”.Y con el apoyo de la UPEC.