Desnutrición erosiona condición física y mental de los cubanos

En la Holanda ocupada por las hordas nazis, en el invierno de 1944-1945, murieron de hambre más de 20,000 personas, y miles más fallecieron por enfermedades relacionadas con la desnutrición prolongada.

A partir de esa experiencia un grupo de científicos investigó las consecuencias colaterales de la desnutrición y el hambre en los seres humanos y concluyeron que causa serios trastornos mentales y muchas otras enfermedades.

En efecto, casi 80 años después la Organización Mundial de Salud (OMS) destaca que 450 millones de personas en el mundo con malnutrición o hambre sufren trastornos de salud mental que dificulta gravemente su vida.

Trastornos psíquicos, depresión aguda, retardo mental, anemia

Ya se conoce que en los niños una alimentación insuficiente en calidad y cantidad impide el normal desarrollo de su cerebro y su sistema nervioso central, y el infante puede convertirse en retardado mental.

La propaganda castrista-comunista ha sembrado en la población cubana una estereotipada percepción del hambre asociada a fotos de niños africanos esqueléticos por el hambre en brazos de su famélica madre.

Falso, hay desnutrición y hambre cuando en la ingesta de alimentos no hay un balance adecuado de proteínas, calorías, vitaminas, fibras, minerales, hierro, grasas, yodo, calcio, y otros nutrientes. Ah, y la malnutrición se produce tanto por falta de alimentos, como por exceso de calorías y carbohidratos, y pocas proteínas, vitaminas, fibra, minerales, etc.

Pues bien, en abril de 2023 el propio Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU reconoció al fin que en Cuba el pueblo pasa hambre. Reveló que “los cubanos de entre 14 y 60 años en la isla solo ingieren diariamente el 24% de las proteínas necesarias, el 36% de la energía y el 18% de las grasas que necesitan”.

Han pasado 14 meses. Ahora la situación es peor. Pero no es posible saber cuántas personas hay en Cuba con serios problemas psíquicos y psicológicos, han perdido parcialmente la razón, o padecen de depresión profunda, ansiedad extrema, o súbito comportamiento violento. Todo por la malnutrición.

Un cubano ingiere 4 veces menos proteínas de las que necesita

Los especialistas aconsejan que un adulto sedentario promedio debe ingerir diariamente 0.8 gramos por kilogramo de peso corporal. Quien pesa 75 kilogramos (165 libras) debe consumir entre 55 y 60 gramos de proteína diarios.

Pero los alimentos más ricos en proteínas son los de origen animal, los más escasos y caros en Cuba. Se calcula que los cubanos ingieren apenas entre 20 y 34 gramos diarios de proteínas, ¡cuatro veces menos!

Comer poco y con escaso valor nutritivo puede causar diabetes, depresión, ansiedad, deterioro del sistema inmune, problemas cardiacos, trastornos del cerebro, depauperación física, pérdida de masa muscular, anemia, raquitismo, retardo mental, obesidad, piel seca, cabellos frágiles, uñas quebradizas.

Los niños en la isla hoy son más bajitos que décadas atrás

La desnutrición también comienza en el vientre materno. Niño que nace desnutrido tendrá baja estatura, será delgado y enfermizo por débil sistema inmunológico, y tendrá problemas de aprendizaje y desarrollo intelectual.

Estudios realizados por médicos cubanos, y que fueron revelados por el doctor Darsi Ferrer hace varios años, mostraron que los niños cubanos en los últimos tiempos tienen menor estatura que hace varias décadas, debido a la malnutrición de la madre y luego la de ellos mismos.

Cuba, entre los países con más suicidios en todo el continente

Por otra parte, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) destaca que el hambre y la desnutrición coadyuvan a elevar la tasa de suicidios. Y pese a “cojear de la pata izquierda” dicha entidad afirma que Cuba es uno de los países que registra más suicidios en toda América. La prensa independiente reporta trágicos casos de suicidios. Quitarse la vida es ya una de las 10 principales causas de muerte en Cuba, según admite el MINSAP. Lo nunca visto.

Y cito un caso muy elocuente. Evelin Pineda, una madre cubana de 29 años, intentó quitarse la vida ante la imposibilidad de alimentar a su hijo con parálisis cerebral y otros padecimientos graves.

El doctor Emilio Arteaga, médico especialista cubano exiliado en España desde 2020 consideró que el déficit nutricional de los cubanos les provoca enfermedades físicas y psíquicas. “Se deprime el sistema inmune, aparecen una serie de trastornos metabólicos”, puntualizó el galeno.

Buscar qué comer implica un desgaste psicológico devastador

El especialista agregó, “en Cuba la población sufre enorme estrés. El desgaste psicológico es diario, pensando en qué comer, enfocados totalmente en una cosa tan básica como es la alimentación, sin opción de concentrarse en otras áreas de la vida, que es lo que realmente conduciría a una calidad de vida y vida plena”.

¿Y qué hace la “revolución” al respecto? pues, la agricultura, que emplea casi el 20% de la mano de obra en Cuba y que podría sustituir gran parte los $2,000 millones en importaciones de alimentos, recibe 13 veces menos inversión que el turismo controlado por la mafia de GAESA.

Raúl “el Cruel” arrastra a Cuba a una trágica crisis humanitaria

Sin duda alguna actualmente en Cuba hay gente que a causa de su desnutrición crónica prolongada, que deteriora fatalmente el sistema inmune. Y hay personas que ya están “mal de la cabeza” por la malnutrición y el estrés abrumador cotidianos. Pero la dictadura oculta todo eso.

La nación cubana está siendo arrastrada por el comunismo una “crisis humanitaria”. Por lo pronto los cubanos de a pie dependen cada vez más de donaciones extranjeros para poder alimentarse.

En fin, el grado de misantropía y criminalidad del dictador no tiene límites. Insiste en querer pasar a la historia como Raúl “el Cruel”. Y por supuesto que será complacido.