Ha empeorado la desesperación de las personas en La Habana ante la demora de las guaguas, y el cada vez más deficitario servicio de taxis. Alrededor de 227,000 pasajeros se están dejando de transportar diariamente en la capital por la falta de ómnibus y de otros medios de transporte.
Basta un simple recorrido por cualquier calle habanera donde circule el transporte público para constatar la desesperación de las personas ante la demora de las guaguas, y el cada vez más deficitario servicio de taxis. Una situación que se agrava en los denominados horarios picos, cuando cientos de trabajadores y estudiantes entran o salen de sus respectivos centros de trabajo y escuelas.
Tal panorama es el reflejo en la vida cotidiana de una información que trascendió durante una reunión con motivo de los preparativos para celebrar los 500 años de la ciudad de La Habana. Allí se dijo que no era posible cumplir la programación de viajes del transporte público debido al déficit de ómnibus que padece la capital.
Alrededor de 227.000 pasajeros se están dejando de transportar diariamente. Además, se afrontan problemas organizativos, indisciplinas, así como carencia de choferes, técnicos y directivos en la mayoría de las terminales de ómnibus de la ciudad.
El déficit de ómnibus en la capital —si es así en la Habana, qué dejaremos entonces para el interior del país— no constituye un fenómeno nuevo. Por ello resulta incomprensible el escaso financiamiento que el Gobierno le dedica a la actividad del transporte.
Las posibilidades de contar con recursos financieros para dedicarlos a la adquisición de ómnibus y otros accesorios del transporte en el actual 2018 parecen escasas. Durante una reciente reunión con dirigentes del sector empresarial, a la que asistió el presidente Miguel Díaz-Canel, el flamante ministro de Economía y Planificación, Alejandro Gil, informó de afectaciones en la ejecución del plan de la economía debido al no cumplimiento de los ingresos planificados. Por tal motivo habrá restricciones en los arribos de materias primas, equipos e insumos.
Fuente: Diario de Cuba