Para aquellos que suponen que nada se mueve en Cuba y que el gobierno es omnipresente y omnipotente deberían echar un vistazo al presente análisis sobre la conflictividad nacional del Observatorio Cubano de Conflictos (OCC), un proyecto auspiciado por la Fundación para los Derechos Humanos en Cuba
El OCC ha identificado las siguientes tendencias claves de la conflictividad nacional en el primer semestre de 2019:
- Renace la plaza cívica de protestas nacionales en el ciberespacio.
- El gobierno retrocede ante la protesta social, pero intenta criminalizar sus intenciones.
- Con la crisis en Venezuela y las sanciones de Estados Unidos se ha hecho cada vez más evidente la incapacidad de la economía cubana para satisfacer las necesidades básicas de la población con el régimen totalitario vigente.
El ciberespacio y la recuperación del sentido cívico
En el primer semestre de 2019 se concertaron varias campañas políticas y sociales en la plaza digital que a su vez fueron complementadas con acciones físicas de los participantes.
“Yo Voto No”: La suma de los que no asistieron, votaron por el ‘No’, depositaron las boletas en blanco o las anularon, alcanzó la cifra record de 2.482.108 cubanos (26,69%), superior al 1.869.937 (21,12%) que demostró su inconformidad en el sufragio de las municipalidades en 2017.
Ver más en Diario de Cuba
Ver más en 14yMedio
Ver Conflictometro Febrero
No al 349: La campaña tuvo un alcance internacional y fue complementada con diversas actividades culturales de protesta de impacto. Después de fracasar sus medidas represivas, las autoridades se vieron en la necesidad de suspender la aplicación, al menos temporalmente, aquella parte del decreto que imponía una censura a las manifestaciones de arte que se expresaban o promovían en el ámbito privado.
Ver más en New York Times
Ver MartiNoticias
Marcha del Orgullo LGTBI (por cuenta propia): Centenares de personas de diversas orientaciones sexuales e ideológicas –unidas en la defensa del derecho a la dignidad personal– marcharon en una avenida céntrica de la capital, desafiando la represión y la voluntad expresa de las autoridades y de Mariela Castro, el día del Orgullo Gay.
Ver Conflictometro Mayo.
Ver más en Diario de Cuba
Solidaridad humanitaria (por cuenta propia): El gobierno no pudo desmovilizar el derecho a ayudar, sin pasar por el control del Estado, a los damnificados por el tornado que afecto la capital y la solidaridad humana se convirtió en tema de amplio consenso entre personas conectadas por medio de internet.
Ver YucaByte
Ver MartíNoticias
Bajen los Precios de Internet: Cuando las autoridades esperaban cosechar complacencia y felicitaciones por su disposición a introducir la red 4G, fueron sorprendidos por una masiva de campaña de Tweets exigiendo al monopolio estatal de comunicaciones (ETECSA) la rebaja de sus abusivos precios de Internet. Después de fracasar con sus amenazas y campañas de asesinato de la reputación contra algunas personalidades destacadas de la protesta ETECSA hizo una concesión táctica.
Ver en 14yMedio
Precios de banda Ancha en Cuba y otros países
Costo de Banda ancha fija en Cuba y salario
Pero la noticia de que la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba (Etecsa) rebajaría la tarifa del servicio Nauta Hogar desde el primero de agosto solo dio nuevos bríos al reclamo de quienes exigen que el internet se extienda a todos los hogares de la isla. Al cierre de este análisis se sumaba la campaña de los usuarios de SNet que protestan la ilegalización de esa red inalámbrica alternativa cubana.
Ver Diario de Cuba
Ver Cubanet
Defensa del Bienestar Animal: Sensibilizados por el trágico fortalecimiento de una cultura de maltrato a los animales, numerosos ciudadanos de diversas ciudades y diferentes inclinaciones ideológicas decidieron emprender acciones públicas para su protección lo cual abrió otro frente inesperado de conflicto con las autoridades.
Ver en 14yMedio
Ver en Diario de Cuba
Retrocesos tácticos y represión estratégica
En el primer semestre de 2019 las autoridades tuvieron que enfrentar variadas protestas de naturaleza económica y social a lo largo de todo el territorio y decidieron replegarse ante ellas. Las zonas de mayor conflictividad nacional en esta etapa han sido las referidas al transporte, vivienda, insalubridad, desabastecimiento y costo de los alimentos, falta de medicamentos y deterioro de los servicios médicos, así como las restricciones a la libertad cultural y de libre acceso a Internet.
No es que esas sean áreas novedosas de queja popular. Lo nuevo es que los ciudadanos dan muestras de no estar dispuestos a seguir aceptando promesas o negativas respecto a sus demandas.
Lo peligroso para el régimen es que esas protestas se manifiestan por reclamos diferentes al de los de derechos políticos. Pero la incapacidad del régimen para satisfacerlas lo obliga a incrementar la represión o abrir paso a una reforma estructural real de todo el régimen de gobierno. Quienes piensen que lo segundo es imposible deben recordar que el gobierno cubano ha hecho concesiones en el pasado cuando ha enfrentado algún peligro sensible, por solo mencionar un ejemplo: luego del Maleconazo, protesta pública en agosto de 1994, se abrieron las fronteras, los mercados libres campesinos y el trabajo por cuenta propia. La idea de que mientras más los presionen peor reaccionan es un mito construido en La Habana. El gobierno cubano sabe dónde están las rayas rojas.
El Observatorio Cubano de Conflictos ha confeccionado en el 2019 una meticulosa bitácora de casi dos decenas de situaciones muy diversas en que los ciudadanos, usando una metodología adecuada, han hecho retroceder al estado frente a sus demandas.
Por poner un ejemplo a simple nivel local. Pese a las amenazas de retirarles las licencias y confiscar sus vehículos, el estado no pudo apaciguar a los transportistas privados (camioneros) que iniciaron una huelga –eso es lo que fue aunque se evite llamarle por su nombre– en Santiago de Cuba. Por el contrario, terminaron por concederles una parte importante de sus demandas respecto a los precios especiales del combustible y el del cobro de los pasajes.
Represión a decretazos
El gobierno cubano intenta cubrir su imagen represiva frente a la comunidad internacional justificándose con que es un gobierno sometido a leyes. Por cierto, también lo eran los regímenes de Stalin y Hitler. Sin embargo, desde que el presidente Miguel Díaz Canel asumió el papel designado las leyes y regulaciones represivas se han incrementado.
Ver Cubanet
La más reciente de estas leyes represivas, el Decreto Ley 370 sobre el desarrollo de las TICs en el territorio nacional, es en realidad un decreto contra la libertad de expresión en Internet. En el inciso i del artículo 68 se prohíbe “difundir, a través de las redes públicas de transmisión de datos, información contraria al interés social, la moral, las buenas costumbres y la integridad de las personas” pero no aclara qué entiende por eso. Así, deja el camino libre a la arbitrariedad legal.
Ver Cubanet
Según esta ley la informatización se deja en manos del Ministerio de las Comunicaciones (MINCOM), de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) y del Ministerio del Interior (MININT).
Bajo la protección del Decreto Ley 370, el Ministerio de Comunicaciones decidió eliminar a SNet, una red comunitaria con más de 20,000 miembros que funcionaba desde el año 2004. Un estudio internacional de la Universidad de Michigan determinó que SNet es la mayor red autónoma sin acceso a la Web en todo el mundo. Algo para admirarse e incentivar. Pero el gobierno cubano sigue perdido en su laberinto y decidió cerrarla a golpe de decretazo.
Tweet
#SNET tuvo un importantísimo aporte dentro de la actual alfabetización tecnológica que está ocurriendo en Cuba. Durante más de 10 años ha sido el pilar más masivo y significativo en cuanto a acercamiento de la masa de jóvenes a la tecnología. https://t.co/OIMI7oGxO1
— Luilver Garces (@luilver) August 11, 2019
¿Eliminar la competencia o miedo a la capacidad movilizativa?
Snet había logrado alcanzar una estabilidad superior a la de la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba (Etecsa). Sus equipos tienen una capacidad de trasmisión cerca de los 600W (de 10 a 20 kilómetros) y operan en una gama de frecuencias de 2.4HZ a 5 GHz (bandas no licenciadas).
Las “bandas no licenciadas” son aquellas frecuencias que no necesitan un permiso de las autoridades de comunicación. La transmisión en las frecuencias de 2.4HZ a 5 GHz es de libre utilización a nivel mundial.
El Ministerio de Comunicaciones no escuchó las alternativas que llevaron a la mesa los administradores de SNet. No hubo negociación, solo imposición de una ley absurda e injusta.
De esta manera, el gobierno cubano penaliza el derecho a la conectividad. El acceso a Internet ha sido considerado por Naciones Unidas un derecho humano. Desaparecer a SNet –en un país donde Internet cuesta más que el salario del mes–, es una decisión arbitraria y violatoria de los estándares y reglamentos de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT).
Tendencias a seguir en el segundo semestre de 2019
- Agudización de la escasez de alimentos.
- Intensificación de la represión y asfixia contra los emprendedores privados y de los escasos elementos de economía de mercado.
- Empeoramiento de la situación de la vivienda con el incremento de derrumbes.
- Nuevas leyes y decretos de naturaleza represiva que niegan los principios de las leyes internacionales.
- Crisis energética ante los suministros menguantes de Venezuela.
¿Cuáles serían las soluciones?
La única salida racional que tendría el gobierno sería levantar el bloqueo interno que paraliza las fuerzas productivas nacionales.
“Levantar el bloqueo interno” supone, entre otras muchas medidas posible, las siguientes: liquidar el sistema de Acopio de productos agrícolas, entregar la tierra en propiedad a quien la trabaje, otorgar moratorias fiscales a los negocios que creen empleos, productos y servicios, aboliendo el monopolio de comercio interior y exterior, cancelar los aranceles aduaneros a aquellas mercancías, insumos y herramientas destinados al sector productivo nacional privado, así como permitiendo inversiones de capital en cualquier sector de la economía –incluidas las comunicaciones– a cubanos sean o no residentes en la isla.
Pero el gobierno cubano está perdido en su laberinto. Lejos de aflojar, ha tensado aún más la situación con nuevas leyes y disposiciones represivas.
Las cosas tendrán que empeorar mucho más para que el gobierno y la elite de poder cubana, entiendan que ya “los de abajo” no están dispuestos a ser gobernados como antes. Sobre todo cuando el régimen de Venezuela ya no puede sostenerlos y a Raúl Castro la biología lo aproxima a su inevitable hora final.
El gobierno parece vacilar entre incrementar la represión o moverse hacia la reforma. Si insiste en criminalizar las protestas va a quedar atrapado en su propio laberinto. Reprimir y encarcelar a miles de ciudadanos que protestan por la falta de agua, exigen una vivienda o piden que Etecsa baje los precios de internet no es una opción viable. Particularmente en la era de Twitter y Facebook.
Cuba no es hoy más estable y gobernable que hace diez años. Lo es menos. De empecinarse en lo que Díaz Canel llama “continuidad” no tardarán en cosechar un desastre.
Agosto 12, 2019