El biólogo y activista cubano Ariel Ruiz Urquiola se declaró en huelga de hambre  ante la sede de la oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de Naciones Unidas, cargo que ocupa la expresidenta chilena Michelle Bachelet, en Ginebra, Suiza, para exigir ser escuchado por ese organismo.

Antes de declararse en huelga en una zona pública próxima a la sede del organismo, Ruiz Urquiola entregó una carta a la autoridad para que le permita ser oído “sin intermediarios en plenaria como víctima de crimen de lesa humanidad de tortura por parte de la dictadura cubana”.

En el documento entregado a Bachelet, que la hermana del científico hiciera público en su muro de Facebook, Ariel recuerda que tras tomar esa medida extrema esperará “humildemente” a ser escuchado luego de que “el Grupo de Trabajo sobre Detención Arbitraria declarara a lugar mi prisión arbitraria durante un año” y Amnistía Internacional “me declarara prisionero de conciencia” luego de ser encarcelado en Cuba hace dos años.

“Durante ese tiempo la dictadura cubana me inoculó una cepa de VIH y dio placebo en lugar de la inmunoterapia a mi hermana y paciente de un carcinoma”, reiteró.

Se trata esta de una denuncia que realizara a fines de 2019, mientras se encontraba en Europa como parte de una beca de investigación. Ariel promovió entonces una demanda judicial contra el Gobierno cubano ante Naciones Unidas y la Unión Europea.

Las acusaciones de Urquiola, apoyadas en documentos con exámenes médicos y las opiniones de varios expertos que lo examinaron en Europa fueron presentados a ambos organismos por abogados de la Sociedad Internacional para los Derechos Humanos (IGFM, por sus siglas en alemán) y Lesbianas y Gay en la Unión (LSU, por sus siglas en alemán), ambas ONG europeas.

DIARIO DE CUBA se comunicó con el científico cubano, quien aseguró que las evidencias de su caso “están en manos de una junta de infectólogos y abogados suizos y alemanes”.

De acuerdo con su denuncia, la infección se habría producido a través de un suero que le fue administrado en la sala de Penados y Cuidados Especiales del Hospital Abel Santamaría, de Pinar del Río, adonde fue trasladado en 2018 debido al deterioro de su salud luego de hacer una huelga de hambre y sed en la prisión de Kilo 5, en protesta por las condiciones de su encarcelamiento y ante lo injusto de su condena.

Una vez detectada su infección por VIH, Ruiz Urquiola y los doctores que le pusieron tratamiento en Suiza llegaron a la conclusión de que se habría contagiado por vía intravenosa.

En su carta a Bachelet, Ruiz Urquiola recordó que si bien La Habana es miembro del Consejo de Derechos Humanos desde su creación en 2006 y ha firmado los pactos de Derechos Civiles y Políticos y los Económicos, Sociales y Culturales en 2008, aún no los ha ratificado.

¿Qué va a hacer la señora Bachelet? ¿Se va a convertir en complice de los crímenes de Cuba?

Fuente: Diario de Cuba