Cuando Raúl Castro en el VIII congreso del PCC calificó a las redes sociales como “canales de subversión” que divulgan “a los cuatro vientos una imagen virtual de Cuba como una sociedad moribunda y sin futuro (…) y dar paso al tan anhelado estallido social”, realmente lo que hizo fue confirmar el pánico que el clan Castro-Espín y toda la mafia militar que controla el país le tienen a un estallido social.
Reveló subliminalmente que hay en Cuba anhelo por un estallido social, y evidenció el miedo dictatorial a la sociedad civil al afirmar que “la contrarrevolución interna” “carece de base social” y seguidamente dice que decrece “el número de acciones de impacto social” y concentra “su activismo en las redes sociales e Internet”.
Raúl Castro admite tácitamente que en Cuba hay situación explosiva
Así el dictador tácitamente reconoció el “impacto social” que tienen las manifestaciones callejeras, y las redes sociales, lo cual expresa la situación socialmente explosiva real que hay actualmente en la sociedad cubana.
Vayamos ahora al tema de si en Cuba hay, o no, posibilidades de un estallido social. La historia de la segunda mitad del siglo XX pareciera mostrar que los regímenes comunistas no son derribados por estallidos sociales, sino por fracturas en la máxima instancia del poder político-militar, o por una intervención extranjera, como cuando tropas vietnamitas derrocaron a los Jemeres Rojos y ocuparon Cambodia hasta1989.
Esa es una percepción seguramente es infalible para Raúl Castro y su mafia, quienes además confían en que cuentan con una maquinaria represiva como jamás tuvo régimen comunista alguno, con un gran ejército de esbirros policiales, hordas de contrainteligencia que reprimen, torturan y matan, fuerzas paramilitares como las Brigadas de Respuesta Rápida y los Batallones UJC-MININT. Y en cada cuadra hay un comité de chivatos, algo que ni los nazis tuvieron.
No hubo en Europa comunista tanta hambre y tanta pobreza
Pero en todo drama humano llevado al paroxismo la eclosión es inevitable. O sea, aunque lo anteriormente señalado es cierto también lo es que eso no encaja en el caso de Cuba, por varias razones, en las que se destacan seis:
1.- Nunca en la segunda mitad del siglo pasado en la Unión Soviética ni en el resto de los países comunistas de Europa hubo hambre, pobreza extrema, falta de medicinas y de transporte, los ciudadanos hasta con sarna, un desempleo del 33%, una inflación de 500%-900% y una situación en general de la población tan miserable y desesperada como hoy en Cuba.
2.- En los últimos años de su existencia los regímenes comunistas europeos no hicieron más difícil la vida de la población ni sembraron más odio y desesperanza en el país, sino aflojaron la mano y permitieron ciertas libertades en materia cultural y social. Y no apaleaban civiles indefensos en las calles, ni organizaban agresivos actos fascistas de repudio.
3.- La crisis social y económica en Cuba también golpea duro a militares y represores de la tiranía con rango de teniente coronel hacia abajo. Esos militares serían los enviados a las calles a masacrar a la población, y obviamente no tendrán motivación alguna para cometer semejante crimen genocida.
4.- Antes no había internet, teléfonos móviles inteligentes, u otras vías de comunicación independiente del Big Brother comunista para denunciar y tomar fotos de los atropellos de la dictadura. Eso eleva diariamente la temperatura de la caldera social cubana;
5.- No hubo tampoco en Europa del Este tantas organizaciones de opositores políticos, activistas de derechos humanos, artistas abiertamente opositores, o periodistas independientes, ni manifestaciones que le gritan “mentiroso” en su cara al jefe de Estado.
6.- Encima, ya es patente el hecho de que el régimen cubano no es una dictadura marxista-leninista que al menos da empleo y cubre ciertas necesidades sociales mínimas de la población, sino una mafia militar millonaria solo interesada en enriquecerse. El VIII Congreso del PCC así lo oficializó.
China y Vietnam, el PC en el poder, pero con economía capitalista
Por otra parte, en China y Vietnam aunque siguen gobernando los Partidos Comunistas echaron abajo el sistema de economía centralmente planificada que mataba de hambre a sus pueblos, instauraron la economía de mercado capitalista y abrieron las fronteras a las inversiones extranjeras sin trabas estalinistas. Eso acabó con el hambre y la pobreza extrema en ambos países
“El hambre es mala consejera”
Otro detalle clave. La revolución social más trascendente de los últimos 500 años, la Revolución Francesa, tuvo como origen primario y práctico el hambre, la pobreza extrema y la desesperación de los parisinos. En la Rusia zarista fue el hambre y la pobreza, agravada por la Primera Guerra Mundial, el motor que derrocó a Nicolás II e hizo posible el intento de instaurar la primera república democrática en la historia rusa, empeño que fue abortado por el golpe de Estado comunista encabezado por Lenin.
¿Entonces, hay, o no, en Cuba condiciones para un estallido social en Cuba que quiebre la coherencia de la cúpula del poder y precipite el fin de la dictadura tal y como la conocemos ahora?’
Sí la hay. Raúl Castro, Díaz-Canel, Álvaro López Miera, Luis Alberto López-Callejas y Manuel Marrero, y comparsa, debieran leer al poeta romano Virgilio, quien ya advirtió hace mucho tiempo que “El hambre es mala consejera”