Hace algunas semanas con mucho bombo y platillo se anunció en Cuba que el campesino dueño de vacas podía matar una para su consumo personal.
Pero todo era para llenar titulares, la cosa no es tan sencilla.
Así lo hizo saber un campesino de Holguín.”El reglamento es una barbaridad, es lo mismo de siempre, siguen mandando en lo de uno”, comentó Ignacio, un campesino holguinero que cría ganado en su finca.
“Imagínate, si a uno le roban una res, cosa que puede pasar, aunque las cuides mucho ya que los ladrones están al acecho; o si se muere alguna, cosa más probable ahora que ni medicamentos hay, aunque las demás tengan buen peso y nazcan bastantes terneros, pierdes el derecho a matar tu animal. Es muy fácil perderlo, aunque seas buen criador, eso no es justo”.
“También es humillante que uno esté aquí ‘fajao’ con la tierra y necesite un permiso para comerse lo de uno, y que lo decidan gente que está detrás de un buró. Es algo que deberían de arreglarlo para que esto funcione mejor. Lo mío debería de ser mío y yo debería poder decidir qué hacer con lo que es mío. Lo que salió de mi trabajo debería de ser mío, no del Estado. Ahí está el problema”, afirmó.
Para Gabriel, otro campesino, pero productor de cultivos, que solo tiene su pequeño potrero con una vaca y una yunta de bueyes para roturar la tierra, “hay otra injusticia que ni se menciona, y es que casi todos los campesinos tenemos bueyes y vacas para el trabajo y el consumo familiar de leche. Y ni nos mencionan”.
Luego que se desinflaran los titulares han aparecido los memes a trocha y mocha.