Jamás en la historia de Cuba, desde que Cristóbal Colón pisó tierra en Bariay hace 529 años, el pueblo de la isla ha sufrido una crisis multifacética tan grave y dramática como la que padece hoy.
Cuba es el único país que ha sido –y sigue siendo– vapuleado por tres desgracias nacionales a la vez, y las tres causadas por la sexagenaria dictadura:
1) la peor crisis sanitaria en su historia republicana;
2) la mayor escasez de alimentos, medicamentos, productos de aseo, combustible y de todo, de la mano de la quiebra financiera del Estado y la peor crisis socioeconómica en 30 años; y
3) la más obsesiva y masiva represión del pueblo por parte de la mafia enquistada en el poder que dejó muy atrás, lejísimo, a los regímenes de Gerardo Machado y Fulgencio Batista.
Aunque en la isla muy pocos lo saben, Cuba es en estos momentos el país más golpeado por el Covid-19 en todo el mundo, con un promedio de muertos que sextuplica la media global. El dato lo dio a conocer el doctor peruano Ciro Ugarte, director de Emergencias en Salud de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), una entidad históricamente “amiga” del castrismo. Ugarte reveló que en Cuba 20 de cada 100 pruebas de Covid-19 son positivas y que el promedio de muertes semanales por ese virus es de 52 por millón de habitantes, ¡SEIS VECES! el promedio mundial.
Los únicos latinoamericanos que han sufrido el comunismo
¿Ha habido algún otro pueblo en América que haya sido flagelado y atenazado al mismo tiempo de esa manera? Al menos en los últimos 100 años no se conoce de ningún otro caso siquiera parecido,
Los textos de historia en las escuelas de América Latina, los medios de prensa y la izquierda en general se muestran horrorizados por las atrocidades cometidas por las dictaduras de Augusto Pinochet en Chile, la de los gorilas argentinos, y muchas otras. Pero no solo jamás mencionan los crímenes de los hermanos Castro, sino que hablan todavía a estas alturas de la “revolución cubana”.
Salvo contadas excepciones no dicen que las dictaduras en América Latina han sido autocracias militares tradicionales, mientras que la castrista es la única tiranía comunista y totalitaria habida nunca en el hemisferio occidental. Ninguna tiranía hizo tanto daño a su pueblo como la castrista.
Cuando Pinochet reprimía y encarcelaba la economía avanzaba a un ritmo tal que Chile devino el país con mayor desarrollo de la región, y la pobreza fue reducida a niveles mínimos. En Cuba el castrismo ha asesinado al triple de ciudadanos que Pinochet, ha golpeado, torturado y encarcelado a decenas de miles de ciudadanos más que el general chileno, y encima convirtió a Cuba, que era uno de los tres países con mayor nivel de vida en 1958, en uno de los más pobres y peor alimentados de América, junto con Haití.
La tasa de contagio en Cuba es diez veces superior a la mundial
Ya vimos que el azote del Covid-19 en Cuba es el peor de todo el planeta. El citado funcionario de la OPS reveló que la cepa Delta se expande exponencialmente por toda Cuba y que el número de enfermos se ha multiplicado por ocho en dos meses y es ahora de 5,639 por millón habitantes, ¡10 veces! el promedio mundial
Y todas estas son estadísticas basadas en datos del MINSAP, que miente y los distorsiona para no dañar la imagen de la “potencia médica”. O sea, la tasa real de contagios de Covid-19 en Cuba puede que sea 12 o 13 veces superior a la media mundial.
Y la pandemia está matando cubanos por toda la isla por responsabilidad de Raúl Castro, su asistente Miguel Díaz-Canel y toda la cúpula gubernamental. Cuando el mundo entero cerraba las puertas al turismo ellos abrieron las de Cuba de par en par y lanzaron una campaña internacional para atraer turistas de todas partes. Luego de tener que cerrarlas por fin, las abrieron de nuevo hace tres meses y con miles de rusos llegó a la isla la más agresiva cepa Delta.
Los jerarcas castristas agravaron las tres crisis simultáneas
Además, los jerarcas castristas no aceptaron las vacunas ofrecidas por el Programa COVAX de la OMS. Se negaron a vacunar a los cubanos y decidieron crear una vacuna cubana para lucrar con ella si resultaba exitosa. No fue exitosa. Los vacunados (meses después que en el resto de Latinoamérica), se enferman y mueren de Covid-19.
De la crisis alimentaria es igualmente culpable la dictadura, que pese a las dramáticas evidenciad de que el modelo comunista no sirve y hambrea al pueblo se niega a desmantelarlo y a liberar las fuerzas productivas del campo y la ciudad.
La monumental rebelión popular del 11 de julio exigió al dictador, a su generalato, al Partido Comunista y sus esbirros, y a toda la burocracia castrista, que el totalitarismo comunista sea echado debajo de una vez. Los cubanos lanzados a las calles mostraron su deseo de ser dueños de su propio destino.
Pero la mafia militar comunista gobernante lejos de escuchar a la ciudadanía desató la más feroz y abrumadora ola represiva que se recuerde en la isla. Lo que hizo fue agravar a palos las tres crisis que acogotan a los cubanos
Es sin duda un caso único en Occidente. Pero también es cierto que el final de la pesadilla castrista se dibuja ya en el horizonte.