La mafia que usurpa el poder en Cuba actúa como el perro que muerde la mano de quien lo alimenta. Subsiste gracias al dinero que le llega de  EEUU, pero no lo admite, y encima le exige a su donante a punta de pistola más dinero. Lo ataca y difama constantemente. Lo culpa de la catástrofe comunista.

Hace poco el diario oficial Granma acusó a Washington de que desde hace ya un año los cubanos “sufren con impotencia los fallidos intentos de sus familiares para enviar remesas de dinero mediante rutas encarecidas y poco seguras, tras la decisión del gobierno norteamericano de cancelar en su territorio ese servicio, por vías institucionales”.

Falso. La dictadura miente.  EEUU  permite el envío a Cuba de remesas de hasta $1,000 dólares trimestrales. Lo que canceló no fue los envíos a Cuba de remesas, sino hacerlo por la vía de Fincimex, un monopolio financiero élite propiedad de las Fuerzas Armadas. La razonable medida estadounidense busca que el dinero vaya directamente a los cubanos y no a enriquecer más a la mafia militar fascista que los oprime. Pero la dictadura insiste en que sean vía Fincimex. Y ahí está el detalle.

Parasitismo y proxenetismo: cash regalado que pide con pistola

En vez de liberar las fuerzas productivas para producir riquezas, generar recursos financieros y desarrollar el país, la dictadura pide limosnas pistola en mano. Exige que le regalen dinero, en una hibridación de proxenetismo político con parasitismo, algo inédito en la historia moderna.

El primer “paganini” fue la URSS, luego Venezuela, y ahora de hecho lo es  EEUU  con más de dos millones de cubanos en su territorio. Ellos son los que paradójicamente mantienen financieramente al gobierno castrista. Desde antes de la pandemia la “gusanera” se convirtió en la mayor fuente de divisas de Cuba, por encima de la explotación de médicos en ultramar. En 2018 desde  EEUU  fluyeron hacia Cuba casi $7,000 millones, entre remesas, viajes a la isla, y las “mulas” cargadas de billetes verdes.

Un reciente estudio de la firma Havana Consulting Group (HCG) es harto elocuente. Desde 1993 el emporio empresarial de las Fuerzas Armadas ha recibido $49,127 millones de dólares vía remesas. Agréguese a eso lo captado en los viajes de cubanos a la isla, y las “mulas”, y el total recibido por la mafia militar desde los cubanos en el extranjero ronda los 120,000 millones de dólares en 27 años (hasta 2020).

Eso en la práctica equivale a subsidios extranjeros capitalistas de $4,444 millones de dólares anuales. De ellos el 90%, o sea, $4,000 millones anuales fueron enviados desde  EEUU . Eso es mucho más de lo que le regaló el Kremlin al castrismo durante 31 años.

¿A dónde fue a parar tanto cash, casi todo de origen estadounidense, que hoy Cuba está en la quiebra financiera, descapitalizada y los cubanos son más pobre que nunca en su historia, están desnutridos y ya hasta pasando hambre?

La mafia dictatorial usa las remesas para enriquecerse aún más

Si revisamos algunos datos tenemos una idea de lo que ocurre. Según el estudio de HCG en los últimos cinco años (2015-2020) el régimen invirtió $17,614 millones de dólares en la construcción de hoteles y activos inmobiliarios propiedad de las Fuerzas Armadas.

Solo en 2020, en plena pandemia del Covid-19, invirtió $4,398 millones de dólares en esos dos sectores citados, y únicamente $28 millones en Salud Pública y Asistencia Social, precisamente mientras colapsaba el sistema nacional de salud y morían miles de cubanos de Covid-19 sin recibir atención médica. Y al destartalado sector de Educación le dedicó menos de la mitad, solo $12.3 millones.

O sea, Raúl Castro, su familia y toda la cúpula dictatorial han estado dedicando las remesas de  EEUU a invertir en la industria turística para enriquecerse más ellos y aumentar el saldo de sus cuentas extranjeras. Porque los ingresos que el turismo aporta al país no llegan ni a la décima parte de las cifras invertidas citadas. Además, la llegada de turistas a Cuba se estancó en 2018. En 2019, antes del Covid-19, viajaron a la isla 436,352 vacacionistas menos que el año anterior.

EEUU permite enviar $333 mensuales, pero no a lo militares

Sí, con la medida adoptada por Washington se cerraron en Cuba más de 400 oficinas de Western Union y el flujo de remesas se redujo sustancialmente, pero eso es por culpa de la dictadura. El gobierno de EEUU permite el envío de hasta $333 mensuales, siempre que vayan a los cubanos y no a los generales y coroneles, y que el dinero se entregue en dólares a sus destinatarios, no en “vales” para comprar en las tiendas.

En fin, es una burla castrista eso de que los cubanos “sufren con impotencia” que sus familiares en EEUU no les envíen ya remesas. Estan llegarían masivamente si se cumple la justa condición que pone el país que dona el dinero: tienen que ser instituciones bancarias normales, civiles, la que tramiten esas remesas para que no sean confiscadas por la mafia militar fascista.