Comprar hoy 15 dólares en Cuba en el mercado monetario callejero (el Estado no los vende) cuesta entre 1,200 y 1,425 pesos cubanos. Hay que dar entre 80 y 95 pesos por cada billete verde. Y un euro no baja de 100 pesos.
Ese es el resultado final del improductivo sistema económico estatista, que viola las leyes económicas universales de la mano de la asombrosa ineptitud del equipo de gobierno –el más incompetente habido nunca en Cuba– que lo agravó todo con la Tarea de Ordenamiento.
No obstante, en reportes de la prensa independiente y en Facebook se leen últimamente quejas de personas angustiadas que creen que el alza del costo del dólar es obra de especuladores que arbitrariamente suben el precio.
¿Un macabro plan de especuladores sin escrúpulos?
La habanera Alegna Medina considera que todo se debe a “un macabro plan” de los cubanos con dólares para seguir avasallando al pueblo”. Y se pregunta ¿Cuál es el capricho de subirlo? ¿Qué están tramando ustedes? Y afirma: “como cubana me planto y no pago el dólar caro, y como yo somos muchos”.
En tanto, “El Chaval Cubano” (así se hace llamar), un furtivo banquero improvisado, afirma: “Si una pizza fue de 10 pesos a 55 y nadie se quejó, mis dólares me los pagan a 90, si los quieren. Yo no tengo apuro y ya nada más me quedan 100”. Alfredo Rodríguez dice que necesita 3,000 dólares y destaca que los paga a 80 pesos. Raudel Brito es de Camagüey, los paga a 95, y dice que los va a buscar a donde aparezcan. “El Chaval” sabe que la demanda de dólares seguirá creciendo y con ella los precios. Alfredo y Raudel se apuran para comprarlos antes de que estén más caros.
Lo del “plan macabro” se deriva inconscientemente de la cultura sembrada por la propaganda castrista de culpar a otros de los desastres que causa el comunismo.
En esta frenética compra de divisas no hay planes malévolos. Es consecuencia de una ley económica que opera de forma inversamente proporcional: a mayor derrumbe del valor del peso, mayor subida del dólar.
Y en ese descenso imparable del poder de compra del peso frente al dólar se destacan tres factores fundamentales: 1) la cada vez más reducida producción nacional y oferta de todo en el mercado, acogotada por la falta de divisas del régimen para importar lo que no es capaz de producir; 2) la necesidad de la población de adquirir dólares para subsistir; y 3) la desesperación de miles de ciudadanos que compran dólares para poder emigrar a países que no les exigen visas para entrar.
El peso cubano, la moneda más devaluada el mundo
En resumen, la causa clave es el socialismo, la poca oferta de alimentos y de todo en el mercado. Ello combinado con los otros factores en 2021 disparó la inflación a una tasa entre 700% y 2,400% según los diferentes métodos usados por los economistas no oficialistas y extranjeros para medirla. Por primera vez en su historia Cuba se situó entre los países con mayor inflación en todo el mundo.
Y se redujo tanto el poder de compra del peso cubano que resultó ser la moneda más devaluada del planeta según Bloomberg, la conocida compañía estadounidense de asesoría financiera.
Esa entidad publicó un gráfico con las 15 monedas más depreciadas del mundo, y para vergüenza nacional la de Cuba aparece en el primer lugar con una devaluación de un 95.8%, cifra muy superior a la del dinar Libio, que con -70.9% ocupó el segundo mundial. Detrás siguieron la lira turca (-45.4%), el gourde haitiano (-37.9%), el dólar surinamés (-33.7%) y el afgani de Afganistán (-26%).
Y obsérvese que el periodo analizado por Bloomberg es precisamente el de la aplicación de la Tarea Ordenamiento, cuyo objetivo irónicamente era aumentar el poder de compra del peso.
A propósito, el peso cubano fue creado en 1914. Antes de esa fecha la moneda oficial en Cuba era el dólar. Durante 45 años, hasta 1959 cuando los Castro asaltaron el poder, el peso nunca se devaluó. Siempre estuvo a la par con el dólar, a 1×1, y convertible en dólares en cualquier banco.
Y otro detalle. Estadísticas de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) muestran que el salario promedio de los obreros industriales en Cuba en 1958 era de $130 dólares mensuales, el tercero más alto de América y el octavo a nivel mundial.
Con salarios de 1958 hoy no se comprarían dólares a sobreprecio
Como los expertos calculan que un dólar de 1958 equivale a 9.17 dólares de 2021, resulta que aquellos obreros “explotados por el capitalismo” ganaban mensualmente 1,192 dólares de hoy. O sea, 28,608 pesos a la tasa oficial de 24×1. Hoy lo máximo que gana hoy un obrero en la isla es 2,690 pesos, equivalentes a 112 dólares, 11 veces menos que sus padres y abuelos hace 64 años.
Si hoy el salario promedio en Cuba fuese de $1,192 dólares mensuales, los trabajadores cubanos ganarían más que hoy sus colegas de Chile ($1,085), México ($1,084), Argentina ($997), Brasil ($800) y Uruguay ($781), las economías más grandes o fuertes de Latinoamérica.
No habría que comprar dólares a sobreprecio en mercado negro alguno para alimentarse, asearse, vestirse, calzarse y transportarse. El peso cubano, como en 1958, sería convertible en cualquier banco.