Hace unos días se supo mejor por qué aumenta por día la presión política y diplomática que están haciendo en Washington directamente el régimen de La Habana, la inteligencia castrista y sus “amigos”, a sueldo o voluntarios, para que la Administración de Joe Biden levante sanciones y regrese al deshielo, besos y abrazos de los tiempos de Barack Obama.

La noticia casi pasó inadvertida, pero es clave. El monopolio azucarero castrista Azcuba admitió que este año Cuba no podrá exportar azúcar. Y aunque no se precisó ese dato parece que no enviará ni una libra a China, O sea, ya ni con azúcar la mafia castrista va a pagar los $3,170 millones de dólares que aún le debe a Pekín luego de perdonarle el 47% de la deuda de $6,000 millones y que el castrismo malamente amortizaba con 400,000 toneladas de azúcar anuales.

La zafra 2021-2022 fue la más baja desde 1861, cuando se produjeron 533,800 toneladas, 838 libras por cada uno de los 1.4 millones de habitantes, comparadas con las 88 libras per cápita de hoy con las 473,000 toneladas de este año.

Con desastre de la zafra casi colapsan las exportaciones cubanas

La noticia de Azcuba vino a ser la estocada que apunta a casi el colapso de las exportaciones de bienes de la isla, que ya en 2021 cayeron a solo $990 millones de dólares, las más bajas en la historia del comunismo cubano.

El azúcar sigue siendo uno de los cuatro rubros principales de exportación de Cuba, junto con el tabaco, el ron y el níquel. El saqueo del salario de los médicos cubanos explotados en el extranjero no es “exportación de servicios” como dice la dictadura, sino tráfico humano semiesclavo, vergonzoso.

Ahora forzosamente Cuba va a depender más que nunca antes de las limosnas que le lleguen del “imperio yanqui”, pues recibirá muy poco dinero por las exportaciones de bienes y por el turismo internacional, excepto el proveniente de EE.UU, que va a aumentar gracias al “deshielo” iniciado por el vicepresidente de Obama, y ahora Presidente, Joe Biden.

Comencemos por el ron. Con el desastre de la zafra se va a desplomar la producción y exportación de ron, que se obtiene del jugo de la caña. Según Havana Club Internacional (HCI), empresa mixta integrada por la dictadura y el gigante francés Pernod-Ricard, Cuba vendió más de 4.4 millones de cajas de ron en el año fiscal que culminó en junio de 2020, cuando se molió un volumen de caña que generó 1.1 millones de toneladas de azúcar.

Las exportaciones de ron, tabaco y níquel también caerán

Eso hizo posible exportar 4.4 millones de cajas de ron, a $36 cada una (con nueve botellas), para un ingreso de $158.4 millones de dólares. Pero con la caña molida para producir en 2021-2022 solo 473,000 toneladas de azúcar la producción y exportación de ron seguramente cayó a menos de 2.2 millones de cajas, que a $36 suman unos $79 millones de dólares.

El tabaco. El monopolio comunista Tabacuba informó que para la cosecha 2021-2022, que termina ahora en junio, se sembraron 23,550 hectáreas, en vez de las 25,000 planificadas.  Y que en 2022 la producción de tabaco será inferior a 30,000 toneladas, la peor de los últimos 41 años.

El níquel. Entre 2000 y 2010, antes del cierre de la planta de Nicaro, la producción cubana de níquel fue de 74.000 toneladas anuales como promedio. Ahora se producen 49,000 toneladas y ya se sabe que en 2022 se va a caer al menos en 5,000 toneladas, dejadas de producir en los últimos tres meses, razón por la cual Ramiro Valdés fue a Moa a regañar a los trabajadores.

El turismo seguirá flojo y no compensará caída de exportaciones

A todo esto agreguemos el descenso del turismo internacional, que no levanta cabeza en la isla luego del Covid-19. En los primeros cinco meses de 2022 llegaron solo 564,847 visitantes, incluyendo 121,285 cubanos. La mafia militar espera recibir 2.5 millones de vacacionistas, pero el economista cubano Pedro Monreal calcula que llegarán solo 1.3 millones. Esos visitantes dejarán apenas unos 625 millones de dólares de ingreso bruto, y no los $1,159 millones que espera GAESA.

En fin, este panorama económico desolador aumenta automáticamente, como nunca en la historia de Cuba, la dependencia de EE.UU. Porque “el imperio”, más que antes, es la principal fuente de divisas que tiene el régimen para no sucumbir.

Por eso la mafia castrista chantajea a Biden y la diáspora cubana

Por eso la dictadura chantajea al gobierno del flojo inquilino actual de la Casa Blanca, para que haga graciosas concesiones. Esa extorsión se evidencia con la emigración sin precedentes de 171,080 en solo un año y medio, desde que Biden asumió la presidencia, orquestada descaradamente por el régimen para presionarlo a que iguale a Obama en concesiones, y para que los emigrados envíen dólares a la isla.

El déspota Castro II y sus apandillados chantajean también a la diáspora cubana con un mensaje subliminal que dice: o envían dinero, medicinas y mercancías, o sus familiares aquí la pasarán muy mal y hasta pueden morir.