El flujo de turistas hacia la soleada Cuba definitivamente se desinfla, y República Dominicana la va dejando muy atrás como mayor polo vacacional del Caribe pese a ser la mayor isla y la que más playas tiene, incluyendo algunas de las mejores y más bellas del mundo.
La vecina nación caribeña recibió en 2022 un total de 8.47 millones de turistas y Cuba solo 1.61 millones, según la estatal Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI). O sea, un total de 6.86 millones de personas de todo el mundo escogieron a República Dominicana, y no a la mayor de las Antillas para pasar sus vacaciones en el agradable ambiente tropical del Caribe
Y eso no sorprende a nadie. Cuba vive la fase final de un sistema socioeconómico contra natura convertido ahora en un Estado mafioso, con una economía sumergida en la peor crisis sistémica de su historia republicana, situada en la antesala del colapso total.

El país con peor recuperación turística postpandemia en América

En fin, Cuba tuvo en 2022 la peor recuperación turística postpandemia de todo el hemisferio occidental (35 países solo en América), según la firma especializada ForwardKeys, con sede en España. La isla registró una caída de un -65% del arribo de turistas en comparación con las cifras anteriores a la pandemia (2019), mientras que, por el contrario, su gran competidora, República Dominicana, superó en un +10% la recepción de vacacionistas extranjeros en ese año prepandemia.
Exactamente Cuba en 2022 recibió 1.614.087 de visitantes, cifra muy distante de la “planificada”. El ministro de Turismo, Juan Carlos García, había asegurado que se recibirían 2.5 millones de visitantes.
En tanto, República Dominicana, con menos de la mitad de la extensión territorial (48,670 kilómetros cuadrados) que tiene Cuba, y con mucho menos playas, recibió 7,165,387 turistas que se hospedaron en hoteles, y 1.311,129 a bordo de cruceros, según el ministro dominicano de Turismo, David Collado, Por primera vez ese país captó más de $8,000 millones de dólares con el turismo.

En la postpandemia no recibe ni la mitad de los turistas de 2018

Cuba jamás ha llegado ni a la mitad de esa suma, ni siquiera cuando registró su récord histórico de 4.68 millones de turistas en 2018, que tuvo ingresos por $2,780 millones de dólares. Y es que, a falta de libre empresa, los turistas en la isla no tienen en qué gastar su dinero.
En 2019, antes de la pandemia, Cuba recibió 4.26 millones de turistas, casi medio millón menos que en 2018, cuando el castrismo registró su récord histórico. Es decir, sin Covid-19 el turismo en la isla ya estaba en declive.
El régimen aseguró que el turismo se iba a recuperar en la “temporada alta” (noviembre-marzo) invernal de 2022 y pronosticó el arribo de 400,000 turistas en diciembre. Llegó solo la mitad.
No obstante, la dictadura sigue con sus embustes “diversionistas” y el ministro Juan Carlos asegura que “ahora sí vamos a construir el socialismo”, parafraseando la burla de Fidel Castro 40 años atrás.  Afirma que en 2023 a Cuba llegarán 3.5 millones de turistas. ¡Por favor!

Economía a punto de colapsar y crisis social-política nunca vista

Eso no será posible, porque la isla ya hoy no es un buen sitio para ir a vacacionar. Por la crisis económica polifacética que erosiona la infraestructura turística mínima de que disponía la isla, y por la tensión política y social que palpita en la nación, por parte de una población harta de tanto abuso, hambre, pobreza y explotación.
Prueba de ello es que de los 1.61 millones de visitantes en 2022 la quinta parte, 333,191 personas, no fueron turistas propiamente, sino “gusanos” cubanos residentes en el extranjero que viajaron con pasaporte de la dictadura, y una “visa” para visitar a familiares en su propio país de origen.
De los restantes turistas recibidos, el 33% fueron canadienses, 532,487 en total, la mitad de los 1.12 millones que viajaron a Cuba antes de la pandemia. De manera que hasta el “embullo” desde Canadá, principal emisor de turistas a la isla, se está enfriando. Y con la agresión de Rusia a Ucrania se hundió el turismo ruso.

Cuba ya no puede competir con otros polos turísticos caribeños

Pero no es cuestión de embullo, o no, sino que Cuba no ofrece servicios de calidad, entretenimiento suficiente, ni los atractivos que ofrecen otros polos turísticos del Caribe, como República Dominicana, Cancún, Playa del Carmen, Costa Rica, Jamaica y otras islas de la zona, y más arriba Las Bahamas, o Turks and Caicos Islands, etc.
Por ley natural, guiada por la “mano invisible” de Adam Smith, en toda economía de mercado hay que mejorar constantemente la calidad de los servicios en el turismo y ofrecer precios competitivos. De lo contrario el turista no va, y el que va no regresa más. Esa magia del mercado fue suprimida en Cuba.
Encima, cuando la luna de miel de la tiranía con Washington durante la Administración Obama Cuba se puso de moda y se disparó el turismo estadounidense, GAESA subió los precios para lucrar en grande. Y después no los ha bajado. Ese encarecimiento de servicios ostensiblemente mediocres es otra causa de la sustancial pérdida del turismo europeo en Cuba.
Sin embargo, GAESA invierte miles de millones de dólares en la construcción de hoteles. El por qué lo examinaremos en otro artículo.