Cuba es el único país del hemisferio occidental con un Partido Comunista en el poder, y desde hace ya 64 años. La mafia militar que desgobierna ha destruido la nación y ha compulsado a emigrar a unos dos millones de ciudadanos, desde un país que antes de 1959 era un imán para atraer inmigrantes de todo el planeta.
Hay en las cárceles de la isla más de 1,000 presos políticos, incluyendo adolescentes. La dictadura cubana es la que más viola y pisotea los derechos humanos en Occidente. Turbas organizadas por el PCC queman en las calles la Declaración Universal de Derechos Humanos.
Los servicios de inteligencia del castrismo han penetrado y dominan, o influyen decisivamente, en los movimientos y partidos políticos de la izquierda radical en Latinoamérica.
Foro de Sao Paulo veladamente prepara planes subversivos
Precisamente en estos momentos tiene lugar en Caracas un Super Foro de Sao Paulo disfrazado de conmemoración del aniversario 10 de la muerte del dictador izquierdista Hugo Chávez. Participan jefes de Estado, líderes de organizaciones terroristas, políticos autoritarios, totalitarios y “antimperialistas”, así como célebres mafiosos y narcotraficantes.
Como bien recuerda “Cuba Siglo XXI” en un reciente informe, en julio de 2018 se celebró en La Habana un encuentro similar del Foro de Sao Paulo y “casualmente” en 2019 se desataron masivas protestas terroristas en Ecuador, Bolivia, Colombia, Chile y otros países. Entonces, en un mensaje al Foro el dictador instalado por Cuba, Nicolas Maduro, dijo: “Estamos cumpliendo el plan, ustedes me entienden… Vamos mejor de lo que pensábamos y todavía lo que falta…”. Solo en Santiago de Chile fueron incendiadas y destruidas 23 estaciones del metro urbano.
Por otra parte, la dictadura castrista es aliada de Rusia y apoya el genocidio de Vladimir Putin en Ucrania. También es aliada de China, Corea del Norte e Irán. Interviene en Venezuela. Y es refugio de peligrosos terroristas de América y Europa, incluyendo fugitivos de la justicia de EE.UU.
La Administración Biden insiste en darle la espalda a los cubanos
¿Ante semejante desafío, y desgracia para el pueblo cubano qué hace la Administración de Joe Biden? Repleta de funcionarios izquierdosos, insiste en darle la espalda al pueblo cubano y en favorecer a la tiranía con graciosas concesiones. Y a la vez da libertad a las fuerzas antidemocráticas y antiestadounidenses para que socaven la cultura democrática occidental en el continente.
Prueba de ello es que la Western Union (WE) acaba de reanudar los envíos de remesas a Cuba (estaban suspendidos desde 2020), que fluirán directamente hacia los mafiosos de GAESA, que hambrean, reprimen, encarcelan y hacen sufrir a los cubanos.
En vez de ayudar a los cubanos y cercar y presionar como nunca antes al régimen comunista, ahora que es más débil y vulnerable, lo que hace Washington es apuntalarlo financieramente.
Porque es falso que las remesas no irán a manos de los familiares receptores en la isla. Sí irán a las arcas de GAESA, y Biden lo sabe, pues se transferirán mediante la entidad estatal castrista Orbit S.A., una empresa testaferro del Banco Central de Cuba, enmascarada pero controlada al 100% por las Fuerzas Armadas.
Orbit S.A fue inventada en 2020 con el único propósito de engañar al gobierno de EE.UU. Y podría decirse que lo logró, si no se supiera que los asesores de la Casa Blanca de tontos no tienen un pelo. Washington ha dado este paso a sabiendas de que el dinero sí irá a manos de la dictadura comunista.
GAESA podrá recibir $96,000 dólares al año de cada remitente
Y esta vez no hay un límite de $300 mensuales (equivalentes a 17 salarios mínimos mensuales), como estableció la Administración anterior, sino hasta $8,000 dólares mensuales por remitente.
O sea, cada remitente puede regalar hasta $96,000 dólares al año a GAESA, equivalentes a 11.8 millones de pesos anuales. A eso agréguese el dinero que fluye hacia Cuba en el bolsillo de turistas estadounidenses, ahora nuevamente autorizados a vacacionar en Cuba. Y, por supuesto, los dólares que llevan en sus bolsillos los cientos de miles de cubanos residentes en EE.UU que viajan a la isla.
Los asesores y Biden mismo se burlan de los cubanos, pues en 2021 afirmaron que buscarían “las formas más adecuadas para que las remesas lleguen a manos del pueblo cubano” sin pasar por “las manos o los bolsillos” del régimen. Mintieron. No buscaron nada. Ellos saben que los militares castristas no aceptan que las remesas lleguen por vías fuera de su control.
No reciben dólares sino “vales” para comprar en las shopping
Esta vez, como siempre, el dinero de verdad, el físico, va a los militares de la transnacional GAESA, que además tiene sede oficial en Panamá y no en Cuba. O sea, la Western Union no entregará billetes verdes a nadie, sino solo tarjetas bancarias teóricamente basadas en moneda libremente convertible (MLC).
Y mucho ojo, esas tarjetas magnéticas en realidad son “vales de plástico” (como los que entregaba Angel Castro como salario a sus obreros agrícolas en Birán) que solo sirven para comprar en las shopping, y a precios inflados hasta en un 700%, como en el caso del pollo congelado, con cargo a cuentas bancarias de mentiritas, con supuestos dólares depositados desde el extranjero, pero que en realidad no existen.
Receptores no pueden extraer ni un dólar de sus cuentas en MLC
Por increíble que parezca, de sus propias cuentas bancarias en MLC los tenedores no pueden extraer ni un solo dólar. Solo pueden disponer de los “vales plásticos” y regalar así ganancias de ciencia ficción a los millonarios mafiosos de GAESA.
Para colmo, circula ahora en el Senado un proyecto bipartidista de ley presentado por senadores republicanos y demócratas para echar abajo la Ley Helms-Burton y levantar el embargo a la única tiranía comunista en la historia de América.
Es ese el “apoyo” que ahora tiene el hambreado y sufrido pueblo cubano de parte del gobierno y de altos representantes parlamentarios de la más antigua y sólida democracia moderna de la historia mundial.