En Cuba la pandemia del Covid se está agravando a diario en vez de amainar como ocurre en casi todo el mundo. Y la dictadura comunista, que increíblemente se jacta de que Cuba es una “potencia médica”, es la responsable de esa expansión del virus ya casi sin control por la isla, incluida la cepa delta de la India, la más agresiva y letal.

Diariamente se imponen nuevos records de contagios y de muertos. El Ministerio de Salud Pública (MINSAP) el 4 de julio admitió 3,519 nuevos casos, cuarto record consecutivo diario, y 14 muertos, entre ellos una mujer recién parida en Guantánamo.

En junio, el mejor mes hasta ahora en casi todo el mundo, en Cuba fue el peor desde que entró el virus. Hubo 50,622 nuevos casos positivos y 337 muertos, que elevaron la cantidad de fallecidos a 1,351, y el de contagios registrados a 204,247 enfermos en total desde marzo de 2020. Hay actualmente más de 44,000 pacientes hospitalizados, mucho se ellos en terapia intensiva muy graves, o graves

Y tengamos en cuenta la cultura castrista de la manipulación. Estas cifras del MINSAP sobre Covid-19 no son verificables y obviamente no son exactas. En Cuba con toda seguridad hay más personas con Covid-19 y también hay denuncias de que muchos casos de muertos a consecuencia del Covid-19 que han sido oficialmente informados como fallecidos por otras causas.

Responsabilidad directa del dictador y su mafia

La responsabilidad directa de Raúl Castro en el azote actual del Covid-19 comenzó cuando en marzo de 2020 la pandemia ya hacía estragos mundialmente él y sus compinches de GAESA se negaron a dejar de recibir dólares y no solo no cerraron el país al turismo, sino que hicieron promoción publicitaria mundial para que viajasen a Cuba a vacacionar y disfrutar de su sol y sus playas. Solo suspendieron la entrada de turistas ya con el virus extendido por toda la isla.

Luego el régimen se negó a aceptar las vacunas ofrecidas por el sistema de la Organización Mundial de la Salud (OMS) denominado Iniciativa COVAX, encargado de distribuir a bajo costo, o gratuitamente   unas 2,000 millones de vacunas debidamente certificadas a países en desarrollo y pobres. En Latinoamérica ha entregado millones de vacunas a Argentina, Colombia, El Salvador, Paraguay, Bolivia, República Dominicana, Ecuador, Haití, Honduras, Panamá, Perú y otros países.

Abdala, uno de los candidatos vacunales cubanos

La mafia militar no quiso recibir vacunas para exportar una cubana

La negativa a recibir esas vacunas puso de manifiesto que a la mafia militar no le importa la salud ni la vida de los cubanos, sino solo ganar dólares para enriquecerse más aún. Decidieron crear una vacuna cubana, pero no pensando humanitariamente en la inmunización de los ciudadanos, sino para en caso de tener éxito poder exportarla y lucrar con ella.

Mientras en América Latina se aplicaban las vacunas de COVAX, los cubanos no eran vacunados y la pandemia se diseminaba más por toda la isla. Ahora ya están recibiendo la vacuna Abdala, pero esta no ha sido certificada por la OMS. De manera que puede que, o no son efectivas, o causar efectos secundarios que igualmente podrían matar cubanos.

Turistas rusos y obreros indios expanden la cepa delta en Matanzas

La cúpula castrista también es culpable de la expansión de la cepa delta, mucho más peligrosa. Nuevamente para ganar dólares, los militares abrieron las puertas al turismo ruso, y no detuvieron la construcción de hoteles, pese a que el turismo en Cuba se desplomó por completo.

Los vacacionistas rusos llegan a la isla sin haberse vacunado y muchos como portadores del Covid-19. Para colmo hay cientos de obreros indios en la construcción de hoteles en Varadero que han llegado a Cuba como portadores de la dicha cepa delta.

Por eso en Matanzas es tan crítica la pandemia y los hospitales están totalmente colapsados. El 3 de julio el diario independiente 14ymedio informó que al menos 48 trabajadores indios que laboraban en obras constructivas en Varadero dieron positivo a la cepa delta. ¿A cuántos cubanos contagiaron?

La dictadura para ganar dólares en beneficio de la mafia militar permite la entrada de turistas rusos no vacunados y contrata a indios, con dólares, que transmiten la peor cepa del virus, en vez de contratar cubanos, o no gastar divisas en construir hoteles de lujo en medio de una pandemia y la peor crisis económica en 30 años.

Un crimen de Raúl Castro y sus compinches militares y civiles

Por otra parte, esta letal expansión del Covid-19 en Cuba mientras disminuye en el mundo ocurre en un país con una dictadura militar que no tiene en cuenta derechos ciudadanos, ni leyes, e impone toques de queda de estilo nazi, encierra a las familias en sus casas, cierra calles y barrios enteros, escuelas, tiendas, los establecimientos públicos, suprime el transporte público y el particular no imprescindible y multa o mete en la cárcel a quienes no obedecen.

Ni esas “ventajas” totalitarias sirven en casos de pandemia en Cuba, por las colas multitudinarias para poder comer y subsistir, y por la situación catastrófica del sistema de salud pública, hundido definitivamente por la crisis socioeconómica igualmente causada por la dictadura, que se dedica a asfixiar las fuerzas productivas en vez de liberarlas.

En fin, estamos ante otro crimen del general Raúl Castro y sus compinches militares y civiles, que debe ser incluido en el muy abultado expediente delincuencial de cada uno de ellos.