Como claro signo de que el régimen castrista está en su crisis final, sin retorno posible, y teme un nuevo estallido social nacional en cualquier momento, el Ejército Oriental está convocando a graduados de preuniversitario de hasta 24 años para formarlos como oficiales de infantería y de tanques en sólo cinco meses, con un sueldo mensual, para empezar, de 7,050 pesos ($293.75 dólares), casi el doble que el salario promedio vigente en la isla.

Esta noticia, difundida en Las Tunas por la radioemisora local “Radio ¿Libertad?” y reportada por el periodista independiente Alberto Méndez Castelló, tiene varias lecturas.

¿Exodo inédito de oficiales? ¿formar esbirros en el Ejército?

Por una parte, deja la duda de si de veras el Ejército de Oriente se está quedando sin oficiales para el mando de tropas de infantería y de escuadrones de tanques, o es que quieren aumentar el número de oficiales para aumentar las fuerzas a desplegar en las calles en caso de rebelión antigubernamental.

Si se trata de una estampida de oficiales es la primera vez que eso ocurre en los 63 años de castrismo y debe preocupar muchísimo al dictador y sus apandillados

Claro, en cualquier caso todo indica que esto obedece al miedo in crescendo de la cúpula castrista a un nuevo estallido social y que se está preparando para lanzar a las calles, no ya a tropas especiales antimotines, sino tropas regulares y tanques para a aplastar a sangre y fuego cualquier rebelión popular, que saben será ahora más grande que la del 11J, y no muy pacífica que digamos. Y mientras más abusen y odio siembren en la gente, será peor para la dictadura. Es ley de vida.

¿Masacrarán a civiles desarmados los nuevos oficiales?

¿De veras creen Castro II y su gentuza que esos bachilleres reclutados están dispuestos a masacrar a sus compatriotas en las calles para defender a los verdugos que los hambrean y obligan a emigrar ya en proporciones bíblicas?

A los tres ejércitos del régimen les resulta fácil reclutar soldados mediante el Servicio Militar Obligatorio, pero es imposible captar y formar oficiales subalternos que manden tropas y tanques sobre el terreno si estos no tienen un mayor nivel educacional y profesional.

Vale aclarar que los llamados oficiales subalternos en Cuba son los que tienen grados de teniente y capitán. De mayor hasta coronel son primeros oficiales, y los oficiales superiores son los generales.

Pero, mucho ojo, son los tenientes y capitanes los más importantes para Castro II en estos momentos, pues son los que están al mando de los pelotones y compañías de infantería y los escuadrones de tanques que tendrían que disparar y masacrar a los eventuales manifestantes civiles, si sus jefes les dan esa orden.

No se forma un capitán de infantería, o de tanques en 150 días

Sin pecar de suspicacia se ve con bastante nitidez que este intento de reclutamiento de jóvenes para supuestos oficiales no tiene como objetivo prepararlos como tenientes y capitanes profesionales regulares, sino como esbirros y carne de cañón en las calles para aplastar una eventual rebelión nacional.

Porque los verdaderos oficiales al mando de tropas y tanques en Cuba siempre son egresados de academias militares en cursos de unos dos años (no de 5 meses), o de carreras universitarias de cinco años, a las que accedieron ya siendo cadetes de un instituto militar para prepararse en especialidades que no se imparten en las academias militares. O sea, este corre-corre tiene un fuerte tufo criminal y fascista, y nada profesional militarmente hablando.

Saben que una nueva rebelión desbordaría a las avispas negras

Los déspotas de la cúpula castrista intuyen que dado el fuerte y creciente rechazo ya generalizado de la población al castrismo, mientras se agrava el hambre, la escasez de todo, los apagones, es cada vez más probable una gran rebelión multitudinaria en la isla que esta vez las boinas negras, la policía, las brigadas de matones civiles no serían ya capaces de sofocar. Los vividores en el poder saben bien que un nuevo estallido social ya no sería para marchar pacíficamente por las calles, sino para lograr cambios profundos en la isla.

Raúl “El Cruel” en particular, así como Díaz-Canel, Ramiro Valdés, Alvaro López Miera y los restantes jerarcas castristas por estos días seguramente recuerdan al dictador comunista Nicolae Ceausescu, quien se sentía invulnerable y muy seguro con su enorme y sanguinaria maquinaria represiva.

Remember Ceausescu

Sin embargo, cuando los rumanos se lanzaron a las calles, si bien inicialmente los esbirros mataron a unos cuantos manifestantes, al final fue Ceaucescu el que tuvo que huir despavorido. Fue capturado junto a su esposa y mano derecha, Elena, y fusilados por 80 soldados. Recibieron 120 balazos y se cumplió una frase bíblica: “quien a hierro mata, a hierro muere”.

En fin, sueños placenteros no tienen por estos días los criminales que mandan en Cuba. Para tratar de dormir más tranquilos y seguir viviendo la “dolce vita” es que hacen llamados como este del Ejército de Oriente –tierra caliente históricamente—para formar esbirros militares inéditos y que sean ellos los que se enfrenten al pueblo enfurecido, harto de tanto abuso, hambre y pobreza.

Pero, ojo, remember Ceausescu.