En el colmo de la hipocresía y de sumisión a la dictadura la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC) denunció como crimen de lesa cultura la suspensión en Europa de las emisiones televisivas de Russia Today y los servicios de la agencia noticiosa Sputnik, junto con otros medios rusos, y calificó de violación de derechos consagrados la decisión de bloquear a esos medios, que están rompiendo los récords de mentiras y desinformación con sus notas periodísticas sobre la invasión rusa de Ucrania, precisamente junto con los medios cubanos que esa UPEC representa.

Medios rusos y castristas mienten descaradamente

Porque si indignante es oponerse al bloqueo europeo de esos medios imperialistas del zar Vladimir I, más insultante es que lo haga la UPEC, que agrupa a más de 2,000 periodistas estatales que, obligados por el PCC o voluntariamente son los que en Occidente más desinforman, difaman y tergiversan la realidad de la genocida invasión rusa de Ucrania, tanto o más que Russia Today y Sputnik.

La UPEC dice que se están violando el derecho de millones de personas que carecerán de todos los elementos necesarios para evaluar el conflicto. Increíble que diga eso una organización que niega el derecho de los cubanos a conocer opiniones distintas a las de los medios oficiales de la dictadura y apoya las golpizas, el hostigamiento y la cárcel para los periodistas independientes, los únicos que no desinforman y dicen la verdad en Cuba.

La UPEC no es una organización colegiada de profesionales. Es en la práctica una sección más del Departamento Ideológico (DI) del Comité Central del Partido Comunista, que dirige y censura a los medios estatales.

Díaz-Canel y el ladrón que grita ¡cojan al ladrón!

Y mientras la UPEC lanzaba su hipócrita declaración el “presidente” Miguel Díaz-Canel en una reunión burocrática afirmaba que confía en que el pueblo cubano continúe atento a los hechos, en el difícil esfuerzo de distinguir la verdad de la manipulación…” O sea, el asistente principal del tirano Raúl Castro es el clásico ladrón que grita ¡cojan al ladrón!

Agregó que el gobierno de Cuba defiende la paz (…), se opone al uso de la fuerza contra cualquier Estado”. Y denunció el “cerco militar ofensivo”, no contra Ucrania, sino contra Rusia. ¡Le zumba el mango! Este inepto jefe de la burocracia dictatorial se empeña en hacer el ridículo constantemente.

En cuanto a la UPEC, no se trata de una organización colegiada de profesionales. Es en la práctica una sección más del Departamento Ideológico (DI) del Comité Central del Partido Comunista, que dirige y censura a los medios estatales. La UPEC tiene como principal función la de controlar y “orientar” políticamente a los periodistas estatales para que se sometan sin chistar a la mafia que usurpa el poder en la isla.

Artículo en el periódico Juventud Rebelde que califica de crimen de “lesa cultura” a la censura contra Rusia Today

Directores de los medios no deciden nada, es el PCC

A propósito, muchos no saben que Cuba es el único país de Occidente en el que los directores de los medios no deciden lo que se publica y difunde sobre todo si es importante. Son los dirigentes de las distintas instancias del DI del PCC, desde el Comité Central en La Habana hasta el nivel municipal en cada ciudad del país.

Pero ninguno de esos verdaderos directores de los medios da la cara. Hacen su trabajo tras bambalinas porque el DI no es un aparato del Estado. A la izquierda aliada del castrismo no le gustaría ver a un censor oficial del DI presente físicamente en la redacción de cada medio estatal cubano. Eso hay que ocultarlo.

La UPEC sí da la cara. Viste el disfraz de una organización no gubernamental de periodistas que “aman” la dictadura. Por las características de la declaración resulta obvio que esta “denuncia” no fue redactada en la sede de la UPEC en la calle 23 y J en el Vedado habanero, sino por los especialistas en desinformación y propaganda que laboran en el edificio del Comité Central del PCC.

¿Puede la UPEC hablar de “periodismo honesto”? 

Algunos fragmentos son elocuentes: “Desconectar a Rusia de las plataformas comunicacionales del mundo –dice el del texto–, prohibir sus medios informativos, condenar periodistas por no sumarse a la rusofobia desatada, es cuando menos una violación de derechos consagrados”.

La declaración arguye que se trata de una “guerra contra la información, contra el periodismo honesto y contra la cultura, una guerra que echa por tierra conceptos y valores conquistados por toda la humanidad a lo largo de su historia (…) niegan los principios democráticos más elementales y demuestran la dictadura del gran capital en función de sus intereses (…) permite solo la difusión del relato occidental y convierte a EEUU en autoproclamado juez de la verdad”.

Esa entidad llama traidores a los periodistas que no desinforman

¿Periodismo honesto? Eso lo podría expresar un colegio de periodistas de un país en el que imperan las liberades y derechos consagrados en la Declaración Universal de Derechos Humanos. Pero que lo diga la UPEC es el colmo de la hipocresía y un insulto a los patrióticos periodistas independientes cubanos.

Esa misma UPEC tilda de “traidores” y “mercenarios” a esos valerosos hombres y mujeres dignos y honestos que desafiando la feroz represión  no desinforman porque son verdaderos periodistas y no simples propagandistas de la dictadura.

En fin, la protesta de la UPEC es una hibridación de canallada y payasada.