“Eramos pocos y parió Catana”, reza una conocida frase en Cuba que significa estábamos mal y ahora estaremos peor. En el caso cubano ahora se puede aplicar a los precios al consumidor, que si ya eran ya asfixiantes ahora aumentarán más por una nueva medida “brillante” del equipo de burócratas que dirige Miguel Díaz-Canel.
Los cubanos esperan nuevos incrementos de los precios al consumidor y están indignados con una nueva resolución del Ministerio de Finanzas y Precios (MFP) que supuestamente descentraliza la fijación de precios de los productos que se venden en pesos cubanos en las tiendas, excepto algunos de los más sensibles a la población como como el aceite, el pollo (muslo y contramuslo), los picadillos de res y de pollo, jabones, detergentes, pasta dental, desodorantes, frazadas de piso y el ron Havana Club.
GAESA también fijará ahora los precios al consumidor
Así la formación de precios pasa ahora no al mercado como en todo país normal, sino a los jefes de las cadenas de tiendas y entidades comerciales afines, controladas por la mafia militar. Por eso la resolución, publicada en la Gaceta Oficial, establece que la nueva fijación de precios quedará bajo la supervisión del presidente de GAESA, general Luis Alberto Rodríguez López-Calleja, padre del nieto preferido del dictador Raúl Castro y segundo hombre fuerte del régimen, luego de su exsuegro, claro está.
A priori esta medida parece racional, al fin sensata, porque descentraliza la burocrática formación de precios centralizada por el MFP. Así la ha presentado el régimen, como es algo fundamental para hacer más racional el funcionamiento de la economía cubana.
Pamplinas. Ni hay en verdad tal descentralización, ni hay racionalidad alguna. Y encima se produce en el peor momento. Tan equivocado que agravará aún más la pérdida del poder adquisitivo de los cubanos, hundirá aún más el valor del peso e incrementará el del dólar, que ya pasa de 100 pesos por cada billete verde, cuatro veces la inútil tasa oficial de 24 x 1.
En vez de desmantelar el modelo inservible le aplica cosméticos
El problema es que la sexagenaria dictadura comunista en vez de desmantelar el absurdo modelo económico actual, insiste aplicarle cosméticos a un cadáver. En vez de liberar la economía para aumentar la oferta de todo y que los precios bajen, increíblemente insiste en el arado de palo. Obstaculiza y reduce cada vez más la libertad económica y asfixia a la propiedad privada, la palanca que mueve al mundo.
En un país normal, es decir, con economía de mercado, los precios no los fijan arbitrariamente unos pocos burócratas en una oficina a cargo de cientos o miles de tiendas, ni tampoco un general emparentado con un dictador. Los precios se forman desde los tiempos de Babilonia libremente en el propio mercado, guiados por la “mano invisible” que descubrió Adam Smith hace 246 años, y según el accionar leyes económicas inexorables como la de oferta y demanda, así como los costos de producción, y hasta la rareza, escasez o exclusividad de las mercancías y servicios a la venta, factores coyunturales, etc.
Precios seguirán siendo fijados por burócratas, ahora militares
Porque el consumo es el objetivo de la actividad económica y la producción es su medio. Lo que vale un bien de consumo no viene dado por el esfuerzo del trabajador en producirlo, como erróneamente afirmaba Karl Marx. Nada de eso, son los consumidores los que determinan el valor de los bienes producidos, según han demostrado de forma irrefutable eminentes economistas contemporáneos.
Ahora en Cuba los precios al consumidor en moneda nacional ya no los fijarán los “sabios” del MFP, pero tampoco el mercado. Novedosamente los establecerán los mafiosos que al mando del general Calleja están a cargo del entramado comercial de la nación. Y por cierto, esto revela el poder real en ascenso de este cronel de la inteligencia, ahora ya general, a quien no pocos vislumbran como posible sustituto del errático “Presidente” de la República”
Esta resolución tan bien “envuelta” al final es una engañifa. La cúpula dictatorial juega con la cadena y no con el mono (el sistema comunista). Y lejos de haber de haber más oferta de todo habrá menos.
Los precios van a subir por tres razones básicas
Los precios van a subir por tres razones básicas:1) por los costos crecientes para producir cualquier cosa a causa del encarecimiento de las materias primas, los fletes, y de todas las importaciones, en un país con una economía destrozada en la que casi todo lo que se produce tiene componentes importados; 2) de todas formas los militares ahora que pueden subirán los precios para obtener más ganancias para sus empresas capitalistas. 3) y lo harán bajo el pretexto de que los precios de los productos más “conflictivos” siguen estando centralizados
Obviamente eso disparará el llamado Indice de Precios al Consumidor (IPC), un indicador económico clave que mide cada mes la variación de los precios de la canasta básica de bienes y servicios de las familias de un país. Al final, esta resolución del MFP es como un deja vu de la desastrosa Tarea de Ordenamiento implantada en 2021.
La combinación de un ostensible desprecio del dictador y sus secuaces por los cubanos, con la asombrosa ineptitud del equipo económico del régimen, revela que la nación cubana necesita librarse de esa plaga lo antes posible.