La mafia “revolucionaria” causa los apagones en Cuba
Erigir hoteles para la mafia militar causa los apagones en Cuba
Con 33% de lo invertido en turismo dedicado al sistema electro-energético no habría apagones en Cuba
¿Habría apagones en Cuba sin “revolución socialista”?
Los cubanos jamás vivieron en condiciones medievales en los 57 años de república “explotada por el imperialismo”. Sin embargo, hoy yacen sumergidos en la Edad Media, con noches (y días) peores que cuando el Gran Almirante pisó tierra en Bariay y atónito lanzó aquello de “la tierra más hermosa…”
Son peores porque por entonces faltaban 387 años para que Thomas Alva Edison inventase la lámpara incandescente (en 1879) y crease el primer sistema de electricidad, integrado por 115 bombillos. Y 421 años para la invención del primer refrigerador eléctrico, en 1913, por Fred W. Wolf, y luego comercializado por las compañías Kelvinator y Frigidaire.
En noches medievales no se pudrían alimentos en el refrigerador
O sea, en tiempos de Cristóbal, o de Martí y Maceo conservaban los alimentos con sal, miel, hielo natural, aceite y hasta con azufre, etc. Nadie era castigado con apagones insoportables ni se les pudrían en el refrigerador los pocos alimentos zapateados en colas interminables, o luego de pagar la tercera parte de un salario mínimo por tres libras de pollo, o de “gallina decrépita”.
En ningún otro país, que se sepa, un sistema electro-energético nacional causa apagones de 12 horas diarias (de 6:00 a.m a 12:00 M, y de 6:00 pm a “cuando la pongan”), casi siempre pasada la medianoche, según testimonios desde Maisí al Cabo de San Antonio.
No hay ninguna otra nación sobre la Tierra con su sistema electro-energético prácticamente colapsado por falta de mantenimiento e inversiones imprescindibles, por negligencia, incompetencia y falta de pericia técnica de sus operarios.
Termoeléctricas cubanas son obsoletas y no cubren la demanda
En Cuba hay ocho centrales termoeléctricas con 19 bloques generadores, con 35 y más de 40 años de explotación. Todos son tecnológicamente obsoletos. Han superado el tiempo de vida útil de una termoeléctrica, según el propio Ministerio de Energía y Minas (MEM).
Por eso sólo 16 bloques generadores están en explotación, y más de dos tercios de ellos están fuera de servicio casi permanentemente en forma rotatoria, cada día.
La demanda en Cuba de electricidad en la hora pico es de 3,100 megawatts (MW) y el sistema eléctrico nacional castrista solo puede generar como promedio entre 2,000 y 2,100 MW. Hay un déficit de 1,100 MW en días “normales”. Pero con insoportable frecuencia el déficit llega al 45% y el 66% de la electricidad necesaria para cubrir la demanda nacional.
¿Y cuál es la causa de semejante desastre? La mafia militar encabezada por el dictador Raúl Castro, que invierte miles de millones de dólares en la construcción de hoteles para enriquecerse aún más, y prácticamente nada en la industria electro-energética, porque no le reporta ganancias personales.
Con el 33% de lo invertido en turismo no habría un solo apagón
Con solo el 33% de lo invertido por el régimen en construcciones para el turismo no habría ni un solo apagón en Cuba. El economista cubano, Emilio Morales, mostró que entre 2015 y 2020 la dictadura invirtió $17,614 millones de dólares en la construcción de hoteles, el 47% de ellos de lujo, para un promedio de $2,935 millones de dólares cada año, en un país en el que desde 2018 el número de turistas viene en picada.
Lo escandaloso es que en el primer semestre de 2022 la tasa de ocupación hotelera en Cuba fue de apenas un 14.4%, comparada con un 72% en República Dominicana; 67% en Costa Rica y de 66% en México en igual período.
Entre 2020 y 2021 fueron terminadas 8,930 habitaciones de hotel, a un costo de $1,473 millones de dólares, según investigó el economista Pedro Monreal, residente en la isla.
Vayamos a las inversiones. En 2016 La Habana recibió de Rusia un crédito de $1,320 millones de dólares para construir cuatro nuevas unidades generadoras de 200 (MW) cada una. Pero en junio de 2022 “Cubadebate” informó que las obras “deben concluir a finales del año 2024”. O ese crédito el régimen lo desvió para otros “menesteres” secretos, o Moscú no dio la cifra prometida. Pero en ningún país instalar 800 MW toma 8 años ¡Por favor!
Solo invirtiendo en la industria eléctrica los $1,473 millones de dólares gastados en casi 9,000 nuevas habitaciones de hotel, que ya sobran, se habría aumentado en 800 MW la capacidad generadora, y con el crédito ruso invertido correctamente se habrían agregado 1,600 MW más al sistema electro-energético nacional.
¿Habría apagones en Cuba sin “revolución socialista”?
Y para terminar, algunas preguntas cuyas respuestas completan la explicación de por qué en pleno siglo XXI los cubanos viven en el medioevo profundo.
¿Habría apagones en Cuba sin “revolución socialista”? ¿Cuántos ingenieros, técnicos medios y trabajadores calificados con años de experiencia en el complejo mundo tecnológico de las centrales termoeléctricas cubanas han emigrado, o han dejado su puesto estatal para trabajar por su cuenta, o meterse a “mula” y ganar más?
¿Están calificados sus sustitutos y motivados para esforzarse en sus puestos de trabajo sufriendo hambre y necesidades abrumadoras sin satisfacer, y con apagones que pudren los pocos alimentos que consiguen en sus hogares?
¿En algún lugar del mundo un trabajador de esta estratégica industria universal gana 50 o 60 dólares mensuales?
Roberto Alvarez Quiñones
6 noviembre, 2022