En Cuba el hartazgo de la ciudadanía en general ante la negativa de la cúpula castrista a hacer los cambios estructurales necesarios es ya tan fuerte que se empiezan a dar pasos que ignoran de algún modo la férrea censura totalitaria del Departamento Ideológico del Comité Central del Partido Comunista.

Así lo revela un inusual artículo sobre el deterioro de los servicios en el sector turístico publicado hace unos días por el periódico oficial “Invasor”, de la provincia de Ciego de Ávila, al cuestionar el Informe de Turismo de 2022 dado a conocer recientemente en La Habana por el Primer Ministro Manuel Marrero, exministro de Turismo

Firmado por la periodista Saily Sosa, el órgano del PCC en esa provincia afirma que los viajeros gastan la mayor parte del dinero en la gastronomía y no en los hoteles, pero el gobierno se empeña en construir más hoteles.

Nada de hoteles, lo que hay que hacer es producir más alimentos

“Los mayores ingresos no están en el alojamiento, sino en los servicios gastronómicos, con cerca del 44% del total de recaudación (…) ello quiere decir que es allí donde deberíamos poner el dinero: en aumentar la cantidad y calidad de las ofertas gastronómicas dentro y fuera de los polos turísticos, generando cadenas de valor hacia adelante y hacia atrás”, dice el artículo.

Y agrega: “porque si para garantizar la gastronomía destinada al turismo debemos importar alimentos y materias primas, el negocio dista de ser redondo”. Así lo afirma el artículo, que sin duda fue autorizado por el Departamento Ideológico provincial del PCC, que es el que realmente dirige el periódico estatal avileño.

Subliminalmente el artículo saca la cara por la población, que ya desnutrida según un informe reciente de la ONU, cuando propone “aumentar la cantidad y calidad de las ofertas gastronómicas dentro y fuera de los polos turísticos”. Es decir, en la calle y no solo en los hoteles.

Invasor” señala “la falta de alimentos y bebidas e insumos, deficiente servicio, insuficientes actividades de ocio y entretenimiento en los polos turísticos, falta de mantenimiento en las instalaciones e inestable servicio de internet; además de dificultades para el reaprovisionamiento de combustible, tanto a la aviación, como para autos de renta y garantía a los circuitos”,

Lamenta que se insista en construir hoteles cuando la mayor parte de los ingresos se obtiene de la comida, que eso debe ser revisado, Y dice con sarcasmo que “el turismo ha sido beneficiado en la última década con inversiones millonarias, fundamentalmente, en la ampliación de la planta habitacional”.

¿Por qué tantas habitaciones si las que hay apenas se usan?

Y hay sarcasmo porque la nota periodística recuerda que en 2022 solo el 15% de las plazas hoteleras se ocupó el pasado año. O sea, de cada 100 habitaciones disponibles en Cuba, 85 estuvieron vacías. Es obvia la pregunta en este caso: ¿Por qué tantas habitaciones si apenas hay turistas?

En 2022 la tasa de ocupación hotelera en República Dominicana, principal competidor de Cuba fue de 65.8%. En Jamaica fue de 62%, y en Cancún fue de un 80%, para una recuperación de 99.2% con respecto al mismo periodo del 2019.  En Costa Rica fue de 59%. En el Mediterráneo, fue de un 75%.

Se invirtió 13 veces más dinero en turismo que producir alimentos

Claro, la crítica de “Invasor”, como se observa, es tímida, lo que pasa es que la hace el propio PCC (provincial) y apunta a la mafia militar de GAESA, que encabezada por Raúl Castro es la que de veras manda en Cuba, y es la que en 2022 invirtió el 33.5% del presupuesto nacional en construir hoteles y solo el 2.6% en la agricultura.

En medio de la enorme escasez de alimentos, el régimen en 2022 dedicó 13 veces más dinero al turismo (sin turistas) que a la producción de alimentos. Incluso si en 2022 hubieran visitado la isla los 2.5 millones de turistas “planificados” habría sobrado al menos el 75% de las habitaciones disponibles.

Al comienzo de 2023 había en Cuba 77,809 habitaciones de hotel, cifra un 13 % superior a las existentes en 2020. Son muchas más que las necesarias para hospedar a cinco millones de vacacionistas internacionales. Y ya sabemos que muy difícilmente viajarán a Cuba este año los tres millones que los burócratas castristas han “planificado”.

GAESA no gana dólares con la agricultura, sino con el turismo

La pregunta que se hacen muchos en Cuba y en el exterior es por qué sin suficientes turistas se sigue ampliando la cantidad de habitaciones de hotel.

Respuesta”: porque los hoteles dan ganancias en dólares a GAESA (no importa si ahora no son muchas) y la agricultura, salvo el tabaco, que no se come, no le da divisas. Pero, sobre todo, porque con la edificación de hoteles se lava dinero sucio, especialmente en sociedad con Venezuela, Colombia y Bolivia. Y así los mafiosos castristas son cada vez más millonarios.

Y esos abusadores y vividores de GAESA no solo dicen que van a seguir construyendo hoteles, sino que tienen la desfachatez de argumentar que el uso de la tracción animal incidiría en una mayor soberanía alimentaria. ¡Por favor!

Es por eso por lo que resulta al menos interesante esta suave pero inusual crítica del PCC avileño a la torre del poder en Cuba. El hartazgo de quienes no están “enganchados” a la mafia GAESA está creciendo.