Imaginemos que el gobierno de un país democrático en medio de una aguda crisis energética y de transporte provocada por su desastrosa política económica, reexporta parte del petróleo que recibe del extranjero, y no para beneficio del país, sino para que los principales funcionarios del gobierno y el generalato sigan disfrutando la “dolce vita” y depositando millones de dólares en sus cuentas bancarias secretas allende los mares.

¿Es eso posible? No, los medios de prensa y los partidos de oposición lo denunciarían y el escándalo político desencadenado causaría la renuncia del jefe del gobierno y de sus apandillados.

Pues bien, aunque no hay forma de poder documentarlo debido al secretismo y opacidad del castrismo, todo indica que el régimen de Raúl “El Cruel” está reexportando “top secret” parte del petróleo que recibe del extranjero, sobre todo del que le regalan el procastrista presidente mexicano, Manuel López Obrador, y el tirano Nicolás Maduro.

A propósito, en 2023 Rusia no envió petróleo a Cuba, según informó Jorge Piñón, investigador principal del Instituto de Energía de la Universidad de Texas. Claro, Moscú no regala petróleo a nadie. Cuba no puede pagar siquiera los bajos precios preferenciales que le ofrecen los consorcios rusos Rosneft y Transneft, controlados por amigos íntimos del zar Vladimir I.

No cuadra tan aguda crisis con tantos petroleros llegando a la isla

La escasez de combustible, y la consecuente afectación del transporte en general, no ocurría desde la desaparición de la URSS y el cese del suministro estable, abundante y gratuito de petróleo a la isla. Pero francamente no se justifica hoy tan grave crisis de combustible con tantos buques tanqueros atracando en puertos cubanos.

Y ahí está el detalle. Creo necesario recordar que la “Madre Patria” comunista regalaba anualmente a los Castro unos 13 millones de toneladas anuales de petróleo, que era la cuota que le asignaba el CAME a Cuba. Y como la economía cubana solo consumía 10 millones de toneladas, entonces Moscú vendía en el mercado capitalista los tres millones de toneladas “sobrantes” y enviaba a La Habana las divisas obtenidas con esa venta.

Me consta personalmente que aquellos tres millones de toneladas de “petróleo cubano sobrante” que reexportaba la URSS en los años 80 generaban entre $500 y $600 millones de dólares anuales (más que una zafra completa de entonces), pues así me lo reveló “off the record” el entonces presidente de JUCEPLAN (ministro de Economía) y miembro del Buró Político, Humberto Pérez.

En enero se dispone del 80% del “petróleo bueno” necesario

Volviendo a 2023. Se estima, pues el régimen no lo informa, que hoy Cuba consume unos 110,000 barriles diarios de petróleo. O sea, en este mes de enero el consumo nacional normal debiera ser de 3.41 millones de barriles.

Y son muchos los reportes de sitios webs encargados de seguimiento de buques tanqueros y de otras fuentes confiables que dan detalles, con los nombres de los barcos petroleros y los puertos de origen, que están arribando a Cuba.

Al grano, el profesor Piñon reveló que en los primeros 10 días de enero Cuba recibió aproximadamente 815,000 barriles enviados desde México, y otros 1.6 millones desde Venezuela. O sea, la isla en el primer tercio del mes de enero recibió gratuitamente de esos dos países 2.41 millones de barriles de combustible.

Agréguese a eso el tanquero “Pluto”, que zarpó de Amberes, Bélgica, el 1 de enero, con unos 250,000 barriles; y el Chemical Contender, desde el puerto español de Ceuta, África del Norte, con 95,000 barriles.

Todo eso suma 2.75 millones de barriles ya recibidos, o a punto de recibirse en la isla. De manera que el país tiene cubierto el 80% del combustible “bueno” no pesado (con mucho azufre) y la gasolina que se consumirá en los 31 días de este mes de enero.

A eso hay que sumar los 32,000 barriles diarios de petróleo pesado que actualmente produce Cuba, o sea, 992,000 barriles en enero que, aunque con mucho azufre con cierto procesamiento logra cubrir aproximadamente la mitad del consumo total de las termoeléctricas cubanas, según fuentes oficiales.

No hay forma creíble de justificar por qué tan grave crisis

En resumen, no hay forma creíble de justificar por qué la gravísima crisis de combustible actual en la isla. Algo en todo esto huele mal. No hay que ser muy “mal pensado” para inferir que GAESA está reexportando parte del combustible que recibe del extranjero.

Y claro, reexporta el petróleo regalado por México y Venezuela, ya que la ganancia es colosal, pues está vendiendo un producto que no le costó nada, o muy poquito. Además, como ya vimos, en eso de exportar petróleo que le regalan el castrismo tiene una vasta experiencia. Lo cual, además, explica por qué la oligarquía castrista tiene tantas cuentas millonarias en bancos extranjeros.

Conclusión: son muy pocas las dudas acerca de que el régimen raulista está reexportando parte del petróleo que llega a los puertos cubanos. No es posible probarlo por ahora, pero tarde o temprano saldrá a la luz. Y también sabremos los nombres de los testaferros (bien pagados) que hacen esos depósitos de las divisas que da ese negocio “revolucionario”.