La burocracia gubernamental del régimen castrista sigue mostrando cada vez más ya no solo la crueldad del número uno, Raúl Castro, sino una asombrosa ineptitud y el desconocimiento más elemental de cómo dirigir lo que queda de la casi colapsada economía cubana.
Sus principales ministros y voceros insisten en presentar un panorama económico optimista de recuperación en cada emisión del programa televisivo Mesa Redonda, un espacio estelar de propaganda que en cada emisión estremece de envidia en su tumba al mismísimo Joseph Goebbels.
Dentro de ese optimismo, ahora más presionado que nunca por las crecientes protestas callejeras diarias ya matizadas con lluvias de piedras contra las boinas negras, y manifestantes blandiendo machetes como mambises obligando a esbirros a soltar a arrestados injustamente, el gobierno asegura que avanza en el control de la inflación.
Con 135%, Cuba ya duplica la tasa de inflación de Venezuela
Falso. La tasa de inflación de Cuba no solo no baja, sino que es la segunda mayor de todo el planeta. Así lo dio a conocer Steve Hanke, profesor de Economía Aplicada en la Universidad Johns Hopkins, de Estados Unidos.
El 22 de agosto el prestigioso académico reveló: “Cuba ocupa el segundo lugar en el resumen de inflación de esta semana; el 18 de agosto medí la inflación en Cuba y alcanzó un sorprendente 135% anual”, solo superada por Zimbabue con un 479%.
Agregó que Turquía sigue a Cuba, en el tercer lugar, y acumula un 132% anual. Luego siguen Sri Lanka (104%), y Líbano (89%). En América Latina, luego de Cuba, pero lejos, están Argentina (75%), Venezuela (67%) y Colombia (27%). O sea, el índice inflacionario en la Venezuela chavista-madurista no llega ni a la mitad del vigente en Cuba.
El profesor Hanke destacó como alarmante el ritmo con el que aumenta la inflación en Cuba, que solo entre junio y agosto de 2022 escaló cinco puestos entre las peores del mundo, para colocarse esta semana como la segunda mayor del globo terráqueo.
Economic collapse knows no bounds in #Cuba‘s communist paradise. Cuba takes the 2nd place in this week’s inflation roundup. On August 18, I measured #inflation in Cuba at a stunning 135%/yr. pic.twitter.com/TOWV11TlS6
— Steve Hanke (@steve_hanke) August 21, 2022
A su vez el peso cubano es la moneda más devaluada del planeta
Y ya en enero de 2022 se conoció que el peso cubano fue la moneda más devaluada y con menos poder de compra del mundo en 2021, según un estudio de la firma neoyorquina Bloomberg, de asesoría financiera, software, data y media bursátil.
Esa firma presentó un gráfico comparativo de las 15 monedas más depreciadas del planeta, en las que el primer lugar lo ocupa la moneda cubana, con un 95.83% de depreciación, mucho más que el dinar libio, que con el 70.94% le sigue en orden ascendente al peso cubano durante el periodo entre el 1 de enero de 2021 y el 5 de enero de 2022.
Lo irónico es que el desplome del peso cubano se produjo como consecuencia de la unificación monetaria y la aplicación de la Tarea Ordenamiento, uno de cuyos propósitos era revalorizar el valor del peso cubano.
Lo que en enero costó 100 pesos en agosto cuesta más del doble
En síntesis, en la vida cotidiana de los cubanos la tasa de inflación de 135% significa que lo que en enero se podía comprar en 100 pesos, en agosto cuesta mucho más del doble. ¿Y en diciembre cuánto costará?
Como si fueran pocas las desastrosas medidas que se toman en el manejo de la economía ahora se añade otra más con la reciente decisión del gobierno de vender dólares a los cubanos, a 123 pesos, en 36 casas de cambio (CADECA) y una sucursal del Banco Popular de Ahorro en Isla de la Juventud.
Son muchas las aristas nocivas que tiene esa medida para las finanzas del país. Bueno, para empezar, el Estado no tiene dólares suficientes para vender. Y quienes van a comprarlos no los van a gastar en las shopping, que es uno de los propósitos de dicha decisión.
Craso error. Un gran porcentaje (probablemente el más alto) de los dólares comprados en las CADECAS volarán allende los mares. Unos serán adquiridos por personas que quieren emigrar, y ya la tarifa de los “facilitadores” para llegar a EE.UU, digamos, no baja de $8,000 per cápita. Otros comprarán los billetes verdes para salir a comprar en el extranjero bienes de consumo que luego a su regreso a la isla venderán a muy buen precio.
Venta estatal de dólares agravará la descapitalización del país
Y están los cuentapropistas, que ahora tendrán la posibilidad de adquirir dólares “legales” para sus negocios. Pero tampoco los van a gastar en Cuba, donde no hay los insumos, equipos, ni nada de lo que realmente necesitan, o porque en la isla son abusivamente caros. Saldrán con esos dólares al extranjero, o los depositarán en cuentas de familiares o amigos emigrados, y así poder realizar sus importaciones, todas fuera de Cuba, con el consecuente ingreso de divisas para otros países, precisamente las que Cuba pierde por la “sabiduría” de su gobierno.
En fin, esta venta estatal de dólares contribuirá a agravar la descapitalización del país. Todo lo contrario del objetivo anunciado por la dictadura.
Hay más aristas negativas, pero solo estas aquí develadas dan una idea de la incapacidad profesional y técnica de la burocracia castrista que encabeza el insulso Miguel Díaz-Canel, y que asfixia a los cubanos.