Pocas veces la prensa de la dictadura castrista ha ido tan lejos en su función de mentir y engañar a todo un pueblo y de solidarizarse con las peores causas en este mundo como hoy lo hace al apoyar la invasión rusa de Ucrania.

Los medios oficiales raulistas están distorsionando sin medida la realidad de los hechos y silencian los crímenes contra la humanidad que cometen en suelo ucraniano las hordas imperialistas rusas. Todo indica que Raúl Castro y su asistente Miguel Díaz-Canel ordenaron al Departamento Ideológico del Partido Comunista, que dirige los medios estatales en la isla, que de ninguna manera pueden emplear las palabras “invasión” y “guerra”.

No importa si los agresores rusos están destruyendo edificios y ciudades y masacrando a civiles, incluyendo niños, mujeres y ancianos. Para el diario Granma, la TV Nacional y los restantes medios de comunicación del régimen lo que está haciendo Rusia es ejercer su derecho a “defenderse” de sus enemigos y ha tomado medidas para “preservar la seguridad de sus fronteras ante la expansión de la OTAN”.  O sea, que eran Ucrania y Occidente los que amenazaban al imperio ruso.

Cuando en 1999 la OTAN bombardeó a Serbia para poner fin a los crímenes contra la humanidad cometidos en Bosnia, Croacia y Kosovo por el dictador serbio y despiadado asesino, Slobodan Milosevic, los medios castristas acusaron a EEUU y Occidente de cometer un “un monstruoso crimen” con aquellos bombardeos que causaron unos 1,200 muertos.

Pero solo en Bosnia las tropas serbias causaron 250,000 civiles muertos. Sin embargo, los medios castristas se deshacían en elogios para su aliado comunista Milosevic, apodado internacionalmente como El carnicero de los Balcanes por sus horrendos crímenes en Bosnia y Kosovo, quien lanzó sobre esos territorios su campaña de limpieza étnica”. Se propuso exterminar por motivos raciales a los “pueblos inferiores” de los demás países balcánicos. Además. los invasores serbios violaron al menos a 12,000 mujeres en la mayoría de los casos en presencia de sus esposos, hijos, hermanos o padres.

Silencian las masacres de niños y otros crímenes de guerra

Ahora, mientras los invasores rusos bombardean, cañonean y destruyen edificios públicos y de apartamentos, escuelas, guarderías infantiles, hospitales y masacran a civiles, los locutores del Noticiero Nacional de la TV castrista afirman que los rusos no atacan nunca objetivos civiles, que solo destruyen la infraestructura militar ucraniana.

Mientras los medios castristas insisten en que las fuerzas rusas no atacan objetivos civiles la Comisionada de Derechos Humanos del Parlamento de Ucrania, Liudmila Denisova, ha denunciado ante el mundo civilizado que hasta el día 2 de marzo los invasores rusos habían causado ya la muerte de 21 niños y otros 55 habían sido heridos.

Putin envió 400 mercenarios con la misión de matar a Zelensky

Nada ha dicho tampoco ningún medio raulista sobre el Grupo Wagner”. El diario británico The Times reveló que ese grupo incluye una milicia élite privada de 400 mercenarios profesionales pagados por Putin, con la misión de asesinar al presidente de Ucrania, Volodímir Zelensky.

En enero de 2022 en total llegaron a Ucrania entre 2,000 y 4,000 mercenarios pagados por el Kremlin para realizar sabotajes y asesinatos en Ucrania. El Times agregó que a los mercenarios se les informó que Putin quiere una pausa y hacer creer que Rusia negocia con Zelensky, pero que no se va a llegar a ningún acuerdo, pues es solo una maniobra para ganar tiempo.

¿Y la “guerra de todo el pueblo” y la “soberanía nacional”?

Por otra parte, con la agresión rusa a Ucrania se ha derrumbado definitivamente el discurso político patriotero del castrismo durante décadas, cuyos soportes eran la guerra de todo el pueblo y la defensa de la soberanía nacional de Cuba, para enfrentar hasta con palos y piedras al invasor yanqui.

Ahora la prensa castrista arremete contra Occidente porque envía ayuda militar a Ucrania y posibilita que miles de civiles ucranianos se armen para defender su patria, y critica a quienes lanzan cocteles molotov caseros a los tanques rusos.

Con respecto a la machacona propaganda de la soberanía nacional para exacerbar el patriotismo en Cuba ¿de qué defensa de la soberanía nacional puede hablar ahora la cúpula dictatorial cuando los invasores rusos pisotean la soberanía de Ucrania y comete allí crímenes de lesa humanidad?

Pero a la casta dictatorial cubana se le olvidó que estamos en 2022 y ya no goza del monopolio de la información a “las masas”. Por las redes sociales, teléfonos móviles y otros medios tecnológicos se conoce la verdad de la guerra contra Ucrania. Y las propias mentiras de la prensa castrista han sido catalizadoras de una hermosa ola popular de desagravio. La embajada de Kiev en La Habana informó que sus teléfonos colapsaron de tantas llamadas de cubanos de a pie para solidarizarse con el pueblo y el gobierno de Ucrania.

De todo queda muy bien grabado en la historia el ADN criminal y la poca vergüenza de los mafiosos vividores que usurpan el poder en Cuba.