Una entidad de la ONU, el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), con sede en Roma, informó que ya ha invertido en Cuba $169.3 millones de dólares de fondos propios y del Fondo Fiduciario de España (20.8 millones de euros) y de la Agence Française de Développement (25 millones de euros).

El jefe de la Oficina Regional del FIDA para América Central, México y el Caribe es el español Juan Diego Ruiz Cumplido, un viejo “amigo de Cuba” desde que era representante de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) ante Bolivia, Perú y Cuba.

De visita en La Habana, Ruiz Cumplido explicó hace unos días que desde 2013 el FIDA ha invertido dinero en la isla para 562 cooperativas y más de 100 “prestadoras de servicios” (no dio detalles) en 49 municipios de Camagüey, Granma, Las Tunas, Holguín, Santiago de Cuba y Guantánamo, para “aumentar la producción de maíz y frijol, el desarrollo ganadero y modernizar el sector cafetalero y del cacao”.

Agregó que observa “el desarrollo de los nuevos actores económicos que se están abriendo en Cuba”, refiriéndose a las MIPYMES, montadas tramposamente por la dictadura para engañar a Washington y a la Unión Europea.

Según este funcionario del FIDA el programa para elevar la producción de maíz y frijoles ya terminó, pero en la última cosecha la producción de maíz cayó un -7.2% y la de frijoles en -7.3%. según informó el propio ministro castrista de Agricultura, Ydael Pérez. En tanto, siguen donando divisas para incrementar la producción de leche y carne, así como la de café y cacao, y dicho programa se prolongará hasta 2027.

O sea, estamos ante un misterio: la ONU entrega millones de dólares en cash, maquinarias de riego, secadoras de granos, tractores, desyerbadoras, aspersores y mochilas de fumigación a la agricultura cubana y resulta que se produce cada vez menos alimentos.

¿Qué hizo el régimen con los fabulosos subsidios de la URSS?

Claro, este último misterio es casi una solo anécdota comparado con los $100,000 millones de dólares que entregó al castrismo en 31 años el “paganini” Unión Soviética a Cuba en subsidios y obsequios (todo el cuantioso armamento fue regalado), que de hecho se esfumaron, pues no fueron invertidos para desarrollar la economía y elevar el nivel de vida de los cubanos, sino básicamente en intervenciones militares en 22 países, aventuras parecidas, o se lo robaron los dirigentes castristas para darse vida de millonarios.

Y los miles de millones de dólares obsequiados por Moscú en maquinarias no recibían el mantenimiento adecuado, se oxidaban, eran abandonadas cual trastos viejos, o “canibaleadas”. En 1988, el autor de este artículo acompañó a un enviado personal de Mijail Gorbachov en un recorrido que hizo por varias provincias cubanas para supervisar cómo marchaba la “colaboración cubano-soviética”.

Fui testigo de cómo mentían los burócratas con los que se entrevistaba el enviado de Moscú, cuyo nombre no recuerdo. En la planta de níquel de Moa pude advertir cómo al visitante le ocultaban información y lo desviaban de ciertas áreas de las instalaciones industriales para que no viera equipos nuevos ya rotos e inservibles.

Se cultivan 2.6 millones de hectáreas de un total de 6.3 millones

Volviendo al dinero de la ONU, Francia y España desaparecido o malgastado, Ruiz Cumplido señaló que en Cuba “debido a la baja capitalización y a la falta de innovación tecnológica, el sector agrícola está subexplotado”. Eso no es exacto. La subexplotación de las tierras cubanas se debe a que luego de 63 años de “construcción del socialismo” solo se cultivan 2.6 millones de hectáreas, de los 6.3 millones de hectáreas de superficie total cultivable.

Posiblemente gran parte del dinero donado no llegó al campesino

Que con la inversión de cerca de $200 millones y la entrega de  equipamiento la agricultura cubana produce cada vez menos tiene solo dos posibles causas: 1) una parte el dinero del FIDA no llegó a las cooperativas porque fue secuestrado por el gobierno ante la asfixiante carencia de divisas; 2) el desastre socialista de la agricultura cubana es de tal magnitud que ni inyectando divisas y maquinarias se logra incrementar los rendimientos agrícolas mientras haya socialismo.

Algo muy importante, el FIDA no trabaja con productores individuales, sino con cooperativas campesinas. Da dinero y maquinaria solo a colectivos, no a fincas campesinas individuales, según aclaró Antonio Vadell, otro funcionario de esa organización.

La agricultura cubana no tiene salvación mientras haya castrismo

Y ahí está el detalle. Eso facilita que el gobierno directamente, o el Partido Comunista por medio de la ANAP, puedan disponer a discreción de los fondos de la ONU para supuestamente entregarlos “luego” a las cooperativas agrícolas, todas férreamente controladas por la dictadura.

Es fundamental averiguar qué entidad del régimen recibe los millones de euros y dólares del FIDA. En Cuba las finanzas en divisas son monopolizadas por GAESA, el emporio transnacional de la mafia militar gobernante.

En Cuba no es posible, como en Bolivia o Perú, digamos, que un funcionario de la ONU directamente entregue a una cooperativa un cheque por miles de euros o dólares, o los deposite en un banco como línea de crédito a nombre de la cooperativa en cuestión. Eso es impensable.

Por otra parte, suponiendo –mal, por cierto– que del dinero de la ONU no se “extravió” nada por los furtivos recovecos financieros de GAESA, la cosa resulta peor políticamente hablando. Se evidencia que el desbarajuste de la agricultura castrista no tiene arreglo ni con millonarias inversiones de mecenas internacionales. Y no lo tendrá hasta que se desmantele el comunismo y todas las tierras cubanas sean privadas como antes de 1959. Entonces era precisamente Cuba el mayor exportador de alimentos de América Latina en proporción a su población total. Dicho por la FAO.