Autor: Dr. Alexander Pupo

Cuba sigue presentando serios problemas de infraestructura y desabastecimiento dentro de sus centros de salud. El pasado 2022 fue un año donde quedó en evidencia la incapacidad del Sistema de Salud Pública para mantener funcionales sus consultas y hospitales tener medianamente abastecidas las farmacias donde los pacientes deberían poder adquirir sus medicinas. Desdichadamente son ellos quienes más sufren, y para pacientes con algunas patologías especificas cada día se hace más difícil poder conseguir tratamientos que los mantengan compensados de sus enfermedades.
Siguiendo esta línea durante el segundo semestre del 2022 las redes sociales se vieron inundadas de padres desesperados buscando la forma de conseguir ayuda para sus hijos enfermos, ya fuera en cuestiones medicamentosas o de recursos para poder hacer cirugías y tratamientos complejos que no pueden realizarse dentro de las instituciones cubanas debido a la escasez creciente dentro de las mismas. Un gran número de estas denuncias y/o solicitudes fueron debido a la imposibilidad de conseguir medicamentos para tratar las enfermedades hematológicas en edades pediátricas.

   Cuba presenta una incidencia para nada baja de estas patologías hematológicas, siendo las más frecuentes y complejas enfermedades como las Anemias, Leucemias, Linfomas, Trombocitopenias, etc.

Desdichadamente en el contexto actual no existen garantías de tratamientos para ninguna de estas enfermedades por lo cual los padres de estos niños dirigen sus esperanzas a las ayudas a través de las redes sociales o a Visas Humanitarias hacia otros países para conseguir que sus hijos puedan tener el tratamiento requerido para compensar estas patologías.
Uno de estos casos es el del paciente José Camilo, escolar de 11 años que fue diagnosticado de Leucemia Linfoblástica Aguda en noviembre del 2020. Fue tratado inicialmente con quimioterapia y luego enviado a su casa donde mantuvo tratamiento durante nueve meses donde inicialmente vio mejoría, pero tuvo una recaída muy fuerte, motivo por el cual fue nuevamente internado dentro del hospital, donde tuvo complicaciones debido a las terapias recibidas.
Ante la imposibilidad de proporcionar una terapia adecuada los propios médicos le recomiendan a la familia intentar conseguir una Visa Humanitaria para que el niño recibiera su tratamiento en el exterior motivo por el cual los padres comenzaron a realizar todas las gestiones y consiguieron aceptación en el Nicklaus Children’s Hospital en Miami, Florida con el Dr. Guillermo de Angulo. Tras varios meses de espera y varias campañas em las redes para buscar visibilizar su caso le fue otorgada la Visa y actualmente ya se encuentra a la espera de un trasplante de médula ósea que era imposible de realizar en Cuba.
Otro caso similar fue el de Franco, niño de 3 años, procedente de la provincia Santa Clara que arribó a los Estados Unidos en enero del pasado año para recibir tratamiento para la misma enfermedad y que se vio afectado por la carencia de bránulas, citostáticos y esparadrapo en los hospitales de Cuba. Tras varios intentos fallidos de recibir la terapia adecuada dentro del país tuvieron que optar por la salida al exterior para conseguir la ayuda necesaria, tras visibilizar en las redes sociales su caso.
Desdichadamente no todos los afectados por estas enfermedades logran conseguir la Visa o el tratamiento para su patología, por lo cual muchos de estos niños fallecen dentro de los hospitales cubanos o en sus hogares y ni siquiera figuran dentro de las estadísticas del Sistema de Salud Pública, quien se empeña en seguir manteniendo una falsa imagen de potencia médica a nivel mundial para seguir exportando médicos al extranjero mientras sus propios hospitales ya comienzan a sentir la escasez del personal dentro de sus consultas.