Al menos 13 ancianos internados en el Hospital Psiquiátrico de Holguín, murieron a mediados de febrero de 2023 “por desnutrición, anemia y bronconeumonía, en resumen, por mala atención”, reveló un médico del hospital que no reveló su nombre. Otro galeno agregó: “Daban lástima las condiciones de esos pacientes: caquécticos, con sarna, piojos…”
Tres semanas antes, en enero de 2023, murieron 10 bebés recién nacidos en el hospital de maternidad del municipio habanero de Diez de Octubre a causa infecciones y bacterias que contrajeron por falta de higiene en la sala de los recién nacidos prematuramente.
La noticia de los ancianos fallecidos ahora en Holguín evoca la muerte de 26 pacientes en el Hospital Psiquiátrico de La Habana (en Mazorra) en enero de 2010, víctimas fatales del frío porque no tenían abrigos ni tampoco frazadas para taparse, pero sobre todo por la severa desnutrición que sufrían debido a la reducida y pésima alimentación que les daban. Vecinos de Mazorra entonces dijeron: “muchos de los trabajadores del hospital crían puercos con la comida que le roban a los enfermos”. Una mujer dijo que ella veía “a pacientes a medio vestir en el CUPET (gasolinera) de enfrente pidiendo limosna”.
Van al turismo el 33% de las inversiones, y a Salud Pública el 2.2%
Esto expresa dramáticamente el divorcio que hay en Cuba entre el gobierno y sus gobernados. Para empezar, entre enero y septiembre de 2022 el régimen destinó al sector turístico 15,833 millones de pesos, y apenas 1,029 millones de pesos en Salud Pública, según estadísticas oficiales de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI).
O sea, la “revolución” invirtió solo el 2.2% de todo el capital desembolsado en Salud Pública y en el sector turístico el 33.5%. Y es que, aunque de capa caída y con los hoteles medio vacíos, el turismo da muchos millones de dólares a los mafiosos de GAESA.
La capacidad hospitalaria se ha reducido en un 33” se han cerrado 64 hospitales; la capacidad hospitalaria cayó en un 33%
Cerrados 64 hospitales; cayó en un 33% la capacidad hospitalaria
Nunca antes un gobierno abusó, maltrató, y abandonó tanto a su pueblo. Datos oficiales tomados al azar muestran que en Cuba en los últimos 10 años han sido cerrados 64 hospitales y miles de consultorios del médico de la familia. Desde 2010 el país ha perdido un tercio de su capacidad de hospitalización, y el número de policlínicos se ha reducido en un 15%.
Los pacientes hacen regalos a médicos y dentistas para poder ser atendidos; muchas intervenciones quirúrgicas no se realizan por falta de cirujanos o de lo necesario para operar. A veces no tienen ni gasa para contener la sangre. Los médicos abandonan la profesión y venden artesanías o son choferes.
No obstante, el régimen mantiene en el extranjero a miles de médicos, sobre todo especialistas, como semiesclavos en unos 60 países. No importa si los servicios médicos para los cubanos andan cada vez más escasos de galenos. Primero las divisas para la cúpula castrista, y luego la salud del pueblo.
El personal de Salud Pública ha sido drásticamente reducido
El economista cubano Carmelo Mesa-Lago demostró que entre 2008 y 2016 el personal de salud fue reducido en un 22%, el número de técnicos cayó un 54% y las enfermeras en un 16%. Sólo en 2010 fueron despedidos 47,000 empleados de ese sector. No se dispone de cifras posteriores.
Todos los hospitales rurales, un baluarte de la propaganda castrista, y los puestos rurales y urbanos fueron cerrados en 2011. Los campesinos y sus familias son referidos a hospitales regionales, pero por falta de transporte en los casos de emergencia sus vidas corren peligro. La mortalidad materna aumentó nacionalmente un 34% entre 2007 y 2015. Han descendido drásticamente los diagnósticos y las pruebas costosas.
En la isla hay dengue, lepra, cólera, malaria, paludismo, tuberculosis, sarna en humanos, zika y chikungunya (transmitidas por el mosquito Aedes Aegypti, de plácemes en las aguas albañales que inundan calles, parques y patios). Y muchas otras enfermedades bacterianas y virales que remontan la isla a los tiempos de la colonia.
OMS: Cuba fue uno de los países con más muertes por el Covid
En cuanto al Covid-19, nunca se sabrá la cifra exacta de cubanos que murieron, o mueren aún. La dictadura dice que fallecieron 8,530 personas y se contagiaron 1.112.525 de personas. Pero la OMS asegura que Cuba está a nivel mundial “entre las naciones con las cifras de muerte más altas de la pandemia, en relación con su población”, según un estudio publicado por The Economist.
Una prima hermana muy querida de este articulista, Nieves Cruz Quiñones y su esposo, Alejo Martí, murieron de Covid-19 en Ciego de Avila en junio de 2021, luego de una triste y trágica agonía, sin recibir atención médica. Ambos exprofesores de la universidad avileña fueron internados en el edificio de una escuela en las afueras de la ciudad, con un solo médico para más de 100 pacientes. Allí no había antibióticos ni medicamentos de ningún tipo, ni oxígeno, interferón, o anticoagulantes. Había un balón de oxígeno, pero inservible porque carecía de la boquilla para inhalar.
Ahora vemos como se sigue agravando la crisis del sistema de Salud Pública cubano. Ya mueren masivamente en los hospitales ancianos y niños recién nacidos a causa de infecciones por la falta de higiene, de medicamentos, de equipamiento adecuado y de buena atención médica.
En fin, esta es una elocuente estampa de la “potencia médica”, como un gran “logro de la revolución”.