El último gran “logro de la revolución”, y a la vez el menos conocido por los cubanos es que, al parecer, República Dominicana ha desplazado a Cuba como productora del mejor tabaco del mundo.

Sí, todo indica que Cuba acaba de perder el reinado universal que tenía desde que el mundo descubrió entre los aborígenes cubanos el “placer genial, sensual” de fumar, como lo cantaba Sarita Montiel en un inolvidable cuplé.

Así lo narró el asombrado “Almirante de la Mar Océana”, en su “Diario de Navegación”, el 6 de noviembre de 1492: “Iban siempre los hombres con un tizón en las manos (cuaba) y ciertas (…) hierbas secas (cojiba) metidas en una cierta hoja seca también a manera de mosquete…, y encendido por una parte del por la otra chupan o sorben, y reciben con el resuello para adentro aquel humo, con el cual se adormecen las carnes y cuasi emborracha, y así dizque no sienten el cansancio. Estos mosquetes… llaman ellos tabacos”.

En el siglo XVII ya Cuba era la reina mundial del mejor tabaco

Ya en el siglo XVII Cuba era la mayor potencia mundial productora y exportadora de tabaco, con la ventaja privilegiada de producir la hoja de tabaco de mayor calidad del planeta. Tanta calidad que la palabra “habano” devino sinónimo de la palabra puro (“cigar” en inglés), y un certificado de la máxima calidad mundial.

En cientos de películas de Hollywood, y de todo el mundo, se ve a los protagonistas haciendo gala de buen gusto al encender, o brindar, un “habano”, palabra que devino sinónimo de puro, o “cigar”. Al fumador más famoso del mundo, Winston Churchill, le confeccionaban en La Habana unos habanos (y valga la rima) especiales para él.

Pero a golpes de comunismo (Acopio, abusos, controles absurdos y precios miserables) contra los vegueros, y a la falta de los insumos y de todo lo necesario para una óptima cosecha, ha descendido la calidad de la mítica hoja cubana. Hoy muchos expertos catadores dicen que localizan en las vegas de República Dominicana el mejor tabaco del mercado internacional. Y eso es demoledor.

Por otra parte, en el ranking de la revista “Cigar Aficionados”, de la compañía M. Shanken Communications, de New York, el mejor tabaco (habano) lo obtuvo República Dominicana con 654 puntos, muy por encima de los 284 puntos de Cuba.

H Upmann” es uno de los mejores del planeta desde 1844

No obstante, esa misma revista especializada declaró que en 2022 específicamente el mejor puro del planeta fue el H. Upmann, de Cuba. Y destacó que ese habano se empezó a producir en la isla en 1844 por el empresario alemán Hermann Upmann. Es decir, se fuma en el mundo desde antes de que nacieran Antonio Maceo y José Martí.

El propio medio hace un listado de las mejores compras de tabaco en 2021 por su calidad y precio, y aparecen 7 marcas de puros de República Dominicana, 5 de Nicaragua, y 3 de Honduras. Ninguno de Cuba.

Clasificó como mejor tabaco del mundo en 2021 a “My Father Le Bijou 1922 Torpedo Box Pressed”, de Nicaragua, con 1,123 puntos. Y considera que uno de los mejores habanos que existen es el Cohiba de Cuba.

Es decir, si bien todavía hay tabaco cubano de excelente calidad, lo cierto es que República Dominicana en general supera a Cuba como nueva cuna de los cigarros Premium (la máxima calidad). Es decir, con la “revolución” Cuba perdió no solo su bicentenario reinado de azucarera del mundo, sino el de productora del mejor tabaco desde los tiempos de la Conquista.

Dominicana en 2022 captó $1,000 millones, Cuba $545 millones

En 2022 el monopolio tabaquero castrista generó $545 millones de dólares ($23 millones menos que en 2021) mientras que República Dominicana obtuvo unos $1,000 millones de dólares con su tabaco, industria que cuenta con 50 fábricas y 120,000 trabajadores.

Eso es vergonzoso, y triste. El tabaco cubano ha sido siempre el más codiciado del mercado por su extraordinaria calidad debido a la naturaleza especial de la tierra, el clima y la destreza de los vegueros y los obreros de las fábricas de puros y cigarros.

La región de Vuelta Abajo, en Pinar del Río, es la mejor por su microclima muy especial. Produce todos los tipos de hojas para la confección de un habano: capa, tripa y capote.  Pero con el desastre agrícola castrista-comunista lograr tabaco de tan alta se ha hecho muy difícil, y solo se logra en cantidades muy limitadas.

Cuba hoy produce apenas el 36% de tabaco logrado en 1958

Ah, porque además de la calidad hay en esto un problema de cantidad. En 2022 el país produjo solo 21,000 toneladas de tabaco, apenas el 36% de las 58,292 toneladas obtenidas en 1958. A principios de los años 80, y  con financiamiento masivo de Moscú, el castrismo logró unas 53,000 toneladas, su máximo récord. Y desde entonces la producción no ha parado de bajar.

El desplome tabacalero se debe a muchos factores, todos comunistas:  reducción de la importación de fertilizantes, plaguicidas, combustible y otros insumos. Y porque los precios que paga el gobierno a los vegueros, son tan bajos casi no cubren los costos de producción.

Por eso muchos vegueros están sembrando menos tabaco, vendiendo sus cosechas clandestinamente al sector privado, o abandonan el negocio y cultivan otros productos agrícolas o pecuarios más fáciles de vender al sector privado.

En fin, el tabaco, hoy segundo rubro cubano de exportación, capta cada vez menos divisas. Es otro “logro” más del comunismo antillano.