Conflictometro marzo

Sumario en números

  • El Observatorio Cubano de Conflictos documentó 232 protestas en las 15 provincias y el municipio especial Isla de la Juventud durante el mes de marzo.
  • En apenas 8 meses, desde julio del pasado año cuando el gobierno desató el Gran Terror para aplastarlas, las protestas alcanzaron un total de 2,267, número superior a las 1,395 ocurridas en los 8 meses anteriores al 11 de julio de 2021 (11 J).
  • En marzo de 2022 hubo un promedio de 7 protestas diarias.  Esto significa un incremento de una protesta diaria en relación con marzo del año pasado (6 diarias).
  • En comparación con marzo de 2021 hubo un incremento del 26% (232 vs 184).
  • De las 232 protestas del mes, las realizadas en defensa de derechos políticos y civiles (DPC) sumaron 149 (64 %).
  • La represión sigue siendo el motivo principal de las protestas en Cuba, 134 protestas por esa razón representan el 57% del total. Es decir, más de la mitad son motivadas por la represión y abuso policial y de ellas 70 fueron motivadas por las arbitrariedades judiciales y condenas a manifestantes pacíficos del 11 de julio, así como con las torturas y maltratos en las cárceles.
  • Las protestas en defensa de derechos económicos, sociales y culturales (DESC) fueron 84 (36%). Estas se concentraron en las consecuencias inflacionarias de la “tarea ordenamiento”, el rechazo a las tiendas de ventas en MLC (Moneda Libremente Convertible) y el desabastecimiento de productos básicos como leche o zapatos para niños (39, para un 17%), las violaciones de derechos laborales (9, para un 4%) y denuncias de la mala gestión del gobierno (35, para un 15%).
  • Las 232 demostraciones contestatarias s en el mes de marzo representan un 12 % de crecimiento respecto a las 207 de febrero y se equiparan a las 231 de mayo del pasado año (apenas un mes y medio antes de la explosión nacional del 11J.)
  • La Habana, Artemisa, Mayabeque, Villa Clara y Guantánamo fueron las provincias con mayor número de protestas con un total de 152 (65%).
MANIFESTACIONES PÚBLICAS DE PROTESTA TOTAL Derechos económicos, sociales y culturales (DESC) Derechos políticos y civiles (DPC)
2022
Marzo 232 83 149
Febrero 207 77 130
Enero 275 100 175
2021
Diciembre 246 76 170
Noviembre 353 87 266
Octubre 345 69 276
Septiembre 312 141 171
Agosto 297 175 122
Julio 584 149 435
Junio 249 133 116
Mayo 231 86 145
Abril 203 47 156
Marzo 184 38 146
Febrero 159 48 111
Enero 137 58 79
2020
Diciembre 122 26 96
Noviembre 110 19 91
Octubre 88 33 55
Septiembre 42 16 26



Miseria y falta de libertad: la peor de las combinaciones posibles

En el último mes Cuba ha ganado dos nefastos primeros lugares: el país con el índice de miseria más alto del mundo y el menos libre de América.

Cuba quedó en el año 2021 como el país con la economía más miserable del mundo, de acuerdo con el indicador HAMI por sus siglas en inglés “Hanke’s Annual Misery Index” creado por el economista Arthur Okun. HAMI fue elaborado inicialmente para Estados Unidos.  Años más tarde el economista Steve Hanke, profesor de la Universidad Johns Hopkin, lo modificó para aplicarlo a nivel mundial. El índice de miseria modificado por Hanke es la suma de las tasas de interés, inflación y desempleo, menos el cambio porcentual año tras año en el crecimiento del PIB per cápita. El puntaje de Cuba “fue impulsado por una inflación anual vertiginosa de 1221,8 por ciento”.

Por otro lado, Cuba resultó el país menos libre de América de acuerdo con el más reciente informe sobre la “Libertad en el mundo” que realiza anualmente la organización internacional Freedom House.

“(…) Cuba proscribe el pluralismo político, prohíbe los medios independientes, inhibe el disenso y limita considerablemente las libertades civiles básicas. El Gobierno sigue dominando la economía a pesar de las recientes reformas que permiten algunas actividades del sector privado. La transición generacional en el liderazgo político del periodo 2018-2021, que incluyó la introducción de una nueva Constitución, dejó intacto el carácter no democrático del sistema”

Freedom House

Aumento de la crisis de gobernabilidad

El propósito del Gran Terror (represión brutal e indiscriminada + promoción de éxodos masivos + destierro forzoso de activistas destacados) era hacer desaparecer las protestas, pero la realidad demuestra que ha fracasado hasta ahora. Sin embargo, ha traído consecuencias negativas a la percepción externa del país sin resolver la inestabilidad interior.

El gobierno padece del fetichismo contra las protestas sin percatarse de que ellas apenas son  uno entre varios indicadores de la estabilidad interna y la sintomatología externa de los conflictos que generan ingobernabilidad, no la ingobernabilidad misma.

Las protestas –número, extensión geográfica, grupos demográficos que se involucran en ellas– son el reflejo de graves conflictos que se han acumulado sin ser atendidos ni resueltos. La oscilación circunstancial del número de protestas cada mes no refleja de manera automática que haya mejorado la gobernabilidad general de la sociedad cubana. La persistencia o eventual crecimiento son un recordatorio de que los conflictos continúan y la inestabilidad que ellos generan, también.

 

Hechos relevantes para la gobernabilidad en marzo

  • Descrédito del gobierno.Díaz-Canel sigue siendo el foco de atención del rechazo y el descrédito del gobierno cubano. Fue calificado como “payaso” en las redes cuando bailó guaguancó en un barrio pobre del municipio Regla en La Habana. Por otro lado, las mujeres cubanas respondieron con fuertes críticas a su felicitación por el Día Internacional de la Mujer en medio de la escasez que afecta a las familias y la represión contra madres. “No tenemos desayuno, todo el día hacemos cola”.   “¡Asesino! Ustedes que mandan a golpear a mujeres y a meterlas presas por solo pensar diferente”.
  • Intelectuales, científicos y artistas toman posición en contra de las condenas del 11J.Ante el horror de las arbitrariedades judiciales contra los participantes en las protestas antigubernamentales del 11 de julio, intelectuales cubanos exigieron la liberación de los presos del 11J y llamaron al resto de académicos y artistas, “sin dispensas ideológicas”, a sumarse a su demanda en una carta abierta titulada “Manifiesto contra el silencio, por la justicia”. Nombres reconocidos de las artes y ciencias cubanas tanto dentro como fuera del país firmaron este manifiesto.
  • Merman las bases sociales del gobierno. Hasta artistas cercanos al régimen han tomado distanciamiento del gobierno cuando el titular “Cuba condena a 127 personas a 1.916 años de cárcel por las protestas del 11-J” recorrió el mundo.  Un ejemplo fueron las declaraciones de Silvio Rodríquez: “Pero que yo sepa no mataron a nadie. ¿Condenas de 15, 20 y 30 años por desórdenes públicos? No me parece justo”. Otro ejemplo, son los colaboradores del régimen que decidieron abandonar el país como fue el caso de varios periodistas oficialistas.
  • Aumenta el número de opositores. Un ex teniente de la Policía denunció abusos y torturas contra los detenidos el 11J en Santiago de Cuba. Mientras, madres y familiares de condenados por el 11J se unen en la Asociación Madres y Familiares por la Amnistía (AMFA). “Tenemos que unirnos, tenemos que luchar contra ese enemigo. El día 11 de julio marcó una diferencia” expresó Annia Zamora, madre de la prisionera política Sissi Abascal Zamora. Por otro lado, vecinos apoyan a madres del 11J vigiladas y amenazadas.
  • Los cubanos han asumido su derecho a protestar. Cientos de cubanos se movilizaron ante la Embajada de Panamá en La Habana cuando el Gobierno de Panamá informó que exigiría visado de tránsito a los cubanos.
  • Militarización del país. Fuerte operativo policial se desplegó en el municipio San Antonio de los Baños, provincia de Artemisa, en vísperas de conocerse las sentencias de algunos manifestantes del  11J en ese territorio. También un fuerte operativo militar se realizó entre el 10 y el 11 de marzo, fechas de la vista oral de apelación de los manifestantes de 11J en la ciudad de Guantánamo. Por otro lado, los juicios en Güira de Melena fueron llevados a cabo por un tribunal militar.
  • Protestas desde las cárceles.  Los presos políticos desde las cárceles cubanas denuncian arbitrariedades judiciales, torturas y maltratos, así como la falta de asistencia médica y pésima alimentación.
    La mayoría de los condenados por las protestas de julio 11 se mantienen firmes ante la injusticia de sus condenas. Ejemplo de ello es el joven Brandon David Becerra Curbelo, de 18 años, quien en una carta que se hizo pública escribió “Mi mente es libre, presos son ellos”.
    “A mí la historia sí me absolverá, porque no soy mafioso, ni delincuente, ni mentiroso”. El periodista independiente Lázaro Yuri Valle Roca, preso en el Combinado del Este, hizo público su alegato de defensa para el juicio donde se le juzgará por los presuntos delitos de resistencia y propaganda enemiga.
  • Coordinación de la disidencia dentro de la isla, la diáspora cubana y la solidaridad con el pueblo cubano. Pocos días después del 11 de julio de 2021, la etiqueta #SOSCuba se convirtió en tendencia ante el inicio de la represión contra los manifestantes pacíficos. A finales del mes de marzo #SOSCuba se convirtió en tendencia en la categoría de Política y sumó 175.000 tuits. En menos de 12 horas, la etiqueta #SOSCuba logró un impresionante alcance a más de 450 millones de usuarios alrededor de todo el mundo.
  • Las protestas se pueden convertir en violentas. Si el gobierno sigue en su posición de endurecimiento puede que las protestas violentas se incrementen y exista el peligro real de una guerra civil. Este mes participantes en una protesta rompieron una vidriera de una tienda de la empresa de telecomunicaciones ETECSA en La Habana. Es en ese contexto que la población especula si varios incendios ocurridos en marzo serían sabotajes deliberados, sobre todo uno ocurrido en la zona de construcción de un hotel cinco estrellas del grupo militar empresarial GAESA en la céntrica barriada de El Vedado. Lo hayan sido o no, lo relevante e inobjetable es que la atmósfera psicológica reinante facilita esos rumores y especulaciones.
  • Endurecimiento de instrumentos legales para el control total del ciudadano Las modificaciones que se espera sean introducidas en abril al Código Penal, así como otros proyectos de leyes reflejan el atrincheramiento gubernamental en el concepto de imponer sumisión en lugar de transformar el régimen de gobernanza para superar la actual crisis general de la sociedad cubana.

 

Propuestas de leyes Denuncias
Proyecto del Código Penal Este proyecto es el que más protestas y alarmas ha desatado. Algunas de las críticas son:

 

Proyecto de Ley del Código de las Familias

 

Busca un mayor control del Estado sobre las personas, aun dentro del ámbito familiar

 

Proyecto de ley de Soberanía Alimentaria y Seguridad Alimentaria y Nutricional con productores agropecuarios del país

 

Maniobra para ganar tiempo ante la escasez de alimentos
Proyecto de Ley de la expropiación por razones de utilidad pública o interés social. Maniobra política para desposeer de recursos económicos a las clases sociales opositoras al régimen.

OCC alerta que este nuevo proyecto de ley pudiera ser de interés de GAESA para empezar “la piñata” con propiedades devaluadas, tal como acaba de hacer con el edificio del antiguo restaurant Moscú en La Habana


¿Presos o rehenes para ser canjeados por concesiones?

El periodista Reinaldo Escobar estima que las condenas brutales contra los participantes del 11 de julio, así como el incremento de la represión, no son solo actos de maldad y sadismo encaminados a hacer daño por el puro placer de contemplar el sufrimiento de las víctimas. El objetivo es usar a los presos políticos como moneda de cambio en negociación con Estados Unidos, en un momento en que no cuentan como moneda de cambio con soldados en Angola o financiación de guerrillas en América Latina.

La gobernabilidad nacional no se podrá alcanzar sin resolver los conflictos que provocan las protestas y ellos emanan del régimen de gobernanza vigente. Es por esa razón que acceder a que GAESA se apodere de las remesas de los cubanos en el exterior, incrementar las donaciones humanitarias que se entregan al Estado cubano, mantener los acuerdos internacionales de colaboración con el gobierno y las posibles concesiones migratorias que hagan terceros países para “aflojar la presión social interna” no aseguran la estabilidad de la isla. Todas esas dispensas irían a reforzar el estatus quo actual –y la ingobernabilidad asociada a aquel– sin resolver ningún problema de fondo.

¿Qué va a pasar?

Lo que evalúa el Observatorio Cubano de Conflictos es la gobernabilidad en Cuba, y estima que va a empeorar. El primer Conflictómetro realizado por OCC data de abril de 2018. En aquel entonces, el número de protestas visibles era mínimo, 29 conflictos se reportaron en ese primer informe. Sin embargo, desde entonces OCC advertía que la falta de diálogo o solución a las demandas de la población incrementaría la conflictividad nacional.

No hay un número mágico que permita predecir de manera inequívoca la proximidad de una nueva explosión social de gran magnitud. Sin embargo, el conjunto de circunstancias negativas que siguen agravándose y la persistencia de la insumisión social frente a ellas indicarían que es altamente probable que se produzca una nueva crisis de gobernabilidad de gran magnitud en los próximos meses.

A la terquedad gubernamental en mantener el bloqueo interno a las fuerzas productivas se suma una complicada situación internacional con la guerra de agresión rusa a Ucrania en la que Cuba se ha alineado con el invasor. La repercusión de ese conflicto en la situación de la isla está bien descrita en un artículo de Rafaela Cruz publicado en Diario de Cuba en días recientes.

“Entre los efectos nocivos que la invasión a Ucrania traerá para la economía cubana, los más significativos son la interrupción absoluta del turismo ruso y la subida histórica de los precios de combustibles, alimentos y materias primas. Todo ello afectará la capacidad importadora del Gobierno cubano, de la cual depende el 70% de los alimentos que consume el pueblo, solo por mencionar lo más trascendente.

Una disminución de la oferta de comida, algo a lo que las familias cubanas dedican más de la mitad de sus ingresos, repercutirá inmediatamente en la inflación, que también se verá exacerbada por el déficit fiscal, debido al incontrolable gasto gubernamental principalmente en la muy subsidiada y ahora encarecida oferta de energía eléctrica, de la cual depende la estabilidad política del castrismo.”

La aguda escasez de alimentos provocada por el bloqueo interno que impone el régimen estatista se profundizará y transformará en hambruna en los meses venideros y, como reza el refrán, “el hambre es mala consejera”.

Soluciones a la crisis de gobernanza

No es posible poner fin a la inestabilidad nacional con las herramientas represivas y migratorias del Gran Terror. Se requiere la transformación del régimen de gobernanza que es la verdadera raíz de la improductividad, crisis alimentaria y de viviendas, inflación, crisis de los servicios de salud, educación, suministro de agua y transporte público, la creciente población en estado de miseria y la frustración generalizada por la falta de libertades civiles y políticas. A esos problemas sistémicos se agregan otros circunstanciales como la pandemia o el alza de los precios del petróleo y alimentos a escala global, lo que profundiza y acelera la crisis nacional.

El actual régimen de gobernanza no es reformable; tiene que ser reemplazado por otro. La política del Gran Terror no resuelve, sino que empeora los conflictos existentes. Siempre serán más los ciudadanos que permanecerán en la isla que los que se marchen o sean lanzados a un calabozo. La ingobernabilidad no emigra. Las cárceles no sirven para encerrar la ingobernabilidad ni hay suficientes policías para contenerla.

Cuba sigue siendo una bomba social con mecha corta

La psicología de la población no es hoy la previa a la explosión social del 11 J. Los mecanismos de manipulación entraron en una crisis insuperable ante la bestialidad de la represión y los juicios inquisitoriales asociados a los hechos de aquella jornada de sublevación popular. La insumisión anterior está siendo reemplazada por un profundo rencor.

Como dejó escrito un ciudadano que circuló en las redes sociales: “el Caimán ha despertado”. Y el verano se acerca de nuevo.


METODOLOGÍA DEL OCC

Los informes del Observatorio Cubano de Conflictos consideran como “protestas” a todas aquellas acciones que expresan de forma pública, sea de manera individual o colectiva, el rechazo ciudadano a disposiciones oficiales, instituciones o autoridades.

En cuanto a las causas o razones de la manifestación pública de protesta, estas pueden obedecer a  temas políticos y de derechos ciudadanos o vincularse de forma directa a demandas populares en cuestiones sociales, económicas y culturales como son los problemas de vivienda, agua, alimentación, transporte y censura artística o intelectual que las personas dirigen contra las instituciones y las políticas estatales o paraestatales.

Dichas manifestaciones pueden tomar múltiples formas tal y como han sido recogidos en la amplia bibliografía de los científicos sociales y los propios activistas que han estudiado estos temas durante décadas.  Ellas incluyen protestas callejeras, pintadas de muros, colgar carteles, corear consignas, negarse en público a cumplir órdenes policiales o administrativas, realizar una marcha, procesión, sentada, rezo o misa pública no autorizada, distribuir volantes, repartir publicaciones impresas o digitales prohibidas, distribuir memes y chistes satíricos de las políticas gubernamentales y muchos otros más en los que los ciudadanos manifiestan de manera pública sus agravios.

El OCC no contabiliza las protestas realizadas exclusivamente por ciudadanos cubanos en el exterior –aunque considera que el pueblo cubano constituye hoy una entidad transnacional- porque alteraría nuestra capacidad de medir con rigurosidad la gobernabilidad interna de Cuba, que es nuestro principal propósito.

El Observatorio Cubano de Conflictos (OCC) recopila información de fuentes abiertas y privadas, cuenta con su propia red de casi dos centenares de observadores repartidos por todas las provincias dentro de Cuba y sólo reconoce aquellas informaciones que se originen en fuentes reconocidamente confiables o que puedan ser verificables por nuestro equipo. Por ese motivo es posible que en alguna ocasión el número total de manifestaciones públicas de protesta que hayan tenido lugar sea en realidad ligeramente superior -nunca inferior- a la cifra que reportamos basados en nuestra metodología, fuentes y verificaciones. Pero esa rigurosidad nos permite asegurar que cada una de nuestras informaciones resulta confiable.

El OCC agradece la importante valoración de esta metodología que, a nuestra solicitud, fuera realizada a fines de 2021 por un grupo internacional de expertos, cientistas sociales y activistas de diferentes nacionalidades en América Latina y Europa.

Conflictómetro Cuba by Juan Antonio Blanco is licensed under CC BY-NC-ND 4.0