En tiempos de Fidel Castro se decía acerca de criticar al Máximo Líder que se podía jugar con la cadena, pero no con el mono. Ahora los cubanos saben que no tienen nada que perder, y sí mucho que ganar zarandeando al mono.

El Observatorio Cubano de Conflictos (OCC) contabilizó 692 protestas públicas en Cuba en diciembre de 2022, de ellas 366 no previstas y 326 como parte de campañas organizadas permanentes, lo que arroja un total de 3.923 en el año recién concluido. Este cómputo  supera ampliamente las 3,300 protestas registradas por el OCC en el crucial año 2021.

Lo compilado en diciembre también sobrepasa por más de un centenar la cifra récord de protestas contabilizadas en el mes de octubre 2022 (589) cuando, a diferencia del informe de noviembre, también se tuvieron en cuenta las acciones de campañas permanentes.

I- SUMARIO ESTADÍSTICO DE DICIEMBRE

-Las demostraciones contabilizadas por el OCC en el último mes del año ocurrieron en 12 de las 15 provincias del país. Donde más protestas se registraron fue en La Habana (170), Santiago de Cuba (66) y Villa Clara (41).

-En varios casos sólo se contó una protesta, aun tratándose de colectivas como un abucheo al ministro de Cultura Alpidio Alonso en el Festival de Cine Latinoamericano; los gritos en una cola reclamando “Queremos el pollo”; una huelga de brazos caídos en ferias de Santa Clara después de que se impusiera un nuevo tope de precios a frutas y vegetales, y un petitorio con 500 firmas a la Asamblea Nacional para que defina el ejercicio de los derechos constitucionales de reunión y manifestación.

-De las 692 protestas ocurridas en el diciembre, 274 (39,6%) estuvieron relacionadas con derechos políticos y civiles e incluyeron protestas directas contra el sistema (21), gráficas, videos, poemas, canciones y memes (36), acciones de campañas permanentes (36) y reacciones contra la represión en sus distintas variantes (132).

-Mientras, 418 (60,4 %) fueron originadas por demandas de derechos económicos y sociales, entre ellas, críticas en redes sociales, videos o declaraciones a medios independientes sobre la creciente inseguridad; la mala gestión del gobierno (52), el pésimo estado de los servicios públicos de electricidad, agua, salud, vivienda, salubridad y transporte (66), la escasez, altos precios provocados por la inflación y otras afectaciones a la economía popular (50) (estas últimas especialmente vinculadas a la temporada de Navidad y Año Nuevo); así como actos de campañas organizadas contra el inmovilismo económico y la política inversionista del gobierno (120) y problemas sociales como la violencia de género (63).

– No se reportaron en diciembre protestas callejeras, gracias a que el régimen, asistido por Rusia y Turquía, consiguió una remisión temporal de los largos apagones que colmaron la copa de la paciencia ciudadana desde mediados de julio hasta mediados de octubre, catalizando decenas de marchas y cacerolazos en los que se juntaron el malestar por los apagones y gritos de libertad.

-Las demostraciones de inconformidad registradas en diciembre incluyen 326 vinculadas a seis campañas permanentes llevadas a cabo en 14 provincias por unos 200 activistas y familiares: “Una Cuba mejor es posible” (55); “No nos mires, súmate” (30); “No te calles: el silencio esconde la violencia” (58); “¿Dónde están mis medicinas, mi dinero y mis vacunas?” (50); “Sin campo no hay país” (70); y “¡Tenemos nombre, ley de género ya!” (63). Las provincias más activas en estas campañas fueron Santiago de Cuba (59), La Habana (48) y Holguín (37)

II- LO MÁS RELEVANTE DEL MES

Las protestas de diciembre comenzaron con una foto simbólica: un joven de Cruces, Cienfuegos, llamado Iván se subió a una torre de ETECSA y desde allí gritó consignas, irritado por un apagón de 14 horas que echó a perder los alimentos en su nevera. Pero para entonces los apagones ya estaban amainando. Después de más de tres meses de masivas protestas callejeras detonadas por los cortes eléctricos, el gobernante Miguel Díaz-Canel emprendió en noviembre una gira internacional para pedir ayuda energética a Rusia y Turquía y una reestructuración de su deuda a Argelia y China.  La gestión petrolera brindó un alivio temporal. La gestión fructificó y hasta se reportó en diciembre un milagroso período de seis días sin que se fuera la luz en ningún lugar de la isla.

Sin embargo, la remisión de los apagones bajó solo modestamente la temperatura del descontento popular, atizado por el círculo vicioso de la represión que genera más protestas, el inmovilismo económico o medidas que solo surten efecto en los discursos de los dirigentes, y una política inversionista que en 2022 apenas asignó fondos a resolver las penurias de los cubanos, mientras destinaba el 33 por ciento de toda la inversión a construir más hoteles desocupados para el grupo militar-empresarial GAESA.

LEGALIDAD

Mientras entraba en vigor en el último mes del año un Código Penal cuya severidad y amplitud debía asfixiar las protestas en la isla, los cubanos continuaron protestando contra las calamidades causadas por un sistema que solo es eficiente en materia de represión, propaganda y diplomacia, las que se han visto empeoradas en los últimos años por una crisis que bien podría llamarse Período Especial 2.0.

En esta esfera de la legalidad aparente hubo protestas en diciembre no solo contra el nuevo Código Penal, sino contra intentos de revivir la Ley contra la Vagancia y la revocación de la prometida exención de impuestos a las nuevas pequeñas y medianas empresas.

En un reto a la politización de los derechos constitucionales 500 ciudadanos cubanos pidieron en una carta a la Asamblea Nacional aprobar una ley que garantice claramente el ejercicio de los derechos de manifestación y reunión, establecidos en el Artículo 56 de la Constitución de 2019.
Asimismo, se mantuvo poderosamente el activismo de grupos como la Red Femenina de Cuba, Alas Tensas y Yo sí te creo a favor de que se apruebe ahora, y no en 2028, una Ley de Género que proteja a la mujer de la violencia doméstica. En 2022 fueron asesinadas por sus parejas en Cuba 32 mujeres.

ALIMENTACIÓN

En lo referente a los alimentos las protestas se enfocaron en dos puntos: escasez e inflación.
Un tema recurrente fue lo escasa y prohibitiva que se puso la carne de cerdo, tradicional en las mesas cubanas de Navidad y Fin de Año. El gobierno anunció que vendería 5 libras por núcleo familiar a 200 pesos la libra. Esto desencadenó colas inmensas, pero la mayoría tuvo que comprarla a 400 pesos la libra en el mercado negro. Pero no solo estuvo por las nubes la carne de cerdo: en una larga cola en La Habana los que esperaban empezaron a corear “Queremos el pollo”, un producto mayormente importado de EE.UU. cuyas compras se desplomaron más de un tercio en octubre.

Otro asunto que motivó protestas en este campo fue la implantación de un nuevo y complicado sistema de venta de productos “liberados” en moneda nacional que ha dificultado más el “forrajeo” de alimentos de los consumidores. El modelo requiere al comprador presentar la libreta de racionamiento, un ticket, el carné de identidad y hasta una firma.
La inflación en Cuba, la tercera más alta del mundo según el índice Hanke (175% en diciembre), siguió repercutiendo fuertemente en la economía popular. Un cubano se quejó de la subida de productos que solo están disponibles sin límites en tiendas en Moneda Libremente Convertible, como el café o el yogurt. El kilogramo del estimulante subió de repente de USD 15.05 a USD 21.25, mientras que la cubeta de 10 litros de yogurt pasó de USD 10 a USD 21. El USD se cotiza en el mercado informal a 175 pesos por uno. Lo mismo sucede, según indican las protestas, en el mercado en pesos, donde un vaso del humilde granizado (hielo raspado y un chorrito de sirope) pasó de dos pesos en 2012 a 30 en la actualidad. Otras muestras de la inflación recogidas en las protestas: en Las Tunas, la libra de pollo costaba en diciembre 350 pesos; el frijol, 200 pesos la libra, y un huevo, 100 pesos.

Las manifestaciones de descontento tomaron nota de que en medio de la escasez de alimentos el gobierno decidió volver a topar los precios de los productos agropecuarios en los mercados donde operan vendedores privados, y el resultado fue nuevamente tarimas vacías. Algo similar se reportó con los ganaderos, que prefieren pagar multas a vender la leche a los precios irrisorios que impone el Estado. Cifras oficiales recientes indican que, pese a la crítica situación alimentaria, el gobierno sólo destinó un 2,6 % de las inversiones a agricultura, ganadería y silvicultura. Según traslucen las protestas, la producción agrícola también sigue en declive debido a la falta de aperos, combustible y otros recursos que afrontan los campesinos.

VIVIENDA

En diciembre continuaron las protestas relacionadas con el déficit de viviendas o recursos disponibles y asequibles para hacerlas habitables. Las manifestaciones de descontento incluyeron a aquellos que perdieron las suyas al paso del huracán Ian y siguen esperando ayuda del Estado, a los que quedaron sin techo por el incendio en la base de supertanqueros de Matanzas y continúan en albergues, y a familias y personas solas que habitan en chozas indignas de ser el único amparo para un ser humano, en muchos casos desprovistas de baños, electricidad y agua corriente; o que residen en edificios con peligro de derrumbe. En el mes se dio a conocer que en la provincia Granma más de 25.000 familias viven en bohíos con piso de tierra. Mientras tanto, el gobierno volvió a incumplir su plan de construcción, terminando 21.229 viviendas en un país que tiene un déficit habitacional superior al millón.

SALUD Y SANEAMIENTO

En el área de la salud menudearon las protestas por la depauperación de hospitales y policlínicos, entre otros, en Cienfuegos, Santa Clara, Mayabeque y Consolación del Sur, y por la falta de medicinas y otros recursos esenciales. Alguien se quejó de que en un policlínico de Cárdenas solo hacen análisis de sangre a quien traiga su jeringuilla. Una madre deploró la falta de bolsas para la colostomía de su hijo; otra, que al suyo le entablillaran una fractura con pedazos de cartón. Una tercera atribuyó la muerte de su niño de un año a negligencia médica. Un padre suplicó en las redes sociales ayuda para el tratamiento oncológico de su hijo.

Numerosas protestas se centraron en la crítica falta de ambulancias, mientras el gobierno compra autos nuevos para la policía y el turismo. Hubo quien protestó por la dificultad para encontrar médicos especialistas, de los que La Habana está alquilándole 500 al gobierno de López Obrador en México. Persistieron las protestas desde Villa Clara, Sancti Spiritus y La Habana por la ausencia de medicamentos para enfermedades crónicas en las farmacias. Y también contra la pésima higiene ambiental debida a la negligencia del gobierno en la recogida de basura, la reparación de fosas y vertederos de aguas albañales y otros.

INSEGURIDAD CIUDADANA

Un tema candente en el último mes del 2022 fue el de la inseguridad ciudadana. Desde el 1 de noviembre hasta el 7 de diciembre en la ciudad de Pinar del Río se habían reportado nueve robos con violencia o intimidación, en su mayoría de teléfonos celulares. En Baraguá, Ciego de Ávila, un obrero de la empresa agropecuaria estatal La Cuba se quejó del robo con violencia de racimos de plátanos. “Vienen los bandoleros en carretones y te comen a ‘pedrá’ limpia, anoche casi me matan”, denunció.

Vecinos de barrios de La Habana revelaron la paranoia que se vive debido a la escalada de violencia, que se acentuó a medida que se acercaba el fin de año. Relataron que la gente no se atreve a salir sola ni siquiera en pleno día, y los padres no dejan a sus hijos salir a jugar. Quienes protestaron describieron un aumento alarmante del pandillerismo juvenil, que como toda la violencia social está conectado con la crisis económica y la inacción de la policía. En un ejemplo referido, cerca del céntrico mercado de Cuatro Caminos, a plenas 2:00 de la tarde, tres hombres golpearon salvajemente a un viejito para robarle cuatro paquetes de salchichas que había comprado luego de una cola de casi cuatro horas.

También se han subido a las redes videos sobre estallidos de violencia en las colas para comprar alimentos. Dos ocurrieron en Alamar, Habana del Este, y en Santa Clara, donde la policía reprimió con garrotes y gases lacrimógenos a los consumidores y un ciudadano de apellido Lara murió atropellado en la estampida.

Un preocupante subtema de la inseguridad ciudadana ha sido el feminicidio, con 32 casos de mujeres asesinadas por sus parejas a lo largo del año. Estos sucesos, seguidos por una relativa impunidad de los victimarios, han motivado un fuerte movimiento a favor de que se apruebe ya una Ley de Género que sancione severamente estos crímenes.

LA ÉLITE EN RIDÍCULO

El desprestigio de la élite de poder se acrecentó en diciembre. Una razón es su probada ineptitud y falta de voluntad para resolver los problemas de la población, que parece haber entrado en una fase de cinismo. Hablando en diciembre ante la Asamblea Nacional, el gobernante Díaz-Canel reconoció que se promulgan leyes y leyes que se quedan en el papel, pues no resuelven problemas como la ausencia de alimentos, de ganado y de pescado. Sin embargo, no asumió responsabilidad por ello ni mucho menos ofreció su renuncia.

Otro factor de esta pérdida de credibilidad es la gradual revelación, gracias a la tecnología moderna, de las confortables condiciones de vida de la élite y su uso de fondos del Estado para su beneficio. Los cubanos, impotentes para librarse de ellos por ahora, los ridiculizan. Diciembre fue testigo de una lluvia de memes sobre Díaz-Canel por su inglés chapurreado durante una gira por países del Caribe y un fracasado intento de remedar al fallecido populista venezolano Hugo Chávez cantando La Guantanamera.

También fueron blanco de memes y sarcasmos en las redes sociales la esposa del gobernante cubano, Lis Cuesta, tras filtrarse un video suyo mientras iba de shopping en Granada y a raíz de otro donde se la ve defendiendo una tesis académica con un reloj Cartier de $8.800 en la muñeca; Sandro Castro, nieto del fallecido dictador, quien fue captado comprando en una cara boutique en Cancún, México; se expuso asimismo  como “bon vivant” a la responsable de Estados Unidos en la cancillería cubana, Johanna Tablada; y fue blanco de burlas online el exespía y presidente de los CDR Gerardo Hernández por celebrar ventas “económicas” de comida en el Malecón habanero, a 600 pesos el plato.

LA REPRESIÓN TRABAJA TRES TURNOS

El número más elevado de protestas compiladas en diciembre de 2022 por el OCC corresponde a la represión, única solución que el régimen cree efectiva para retener el poder.

Dominaron esta relación de 132 protestas denuncias de madres y otros familiares de presos políticos por torturas y tratos crueles, inhumanos y degradantes a sus seres queridos en las prisiones, entre ellos golpizas, agresiones de presos comunes, encierros en celdas de castigo, nuevas causas, denegación de atención médica y religiosa, visitas y llamadas telefónicas, poca comida, confiscación de pertenencias, desamparo jurídico, traslados a celdas con presos comunes peligrosos o a prisiones de máxima seguridad, etc.

En las calles se mantuvo el acoso sistemático a activistas de derechos humanos, periodistas independientes y otros miembros críticos de la sociedad civil. Muchos fueron impedidos de salir de sus casas el 10 de diciembre, Día Internacional de los Derechos Humanos. También sus familiares, incluidos los menores, son víctimas, como en el caso de la familia holguinera Miranda Leyva, a cuyos hijos les negaron el certificado de 6to Grado y el derecho a la educación pública.

Se reportó la expulsión por razones políticas de un profesor de Periodismo en la Universidad de Camagüey y una amenaza de expulsión de la Universidad de Oriente contra la YouTuber y profesora de ese recinto conocida como Hildina. Se aplicó en al menos tres casos el recurso del exilio forzoso bajo amenaza de cárcel. Camila Rodríguez, fundadora del grupo de defensa de los presos políticos Justicia 11J, fue una de las víctimas de ese método represivo. También se reprimió a la inversa el derecho de libre circulación prohibiendo la salida temporal del país (regulación), como le ocurrió a un activista islámico que quería viajar a la Meca, o denegando el permiso de regreso a Cuba a los que han salido, medida que en diciembre le aplicaron por cuarta vez a la integrante del Movimiento San Isidro Omara Ruiz Urquiola, de visita en EE.UU. para tratarse un cáncer de mama.

Un caso especialmente vergonzoso de represión por la vía del chantaje tuvo como objetivo en el período a sobrevivientes y familiares de los siete emigrantes que murieron a fines de octubre en las costas de Bahía Honda, Artemisa, al ser hundida por Tropas Guardafronteras la lancha en que viajaban. Fueron detenidos y llevados a instalaciones de la Seguridad del Estado para que dejaran de culpar a los militares.

III- EVALUACIÓN DE LA GOBERNABILIDAD EN DICIEMBRE

De mes en mes la élite de poder castrista maniobra para ganar tiempo. Diciembre no fue la excepción: las gestione energéticas con Rusia y Turquía ─se desconoce si Argelia enviará embarques del hidrocarburo─ aliviaron momentáneamente en el angustioso panorama socioeconómico cubano el irritante clave de los apagones. Para los expertos sin embargo, es obvio que la crisis del suministro de electricidad  en Cuba no depende solo de contar con suficientes barriles diarios. Jorge Piñón, de la Universidad de Texas en Austin Energy Institute, dijo a Radio Televisión Martí que los acuerdos petroleros no cambian el panorama.”No hay una solución a corto plazo para los desafíos del sector eléctrico de Cuba; el sistema es viejo, cansado y roto. Los problemas son estructurales lo que requiere dos cosas que Cuba no tiene; tiempo y dinero”, señaló. De modo que la maniobra  solo garantizaá a  la elite un grado mínimo y volátil de gobernabilidad.

Si bien los apagones precipitaron en 2022 meses de airadas protestas, la razón última de estas y de que el enojo de la población solo tienda a crecer es la terca conservación de un sistema disfuncional que hace cada vez más imposible la vida cotidiana de la ciudadanía, mientras es cada vez más patente para los cubanos que a la casta gobernante solo le interesa garantizar sus comodidades e incrementar su riqueza garantiza.

Reacia a introducir elementos de mercado que, como en Vietnam y China, al menos saquen de la pobreza a la mayor parte de la población ─por no hablar de una transición a la democracia y el libre mercado─ la oligarquía militar-partidista procura seguir creando nichos de mercado para su propio beneficio. Si los dividendos en moneda convertible del leviatán GAESA se han visto afectados por la pandemia y las medidas de la administración Trump, ahora se pone la mira en una complaciente administración Biden como nuevo patrocinador y facilitador de soluciones.

Si la aguja que marca la presión de la caldera social cubana oscila hacia el límite rojo, se ofrece a cientos de miles de cubanos descontentos emigrar masivamente y sin visas a Estados Unidos, a través de la frontera sur, y Washington no pone reparos: desde que se inició la gran estampida migratoria en noviembre de 2021 ─cuando Nicaragua y La Habana acordaron libre visado─ las autoridades estadounidenses han registrado el arribo de más de 284.000 cubanos por los límites fronterizos.

Si el problema para ser financiados por Estados Unidos es el obvio control de la macroeconomía por los militares, se usan técnicas de enmascaramiento: en lugar de la sancionada financiera de GAESA Fincimex, se pone el manejo de las remesas en manos de Orbit, una empresa con apariencia civil que tiene su sede contigua a Fincimex y ha reciclado en su plantilla a parte de su personal.

Si el embargo solo permite que se financie desde EE.UU. al sector privado cubano, el vicecanciller Fernández de Cossío proclama que Cuba no se opondrá, y se presenta como emprendedores privados a exespías como Carlos Serpa y el agente Fernando, y excensores universitarios como Yoandi Riverón.

Pero como advirtió desde marzo el Observatorio Cubano de Conflictos y se demostró con la oleada de protestas que reventó en todo el país entre julio y octubre del año recién concluido, Cuba sigue siendo una bomba social con mecha corta. Desde julio de 2021 no tiene sentido seguir pidiendo demagógicamente a la población comprensión para los errores y capacidad de resistencia, como hizo el Primer Secretario del Partido Comunista Miguel Díaz-Canel, en el pleno del Comité Central del partido único realizado en diciembre. Nada que avizore un cambio realmente revolucionario y esperanzador se escuchó en ese evento. Ni los cubanos, por cierto, lo esperaban.

Como ha escrito desde La Habana para Diario Las Américas el periodista independiente Iván García Quintero, el 11J fue un parteaguas para la conciencia ciudadana en Cuba.

“Desde hace tiempo ─ observaba García Quintero─ los cubanos de a pie comenzaron a criticar en voz alta el estado de cosas en el país, pero nunca como ahora. El debate contra la ineficiencia del régimen traspasó el sofá de la sala y se instaló en las paradas de ómnibus, en los taxis colectivos y en las colas. Gente bien informada o sin mucho bagaje cultural zarandean a los gobernantes. El descontento es general, de Pinar del Río a Guantánamo. Mujeres negras, pobres y olvidadas, culpan de la escasez y las carencias materiales a Díaz-Canel, presidente designado por Raúl Castro (…) El pueblo quiere mejorar su vida y tener un sistema democrático”.

¿Habría sido concebible antes del 11J una crítica abierta al régimen totalitario como la que tuvo lugar en el Cine Chaplin en diciembre durante el Festival de Cine Latinoamericano, con abucheos al represivo ministro de Cultura Alpidio Alonso, declaraciones de apoyo de actores y cineastas en las redes sociales al filme censurado de Carlos Lechuga Vicenta B, y una fina pero audaz y contundente crítica en el Chaplin al ICAIC y hasta al Departamento Ideológico del Partido Comunista, por parte de la actriz Andrea Doimeadiós?

¿Serían concebibles esos videos subidos a las redes por madres obstinadas de la Cuba profunda que no tienen medicinas o alimentos para darles a sus hijos?

En tiempos de Fidel Castro los cubanos articulaban cualquier crítica pública de manera solapada: “Ay, si Fidel se enterara”, decían. Era una ley no escrita aquello de que uno podía jugar con la cadena, pero no con el mono. Ya no: ahora entienden ─aun en la cresta de la ola de terror policial-judicial-mediático desatada después del 11─ que no tienen nada que perder, y sí mucho que ganar, zarandeando al mono.

PROTESTAS EN 2022:

LA CALDERA SOCIAL HIERVE Y SE DESBORDA

Cómo ya hemos dicho, las 3.923 protestas contabilizadas por el OCC a lo largo de 2022 superaron ampliamente las 3,300 registradas en el crucial año 2021, para un incremento de 16 %. El Observatorio pronosticó acertadamente en la primavera de 2022 una reedición del 11J, que finalmente se inició a mediados de julio y se prolongó hasta mediados de octubre, más de 90 noches de marchas y cacerolazos callejeros disparados por los apagones, pero que incluyeron también airados emplazamientos a la casta gobernante y gritos de “Libertad”, “Patria y Vida” y “Abajo la dictadura”.

A continuación, una cronología de lo más importante de 2022 en relación con las protestas, mes por mes

Enero: 275

https://observatoriocubano.com/2022/02/01/en-cuba-el-terror-continua-y-las-protestas-tambien-275-en-enero/
Las protestas contabilizadas en enero de 2022 por el Observatorio Cubano de Conflictos tuvieron lugar en medio de una ola de terror y represión sin precedentes, en la menores de edad que hubieran expresado críticas en las redes sociales el 11J podían recibir sentencias de 5 a 20 años de prisión.
Dado el terror estatal, las protestas políticas predominantes fueron acciones individuales o de grupos pequeños como grafitis, letreros, misas, videos, fotos, campañas en las redes sociales y denuncias a medios independientes a fin de limitar el riesgo de sus ejecutores. Pero la transformación solo reflejó un ajuste táctico que no indicaba un retorno a la mentalidad de sumisión anterior al 11J.
Con 790 procesados por los sucesos de julio, Cuba volvió a ser el país de las Américas con más presos políticos. Esto se tradujo para el régimen en enajenación de sus bases sociales dentro y fuera de Cuba; radicalización de amplios sectores ciudadanos convertidos en activistas políticos y civiles; pérdida de credibilidad, prestigio e influencia con graves consecuencias financieras, y enterramiento de toda expectativa de reformas. Negada al diálogo y atrincherada en el status quo el único camino al porvenir que dejaba la élite de poder es la abolición del Estado totalitario, no su mejora gradual.

Febrero: 207

https://observatoriocubano.com/2022/03/01/las-protestas-en-cuba-ni-se-crean-ni-se-destruyen-solo-se-transforman-207-protestas-en-febrero/
En febrero el gobierno profundizó su política de Gran Terror (represión brutal e indiscriminada + promoción de éxodos masivos + destierro forzoso), con sentencias de hasta 20 años de prisión por participar en la revuelta popular del 11J. También se aceleró el endurecimiento de instrumentos legales como el Código Penal y el Código de Familia.
Aun así, hubo 207 protestas en el mes. El OCC resaltó la debilidad del terrorismo de Estado por enfocarse en erradicar a sangre y fuego la posibilidad de nuevas protestas masivas, mientras se seguían soslayando las causas de la conflictividad social (inseguridad alimentaria, falta de medicinas, crisis de los servicios públicos, etc.) que emanan de problemas estructurales de la economía y de las políticas totalitarias.
La población se mantuvo activamente contestataria.Lo corroboraron protestas colectivas como los gritos de “¡Abajo el MININT!” en el funeral del músico baracoense Roldy Polo Pérez, asesinado por un policía ebrio; una conga contra la escasez en Santiago de Cuba; y un coro de desafío a la policía en el estadio Van Troi de Guantánamo. El informe mensual destacó que En febrero el régimen se confabuló abiertamente con Vladimir Putin en su agresión a Ucrania, incrementando el aislamiento de Cuba.

Marzo: 202

https://observatoriocubano.com/2022/04/04/cuba-232-protestas-en-marzo/
En marzo se documentaron 232 protestas, pero a pesar de la política de Gran Terror el OCC constató que en los ocho meses transcurridos desde el 11J el Observatorio Cubano de Conflictos (OCC) se registraron 2.267 de estos actos contestatarios , para un incremento de más de 60 % con relación a los ocho meses anteriores al estallido de julio de 2021.
La mayoría de las protestas con motivación política (134) estuvieron relacionadas con los abusos contra los manifestantes pacíficos del 11 de julio. El OCC tomó nota de como Cuba se ubicó en el mes mes como el país menos libre de las Américas según Freedom House, y como la economía más miserable del mundo, de acuerdo con el indicador “Hanke’s Annual Misery Index”.
La frustración por la crisis interna a, la falta de libertades y los abusos contra los manifestantes pacíficos del 11J continuaron galvanizando a críticos del gobierno, incluyendo a familiares de los condenados, disidentes, intelectuales, científicos y artistas. Resaltaron las declaraciones de Silvio Rodríguez: “Que yo sepa no mataron a nadie. ¿Condenas de 15, 20 y 30 años por desórdenes públicos? No me parece justo”.
“Cuba”, concluyó diciendo el “conflictómetro” de marzo, “sigue siendo una bomba social con mecha corta, la psicología de la población no es hoy la previa a la explosión social del 11 J, y la insumisión anterior está siendo reemplazada por un profundo rencor”.

Abril: 293

https://observatoriocubano.com/2022/05/02/cuba-293-protestas-en-abril-desinflan-desfile-bajo-coaccion-policial/
En abril de 2022 las protestas públicas se elevaron en Cuba a 293, marcando una tendencia ascendente en relación con las 232 de marzo y las 202 de febrero. Las cifras desmintieron la imagen deseada por el régimen para el 1ro de mayo de un desfile popular de homogénea “reafirmación revolucionaria”.
El informe del OCC destacó como los preparativos para los desfiles del 1ro de mayo se desarrollaron bajo medidas coercitivas. En un documento circulado al sector de la Salud se mencionaba la designación de “agitadores políticos” para garantizar la “combatividad” de la marcha y de “activistas revolucionarios” para “la vigilancia y enfrentamiento a cualquier provocación”.
El reporte mensual destacó la creatividad de las protestas en abril, que incluyeron pintadas en muros, cacerolazos callejeros, carteles, alocuciones en plazas, repartición de volantes impresos, hackeos de sitios web de instituciones oficiales ubicando en ellos consignas antisistema, , tatuajes de Patria y Vida exhibidos en las redes, y memes de burla a la gestión del gobierno y a la “Primera Dama”.
Un elemento nuevo de la inconformidad registrado en abril fue que la intolerancia y la represión ideológica empezaron a causar fisuras en el oficialismo. La destitución a cajas destempladas del director de la revista Alma Máter originó protestas de conocidos personeros del gobierno. Entre ellos, Silvio Rodríguez dijo estar preocupado porque “la Revolución (o lo que usa su nombre) acabe siendo contrarrevolucionaria”.

Mayo: 185

https://observatoriocubano.com/2022/06/01/cuba-185-protestas-en-mayo-2022-gritos-de-libertad-no-se-apagan/
Nueve meses después del levantamiento popular del 11 de julio de 2021 los gritos de “Libertad” no se apagaban en Cuba, indicó en su informe de mayo el Observatorio Cubano de Conflictos. Si bien hubo un decrecimiento del 37% (185 protestas) atribuible entre otros factores a la distracción creada con el éxodo masivo vía Nicaragua y una flexibilización de las sanciones por parte de la Administración Biden, mayo fue escenario de significativas demostraciones de descontento.
En el Coliseo de la Ciudad Deportiva, durante un concierto del cantautor Carlos Varela, gritos de “Libertad” fueron coreados por varios minutos. Ocurrieron también protestas que supusieron mayor audacia y riesgo, como el apedrear vidrieras de corporaciones dolarizadas. La falta de transparencia del gobierno alrededor de la explosión en el Hotel Saratoga, con saldo de 46 muertos y casi un centenar de heridos, fue también motivo de numerosos comentarios públicos negativos.
A pesar del continuo despliegue de brutalidad e intolerancia aumentaron el descrédito y el deterioro de la legitimidad del gobierno, con burlas a la esposa de Díaz Canel, críticas por anticonstitucional al nuevo código penal en un medio neomarxista como La Joven Cuba, o Twitter y Facebook convertidos en foros virtuales del descontento nacional, incluso para agricultores y economistas.
El conflictómetro de mayo advirtió que el agobio de la población podía hacer explosión “en los meses de verano en que las escuelas cierran y devuelven los jóvenes a calles hoy cargadas de graves tensiones económicas y sociales”.

Junio: 258

https://observatoriocubano.com/2022/07/05/cuba-258-protestas-en-junio-ocurrira-otro-11-de-julio/
El informe mensual de junio del OCC pronosticó que la actitud inmovilista del gobierno produciría, “muy probablemente al corto plazo –sea en julio o más tarde este año– otra crisis de ingobernabilidad igual o mayor que la que presenciamos el pasado 11 de julio”. Esto, a pesar de que el gobierno se preparaba con movilizaciones militares para abortar una nueva explosión popular en el aniversario del 11J.
Precisaba el reporte que era “altamente probable que no se repita de igual manera. Sobre todo, si se tiene en cuenta el estado de terror que implantó el gobierno cubano en los meses posteriores al 11J. Sin embargo, es posible que ocurran hechos aún más graves porque la raíz de los conflictos no sólo permanece intacta, sino que se ha expandido con la incapacidad de gestión del gobierno cubano”.
El OCC avizoraba asimismo que los cortes de electricidad podían constituir una chispa para nuevas protestas, considerando que, de las 258 contabilizadas en junio, 39 estuvieron directamente relacionadas con los apagones, incluyendo una conga de estudiantes en la Universidad de Camagüey.
El informe de junio destacó por otra parte “El Efecto Amelia”: una madre cubana, Amelia Calzadilla, hizo catarsis en una directa de Facebook, exigiendo cuentas al gobierno por los altos precios de la electricidad y otros problemas que confrontan las madres cubanas debidos a las políticas vigentes. El video se hizo viral en las redes y en pocos días cientos de madres y padres se solidarizaron públicamente con Amelia en lo que se conoció como “la rebelión de las madres“. También la etiqueta #TodosSomosAmelia se hizo viral.

Julio: 263

https://observatoriocubano.com/2022/08/01/cuba-3266-protestas-desde-el-11j-263-protestas-julio/
Hastiados del alto grado de violencia estructural a que los somete el régimen (crisis alimentaria, de salud, energética, del transporte, inflacionaria) los cubanos protagonizaron en julio 263 protestas, de las cuales dos decenas fueron multitudinarias, en las calles, tocando cacerolas y gritando “Libertad” y “Abajo la dictadura”, señalaba el informe de julio del OCC, que venía a confirmar sus pronósticos de junio.
Amparados por la oscuridad de los apagones, los cubanos retomaron desde el 14 de julio cada noche las calles que controlaba de día el aparato represivo, añadía el reporte y continuaba: “Los ciudadanos ven muchas patrullas de policía, pero escasas ambulancias; ofertas “todo incluido” al turismo y mercados nacionales vacíos; hospitales sin médicos suficientes y el anuncio de que serán exportadas nuevas brigadas médicas internacionales”.
El OCC enumeraba tres dimensiones claves de la crisis nacional: la energética, con el gobierno reconociendo que “no habrá solución para los apagones durante el verano, ni tampoco después”; la de la salud, sumándose al colapso del sistema causado por la pandemia del Covid-19 una epidemia de dengue hemorrágico y la profundización de la brecha para recibir atención médica entre los que pueden pagarla y los que no; y la creciente inflación, calculada en cerca de 500% en el mercado negro y que recorta el acceso a los escasos alimentos y medicinas. Una libra de carne de cerdo comprada en el mercado negro costaba en julio el equivalente al 14% de un salario mínimo (USD 87.50 mensuales).

Agosto: 361

https://observatoriocubano.com/2022/09/01/cuba-361-protestas-en-agosto-siempre-es-11j/
Prolongados cortes de electricidad en el caluroso agosto colmaron la paciencia de los cubanos. La crisis generalizada y su inepto manejo gubernamental provocaron, a lo largo de toda Cuba, 361 protestas populares entre las que destacaron 49 cacerolazos (más del doble que los 20 del mes anterior). El total reportado en el período era el más alto registrado tanto antes como después de las 584 vinculadas al estallido social de julio de 2021
Entre las manifestaciones callejeras descollaron las que tuvieron lugar en la ciudad de Nuevitas, Camagüey, el 18 y 19 de agosto, calificadas por el diario independiente 14ymedio como “la mayor protesta ocurrida en Cuba desde el 11J”. Los manifestantes, que gritaban consignas como “el pueblo está cansao”, fueron violentamente reprimidos y cazados por tropas del Ministerio del Interior llevadas de otras provincias, porque, según trascendió, los efectivos locales declinaron participar.
“Frente a los escépticos que antes creían imposible un episodio insurreccional como el del 11 de julio de 2021, y después evaluaron la rebelión del 11J como una anomalía imposible de reproducirse, los ciudadanos cubanos parecen responder que, en lo adelante, siempre será 11J”, sentenciaba el OCC.
Por otra parte, la crisis de legitimidad y credibilidad de las autoridades sufrió un nuevo golpe en agosto con el prolongado incendio en la Base de Súper Tanqueros de la bahía de Matanzas, donde explotaron sucesivamente tres tanques de combustible y murieron 14 personas. La tragedia puso en evidencia la falta de previsión de la dirigencia y la ineficiencia del sistema.

Septiembre: 364

https://observatoriocubano.com/2022/10/03/cuba-364-protestas-en-septiembre-cuba-mas-de-4-millones-de-cubanos-rechazan-el-socialismo-en-urnas-y-miles-en-las-calles/
El Observatorio Cubano de Conflictos documentó en septiembre 364 protestas ─tres más que en agosto─ cuyos hitos principales fueron un rechazo masivo al socialismo en un referéndum oficial y las protestas callejeras más numerosas y generalizadas desde las ocurridas el 11 de julio del 2021.
El mes coincidió con un inédito colapso total del Sistema Energético Nacional, el agravamiento de una nueva epidemia (dengue hemorrágico) y un demoledor desastre natural (el huracán Ian) que dejó unas 30.000 viviendas parcial o totalmente destruidas en las provincias más occidentales.
En septiembre continuaron, con 43, las protestas callejeras masivas, que incluyeron además de cacerolazos y marchas, barricadas en las calles. Reclamos sociales como el restablecimiento del servicio eléctrico se fusionaron con otros políticos como los gritos de “Libertad” y fuertes expresiones de rechazo a las fuerzas represivas y a gobierno. Durante un recorrido por zonas afectadas por el huracán Ian, el gobernante Miguel Díaz-Canel fue impedido de bajarse de su auto en el pueblo de Batabanó, donde la población rechazó su visita con gritos de “Descarao”.
Ratificando el rechazo de la población al sistema, más de 4 millones de cubanos lo expresaron en las urnas después que el gobernante Miguel Díaz-Canel asegurara que el voto afirmativo en un referéndum sobre el nuevo Código de las Familias representaría un voto a favor de la “Unidad, la Revolución y el Socialismo”. En la consulta, los votos afirmativos (3,936,790) quedaron por debajo del total (4,145,771) compuesto por la suma de los electores que rehusaron ir a votar pese a las presiones o represalias para que lo hicieran (2,195,771) y los que votaron NO (1,959,097

Octubre: 589

https://observatoriocubano.com/2022/11/01/cuba-589-protestas-octubre/
En octubre el OCC reportó en Cuba una cifra mayor de protestas públicas (589) que en el mes del histórico levantamiento popular de los días 11 y 12 de julio de 2021 (584),
Un hito del descontento popular registrado por la entidad en el período fueron 71 protestas callejeras entre cacerolazos, marchas y barricadas en las vías, 22 más que en septiembre. El gobierno recurrió reiteradamente a bloqueos del servicio de internet en las localidades donde se reportaban estas demostraciones para evitar el contagio y una reacción en cadena nacional.
El mes terminó con una marcha solidaria del pueblo de Bahía Honda, provincia Artemisa, contra el horrendo asesinato a sangre fría de seis adultos y una niña de dos años por parte de tropas guardafronteras. Dos patrulleras emboscaron a la lancha en que trataban de huir de país 23 personas y una de ellas la embistió a toda máquina. De inmediato las redes sociales lanzaron la campaña #HUNDISTELALANCHA #Asesinos.
En su análisis mensual de la gobernabilidad el “conflictómetro” estimó que esta alcanzó en octubre su punto más bajo desde la rebelión nacional del 11J, al combinarse la segunda más alta inflación del mundo (176 %); una agricultura estatizada que intensifica la escasez y carestía de los alimentos; más cubanos lanzados al desamparo, a los que se han sumado los damnificados por el huracán Ian; la crisis del sistema de salud en medio de una nueva epidemia de dengue, y el colapso energético.
El reporte reparó en la pérdida de credibilidad del brazo propagandístico de la represión ante la respuesta inmediata en medios independientes y redes sociales. Una alegación sobre un supuesto alijo de armas enviado desde la Florida fue rápidamente desacreditada al demostrarse que la foto fue sacada de una entrada sobre Kosovo en Wikipedia.

Noviembre: 234

https://observatoriocubano.com/2022/12/01/informe-mensual-del-observatorio-cubano-de-conflictos/
Cuando el régimen castrista creía que había aplacado las mayores y más prolongadas protestas populares desde el 11 de julio de 2021, el rechazo de más de tres millones de cubanos a las elecciones municipales del llamado Poder Popular demostró en noviembre que el descontento de gran parte de los cubanos seguía al rojo vivo y alcanzaba una masividad que cuestiona el sistema de partido único, señaló en su informe de noviembre el Observatorio Cubano de Conflictos.
Este rechazo masivo compensó la caída en la cantidad de protestas compiladas (234), atribuida por el OCC a los esfuerzos del gobierno por desangrar el movimiento popular de protestas multitudinarias en todo el país que se inició en julio: más represión judicial y violenta, incluido el asesinato de siete emigrantes; una dosificación de los apagones tras recibir generosos embarques de petróleo de Rusia; una ofensiva nacional contra el mercado negro que dislocó la economía popular, y medidas activas para fomentar las esperanzas de un mayor deshielo con Estados Unidos.
El reporte de noviembre destacó la “protesta millonaria” del 26 de noviembre: mientras se dictaban sentencias de hasta 20 años de prisión por manifestarse en las calles, millones de cubanos protestaron quedándose en casa y desafiando así las probables represalias por no salir a votar, en una sociedad donde cada ciudadano es controlado y vigilado por la policía política a través de los Comités de Defensa de la Revolución. Un récord histórico de alrededor de 3 millones 264.000 electores, el 39,12 %, de un padrón electoral de 8.351.311, manifestaron su inconformidad bien negándose a votar (2.623.900) o anulando o dejando en blanco sus boletas.
El conflictómetro del penúltimo mes del año señaló que la crisis de gobernabilidad en Cuba solo se aliviaría con cambios que les permitan a los cubanos construir en su país un proyecto de vida próspero y estable, mas lo que se ve en la práctica es una oligarquía mafiosa a la que la prosperidad de los cubanos parece importarle poco: el grupo empresarial militar GAESA invirtió aún más en hoteles en 2022 que en 2021, mientras que en la Cuba del pueblo ya no funcionan ni la salud pública, ni la agricultura, ni el transporte, ni la infraestructura, ni la construcción de viviendas.

Diciembre: 692

En el último mes del año, en Cuba se registraron 692 protestas, más de un centenar por encima del número récord contabilizado en octubre (589). Como se hizo en octubre, las cifras de diciembre incluyeron demostraciones no previstas (366) y ejecutadas como parte de campañas organizadas permanentes (326). Se aclaró que varias protestas colectivas se contabilizaron como una. El cómputo de diciembre elevó el total del año a 3.923 protestas, comparadas con 3.300 en el crucial año 2021.
Los cubanos continuaron protestando en diciembre aun después de entrar en vigor un nuevo y severo Código Penal diseñado para asfixiar las expresiones contestatarias y mientras la represión se mantenía trabajando intensamente (132 protestas). Las demostraciones abarcaron mala gestión del gobierno (52), el pésimo estado de los servicios públicos (66), la escasez y altos precios de los alimentos, en particular los víveres típicos de la temporada como la carne de cerdo (50). Descolló en el período la preocupación por la creciente inseguridad ciudadana.
En el período se prodigaron en las redes sociales memes, videos y sarcasmos contra la acomodada y egoísta élite de poder y su uso de fondos del Estado para su beneficio. Se destacaron en ese sentido memes acerca del gobernante Miguel Díaz-Canel, y sobre su consorte Lis Cuesta, quien fue captada de compras en Granada y luego defendiendo una tesis con un reloj Cartier de cerca de $9.000 en la muñeca.
En su parte analítica el informe de diciembre del OCC advirtió que, si bien la oligarquía militar-partidista consiguió sacar temporalmente del angustioso panorama socioeconómico cubano el irritante clave de los apagones, su terca conservación de un sistema disfuncional que hace cada vez más imposible la vida cotidiana de la ciudadanía, mientras ellos procuran seguir acumulando riqueza para su propio beneficio, solo les garantizará un grado mínimo y volátil de gobernabilidad.
El último informe mensual de 2022 ofreció asimismo este resumen mes por mes de las protestas en un año que, como pronosticó acertadamente el Observatorio Cubano de Conflictos, fue escenario de una versión 2.0 del 11J extendida por la isla durante más de 90 noches, en las que se escucharon nuevamente casi a diario gritos de “Libertad”, “Patria y Vida” y “Abajo la dictadura”.

El Observatorio Cubano de Conflictos (OCC) es un proyecto de la Fundación para los Derechos Humanos en Cuba.